Las incógnitas e incertidumbres que se reciclan desde que se inició la explotación de Vaca Muerta

La estimulación hidráulica, que se utiliza desde 2010 en la Cuenca Neuquina, inició como un proyecto y pudo sortear los escollos que se le presentaron, desde la tecnología hasta los mercados. La educación, con el norte puesto en la producción de energía, es la emergente de hoy.

En la evolución de proyectos y actividades, sobre todo cuando existe un volumen importante involucrado, se hace necesario analizar el mercado, en el cual se contemplan todos los parámetros necesarios que podrían afectarlo en su desarrollo. Es como un principio de vida.

De esta forma podemos encontrar incógnitas e incertidumbres, entre otras cosas, en el camino para el desarrollo de una actividad; solo tenemos que entender el significado de estas palabras y así poder sortear estos escollos.

Algunas definiciones que se pueden encontrar son que una incógnita es un valor desconocido que se busca determinar en una ecuación o problema, mientras que la incertidumbre se refiere a la falta de certeza o seguridad sobre algo, a menudo asociada a la falta de información o conocimiento.

Planteado así, en el desarrollo de la formación Vaca Muerta, en su inicio allá por el 2010, se encontró con incógnitas e incertidumbres, que provocaron dudas en gran cantidad con las consecuentes demoras en la ejecución de su mejor desarrollo.

Las incógnitas eran originadas por el desconocimiento que existía en operaciones directas hacia esta formación, con todos sus servicios adicionales; de esta forma no había certezas de los pasos a seguir, provocando impacto negativo sobre el desarrollo del recurso que se había detectado en esta formación.

Si uno puede mencionar cuáles eran las incógnitas, en esos tiempos iniciales fueron la forma de poner a producir este recurso, buscar tecnologías y herramientas óptimas en un mercado restringido en esos momentos, producto de la política nacional existente.

Como socia de estas incógnitas se encontraba la incertidumbre, pues, como manifesté anteriormente, no se encontraban reglas adecuadas para la necesidad del mercado que se estaba iniciando, pero tampoco se propició el camino para encontrarlas de manera acelerada.

Fundamentalmente con la tarea de estimulación hidráulica, denominada “fracking”, necesaria para la estimulación de la zona de contactos mediante la fractura que se requería realizar para hacer producir el hidrocarburo ocluido en los poros de la formación Vaca Muerta.

El gobierno provincial neuquino, no obstante, consciente del recurso que se estimaba alojado en esos niveles, logra avanzar en este desarrollo no convencional, con escasa información, siendo la única proveniente de las experiencias en Estados Unidos de Norteamérica, además de los antecedentes obtenidos como consecuencia de la explotación convencional.

En mi modesta opinión, podría manifestar que las incógnitas se registraban más en el subsuelo, mientras que las incertidumbres estaban en superficie.


Las etapas hasta después de la pandemia


Hubo un tiempo prudencial, en el cual se pudo ir minimizando incógnitas e incertidumbres; podría manifestar que fue hasta 2018 o 2019. Luego ocurrió la pandemia, que marcó un cambio a partir de 2021, pero fundamentalmente en 2024, con el cambio de gestión a nivel nacional.

En la actualidad, el avance de tecnologías dedicadas a maximizar la explotación del recurso, hace tender al mínimo las incógnitas, en principio.

Sin embargo, las grandes inversiones necesarias para este desarrollo hacen crecer las incertidumbres internas, pues el inversor tiene que apostar no solo a esta actual gestión de gobierno nacional, sino a las que la sucederán.

Mientras que las incertidumbres externas o ajenas a nuestro país se encuentran, entre otras, siendo una de las principales, la fijación de precios internacionales tanto de petróleo como de gas y sobre todo del GNL.

Ahora bien, nos encontramos en un tiempo donde parece ser que tenemos el viento a favor, pues se encuentran proyectos que apuntalan la mayor producción de hidrocarburos provenientes de Vaca Muerta, como los nuevos oleoductos hacia Puerto Rosales y el que se está iniciando hacia Punta Colorada.

También tenemos el proyecto de GNL, para iniciar primeras exportaciones allá por finales de 2027 e incrementar en los sucesivos años, para lo cual será necesario realizar mayores obras de captación, ductos troncales, plantas de tratamientos, etc.

Entonces hoy la formación Vaca Muerta ha superado incógnitas e incertidumbres de los primeros momentos, alcanzando el estadio que hoy se conoce, con una producción del orden del 70 % para petróleo y del 60 % para el caso de gas natural, y creciendo hacia el horizonte.

Sin embargo, las incógnitas e incertidumbres se reciclan, parecen ser socias, cuestión que se debe asumir como natural.

En la actualidad se presenta la modalidad conocida como transición energética, que hace pensar en nuevas formas de energías, sobre todo renovables, como la solar, eólica y otras, que avanzan ocupando espacios que hasta hace años no poseían, reemplazando en primer lugar al carbón, luego sigue el petróleo y a posteriori el gas, buscando eliminar la eliminación de gases productos de la combustión que amenazan nuestro ambiente.


Cambio de rumbo del país y credibilidad


A su vez, es importante que analicemos nuestra historia desde el inicio de la Argentina, en la que se conocen diferentes posicionamientos, fundamentalmente a partir de 1900, con cambios de rumbos, que afectan los planes de largo alcance y, por supuesto, a la credibilidad como país, inserto en un mundo que también tiene sus conflictos.

Tengamos en cuenta que los tiempos que insume el desarrollo de un proyecto en el ámbito de los hidrocarburos puede alcanzar unos 3 a 5 años, pero para ser económicamente positivo, deben ser más de 10 años.

Y, entre otros cambios de últimos tiempos, estamos presenciando el inicio de la inteligencia artificial, de aplicación en varios rubros de la vida del ser humano, cuestión que supondría caída de puestos de trabajo. Digo esto, pues, tenemos antecedentes concretos de que los puestos de trabajo fueron mutando.

Entonces, en mi modesta opinión, para sortear y enfrentar incógnitas e incertidumbres que asoman en un futuro próximo, el mensaje es de mejorar el rubro educación, sea pública o privada; se tiene que trabajar en ese sentido, para darle oportunidades a nuestras futuras generaciones.

Por supuesto, este objetivo es beneficioso para toda la sociedad de nuestro país, pero se tiene que buscar, aunque parezca materialista, una mejora sustancial en la economía, uno de cuyos pilares es la que se obtiene y se va a producir en los próximos años, en lo que se conoce como hidrocarburos no convencionales o shale oil y gas proveniente de la formación Vaca Muerta.

(*) Ingeniero Industrial Orientación Química, Universidad Nacional del Comahue. Desde 1986, desarrollo sus actividades en el sector hidrocarburífero de la provincia del Neuquén, representante provincial en la Organización de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI). Desde 2008, fue Director Provincial de Hidrocarburos de Neuquén

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