
La iniciativa fue defendida por el legislador Fabián Pilquinao, uno de sus autores, quien destacó el rol clave de los jefes comunales: “Los intendentes son el primer nexo entre la demanda vecinal y el resto del sistema político. Esta efeméride es una forma de visibilizar su trabajo diario”, afirmó. También remarcó que los municipios son “la primera caja de resonancia de las políticas públicas”.
Sin embargo, el rechazo del PRO Unión Republicana fue tajante. La legisladora Laura Frei ironizó sobre la propuesta y planteó: “¿Vamos a llenar el calendario de efemérides por cada funcionario?”. Consideró innecesario un homenaje institucional a figuras políticas elegidas para gestionar. “El intendente no es un prócer ni un mártir, sino un funcionario que debe resolver problemas concretos”, subrayó.
“Esto es desconectarse de la realidad”, añadió Frei. “La política necesita más calle, más gestión y menos simbolismo. Si queremos premiar, premiemos a los buenos intendentes con eficiencia, no con una fecha en el calendario”.
Desde el oficialismo, Magdalena Odarda también respaldó la iniciativa. Defendió que se trata de reivindicar la democracia y el voto popular, mientras que Facundo López, jefe de bancada de Juntos Somos Río Negro, sostuvo que los intendentes son quienes “mejor conocen a sus comunidades”. Incluso, aprovechó para criticar a Frei: “La perdono porque sé que no escribió su discurso, y por lo tanto, no lo sintió”, lanzó con ironía.
López insistió en que la política debe ser valorada y quienes la ejercen, reconocidos, especialmente quienes “ofrecen su tiempo para servir a sus pueblos”. En ese sentido, consideró que la iniciativa debería ser acompañada por unanimidad.
Con esta aprobación en primera vuelta, el proyecto debe ahora ser votado una segunda vez, tal como establece la Constitución de Río Negro para que se convierta en ley. En caso de confirmarse, la provincia se sumará a un selecto grupo que celebra una efeméride dedicada a sus autoridades comunales