
Después de años de depender del Municipio para el pago, el CD logra su autonomía financiera con la creación de un CUIL y una cuenta bancaria propia.
En un avance que marca un antes y un después en la relación entre el Concejo Deliberante de Santa Rosa y el Municipio, el concejal Ricardo Rosales confirmó la creación de un CUIL y una cuenta bancaria propia para el Concejo, un logro que calificó como “histórico” y que permitirá que los trabajadores que cobren directamente, sin depender del Municipio.
Hasta ahora, los concejales y el personal dependían del municipio, que los incluía en su planta funcional, un sistema que Rosales denuncia como una forma de “unir poderes” y limitar la autonomía del Concejo como órgano de contralor.
“Este es un paso fundamental para que el Concejo funcione como tal, como un ente independiente que fiscaliza al Municipio y no dependa políticamente de él”, afirmó Rosales en diálogo con Radio El Esquiú.
Según explicó el edil, la creación del CUIL propio es fruto de varias gestiones y busca evitar situaciones irregulares como la retención indebida de haberes y la presión política para el pago de salarios.
“Había casos en los que no se les pagaba a algunos concejales o empleados porque el intendente se enojaba. Eso no puede pasar más. Ahora la independencia económica le da un salto de calidad a la institución”, explicó Rosales.
El concejal también denunció las precarias condiciones de trabajo que tienen, como la falta de baños propios o la necesidad de usar el baño y la conexión a internet del bar municipal cercano.
“Esto no es un logro personal, sino para que las futuras generaciones tengan un Concejo ordenado y autónomo. La independencia económica ya está presentada y esperamos que el Municipio haga el giro de fondos cuanto antes”, agregó.
Control fiscal y transparencia, las otras cuentas pendientes
Además, Rosales apuntó que el Concejo Deliberante ha reclamado oficialmente al Municipio informes claros sobre la ejecución presupuestaria y los boletines oficiales, cuestiones fundamentales para cumplir con su rol de fiscalizador.
“No sabemos ni cómo se está usando el presupuesto. No podemos aprobar aumentos sin tener datos claros”, sostuvo.
Con las elecciones próximas en Santa Rosa, este avance institucional podría marcar un cambio importante en el funcionamiento del Concejo y su relación con el Municipio, dando un marco más profesional y autónomo para la política local