La lista del Gobierno nacional se impuso con comodidad en el distrito, como había ocurrido el 7 de septiembre. Montenegro y Carrancio, fortalecidos.
Por Ramiro Melucci
La lista de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires de La Libertad Avanza, encabezada por Diego Santilli, arrasó ayer en las elecciones legislativas en Mar del Plata con el 49% de los votos.
Como el 7 de septiembre y como en el balotaje de 2023, la nómina libertaria volvió a imponerse con comodidad frente al peronismo: la de Fuerza Patria, liderada por Jorge Taiana, obtuvo el 31% de los sufragios y quedó a 18 puntos.
El porcentaje obtenido por LLA tiene una nítida equivalencia con el que en septiembre logró Montenegro –entonces candidato a senador provincial por la quinta sección electoral– en Mar del Plata (52%). El jefe comunal reflejó el triunfo con una foto junto a Santilli y al presidente del PRO en la provincia, Cristian Ritondo, en el búnker que el presidente Javier Milei montó en el Hotel Libertador de Buenos Aires. “Hay equipo”, resumió en un posteo en su cuenta de X.
Por su parte, Taiana quedó en la ciudad por detrás del guarismo que había conseguido Fernanda Raverta (36%). En un escenario que se polarizó, el resto de las alianzas políticas quedaron muy lejos y al tercer escalón del podio se subió el Frente de Izquierda, con un 5%.
En una jornada electoral sin contratiempos con el debut de la boleta única de papel, la participación se acercó al 64%, por encima de la de septiembre, que no había llegado al 60%.
El resultado fortalece los liderazgos locales de Montenegro (que volvió a eludir consultas sobre su futuro político) y de Carrancio, que saltará del Instituto de Promoción Turística (Inprotur) a la Cámara de Diputados de la Nación.
“El resultado ratifica que esta alianza que hemos hecho con el PRO claramente ha funcionado. La ciudadanía y los vecinos de General Pueyrredon acompañan este proyecto en la ciudad”, dijo.
La dura pero esperable derrota de Fuerza Patria en Mar del Plata, sumada a la inesperada debacle provincial, agrega incertidumbre en los distintos sectores de la oposición local, liderados por Fernanda Raverta y Gustavo Pulti, enfrentados nuevamente desde septiembre en el marco de una interna que, a la luz de los resultados, anoche volvía a aflorar entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner.
Desde el PJ local, a tono con la quilmeña Mayra Mendoza, Raverta deslizó que el desdoblamiento dispuesto por Kicifllof “fue un error”. En cambio, desde el hotel del Suteba Pulti lo volvió a defender. “Habrá que escuchar cada vez más y trabajar muy duro para reconstruir la confianza de los que aún necesitan más razones para acercarse”, analizó en redes sociales.
Cambios
El escenario político de Mar del Plata dará un giro brusco a partir del 10 de diciembre. Ese día, por primera vez en la historia, asumirá un intendente porque otro prefirió un nuevo cargo. El concejal del PRO Agustín Neme, presidente del bloque oficialista en los últimos cuatro años, reemplazará a Montenegro, cuyo destino será el Senado bonaerense o un sitio en el gabinete de Milei.
El del jefe comunal es el cambio más gravitante, pero no el único: en la ciudad también se modificará la alianza de gobierno local. El “modelo Mar del Plata” que auspiciaban el intendente y el radical Maximiliano Abad llegará a su fin. Lo sustituirá la sociedad del PRO con La Libertad Avanza, que tendrá a su principal referente sentado en una banca de la Cámara de Diputados.
La primera muestra empezará a evidenciarse en el gabinete municipal, en el que dejarán sus cargos los radicales y algunos casilleros comenzarán a pintarse de violeta. Carrancio ha insistido en que no hay que esperar algo similar al “cogobierno” del PRO y la UCR, sino simplemente un “apoyo” de LLA al gobierno del PRO. La traducción es que no todos los puestos que hoy ocupan los radicales serán ocupados por libertarios.
El 10 de diciembre también concluirá la mayoría propia del oficialismo vernáculo (PRO-UCR-Coalición Cívica), esa que debutó en diciembre de 2023 y le permitió a Montenegro aprobar lo que se propuso en el Concejo Deliberante. Y que seguirá vigente hasta el último día: esta misma semana avanzará con la designación de las vacantes en los juzgados de faltas, la prórroga del contrato de la recolección de residuos y la adjudicación del sistema de estacionamiento medido.
El Ejecutivo también prevé enviar antes de que se le termine la mayoría la prórroga de las concesiones del transporte público, que vencen en diciembre.
Luego se abrirá un escenario legislativo repartido, con cinco concejales del PRO, cinco de La Libertad Avanza, cuatro de Fuerza Patria, cuatro de Acción Marplatense, cuatro del radicalismo y dos del Frente Renovador. En el que los bloques del oficialismo deberán consensuar la sanción de las ordenanzas para alcanzar la mayoría, que se consigue con 13 votos (sobre los 24 totales) o con 12 y el voto doble del presidente del Concejo, que saldrá del oficialismo, por su condición de ganador de las elecciones del 7 de septiembre.
El primer gran test del gobierno de Neme para poner a prueba la gobernabilidad será el del presupuesto 2026. Montenegro pidió una prórroga hasta el 30 de noviembre para presentarlo. Entre esa fecha y la renovación del 10 de diciembre no hay margen para tratarlo con la mayoría propia. Empezará a verse, desde ese momento, el tándem PRO-LLA y la disposición de los demás bloques a consensuar o no.
De ahora en más comenzará también la carrera por la intendencia en 2027, en un contexto que, a priori, favorece los sueños libertarios.