Existen desafíos estructurales a resolver si la provincia quiere acaparar la mayor cantidad de proyectos. DIario Mendoza Today
En el marco del Día de la Minería, la atención se centra en el rol estratégico de esta industria en Argentina, particularmente en regiones como Cuyo, donde se concentra una parte significativa de las inversiones mineras del país.
Si bien la actividad se consolida como un motor económico clave en provincias como Mendoza, junto con Salta, Jujuy, Catamarca y San Juan, el sector enfrenta desafíos estructurales que requieren atención prioritaria para garantizar su sostenibilidad y legitimidad a largo plazo.
Uno de los principales retos identificados en Mendoza y otras provincias mineras es la marcada disparidad entre la demanda de perfiles técnicos y operativos por parte de las empresas y la disponibilidad real de talento local en las comunidades cercanas a los proyectos.
Es que la minería requiere una variedad de especialistas, desde asistentes de geología hasta técnicos en electromecánica y expertos en seguridad y ambiente. Sin embargo, los habitantes de estas zonas a menudo carecen de la formación específica necesaria o no existen programas efectivos de articulación entre el sistema educativo y las oportunidades laborales que ofrece la industria.
A este desafío se suma la persistente baja participación femenina en el sector minero de Mendoza y a nivel nacional. A pesar de los lentos avances y la creciente incorporación de mujeres en áreas como mantenimiento, electromecánica y puestos de liderazgo, la minería sigue siendo predominantemente masculina.
Finalmente, la sostenibilidad y la legitimidad social emergen como aspectos cruciales para el futuro de la minería en Mendoza ya que el sector opera bajo una imagen pública a menudo cargada de mitos sobre su impacto ambiental. Si bien la actividad minera inevitablemente genera un impacto, existen normativas estrictas, controles ambientales y tecnología de monitoreo que buscan minimizarlo