Más allá de Vaca Muerta: el plan para suplir las desventajas de Mendoza y atraer inversores petroleros

Mendoza busca suplir las desventajas comparativas en la industria petrolera con incentivos como la baja de regalías. Recuperación terciaria, petróleo pesado y el futuro de Vaca Muerta.

Jimena Latorre, Alfredo Cornejo y Lucas Erio. Mendoza se presentó en la principal feria petrolera de Texas. Foto: Gentileza Gobierno de Mendoza

Alfredo Cornejo recorre una de las capitales de la industria energética del mundo con una premisa bajo el brazo: la reconversión de Mendoza como territorio productivo. Lo hizo antes en la vuelta al mundo que dio para explicar que es un lugar donde se puede hacer minería a pesar de la historia reciente y ahora para mostrar que aún puede haber negocios alrededor del petróleo, más allá de Vaca Muerta.

En la  Offshore Technology Conference (OTC) realizada en Texas están los representantes de las principales petroleras y empresas de servicios del mundo que ven en Argentina un título y un territorio casi excluyente: Vaca Muerta y Neuquén. Mendoza comparte esa formación, particularmente el sector norte, la zona que comienza a explorarse de uno y otro lado del río Colorado.  Uno de los comodines es la política de «regalías “cero” en áreas que hoy tributan también cero porque están paradas. Pero además, ya se bajó y seguirá en ese camino la exigencia de pago de regalías para áreas a cambio de inversiones. Para las cuentas públicas es menos relevante que antes. Hace 20 años, en 2005, las regalías representaban más del 13% de los ingresos totales de la provincia. Hoy son solo el 4,5%.

La Provincia corre con desventajas competitivas respecto a su vecino, por el letargo de años en exploración convencional y no convencional. De manera inteligente el Gobierno se sube a la estrategia regional para acompañar a Neuquén, aunque por una cuestión de escala la búsqueda de inversiones son distintas. Mientras la provincia patagónica negocia con las grandes compañías gracias al desarrollo previo que hubo, Mendoza atraviesa los caminos iniciales para explorar Vaca Muerta y busca empresas de mediana y chica envergadura para los yacimientos maduros. Por eso gran parte de las presentaciones están en castellano, apuntadas a compañías argentinas que pueden tener socios de afuera. «Hacen falta más empresas, que se formen nuevas, que haya Pymes, que se generen unidades de valor de escala para invertir en Mendoza», repiten en la industria.

Mendoza aún no tiene grandes inversiones en Vaca Muerta. Pero cuenta con oleoductos y una refinería apta para ese crudo. 

La Provincia está en un punto de inflexión entre la híper dependencia de YPF, que muchas veces generó flojera en la búsqueda de otros actores relevantes, a la promoción con empresas e inversores de otras escala y con otros nombres. En la transición hay tensiones. Es que la salida de la petrolera estatal implica despidos, reconversiones, replanteos de roles y estrategias. Todo con impacto en toda la cadena de valor de la industria.

Regalías

La estrategia es agresiva desde lo económico, pues prometieron “regalías cero” para los proyectos de explotación en pozos que no estén en producción. Es un plan de reconversión que tiene una historia compleja: la cantidad de pozos abandonados y que deben ser cerrados. Justamente cerrar un pozo petrolero demanda una inversión importante. La intención es que en vez de eso, haya inversión para que vuelvan a producir. La cuenta global que se hace es que hay 3 mil pozos inactivos en Mendoza. Gran parte de ellos están en la cuenca Cuyana, con las áreas Barrancas, La Ventaja y Vizcacheras, que fueron traspasados a Petróleos Sudamericanos. Esa empresa, incluso, propuso achicar las áreas a explotar. Gran parte de los pozos producen petróleo con una altísima proporción de agua. Otros están abandonados. La intención es promover técnicas de recuperación secundaria y terciaria que puedan reactivarlos. Por eso la idea de “regalías cero” para ejecutar esos planes.

La recuperación secundaria se emplea cuando el “bombeo” tradicional deja de tener productividad y se ejecuta con inyección de agua para aumentar la presión. En el caso de la recuperación terciaria se emplean técnicas más complejas, pero dentro de la explotación convencional.

En el Sur también hay áreas que tuvieron un fuerte declino. Pero en algunas de ellas, como Chachahuen, se aplicaron técnicas de recuperación terciaria que dieron buenos resultados. En Chachahuén Sur, por ejemplo, se ejecuta esa estrategia con inyección de polímeros y el área comenzó a producir mucho más. Allí se encuentra gran parte de la explicación del aumento de la producción de petróleo en 2024. La recuperación terciaria con inyección de polímeros El proyecto de recuperación terciaria es uno de los pocos con los que YPF se quedó en Mendoza, aunque el propio presidente de la compañía sugirió que en el mediano plazo podría cederlo también para concentrarse solo en el no convencional. Para ejecutar el plan de Chachahuen se bajaron las regalías, como se promueve ahora en otras áreas. Los yacimientos maduros tienen una caída en todo el país que supera en algunos casos el 10%. El año pasado Mendoza tuvo, según datos oficiales, un crecimiento del 1% en la producción. Ese crecimiento se debe en gran medida al éxito en el proyecto de recuperación terciaria de Chachahuén.

El otro potencial que tiene la Provincia es el petróleo pesado y extra pesado, que también requiere técnicas complejas para la producción. Esa especie de “brea” densa, será altamente demandada también.

Mendoza produce algo más de 20 millones de barriles por año, contra unos 180 millones que produce Neuquén gracias a Vaca Muerta.  La falta de infraestructura en la zona norte de Vaca Muerta es un tema relevante. Caminos, energía, logística y hasta mano de obra. Una de las ventajas que existen es la red de oleoductos que derivan el petróleo hacia la refinería de Luján de Cuyo, sitio que ya recibe y recibirá más petróleo de Vaca Muerta.

Antes de fin de año está previsto que YPF realice la segunda etapa de fractura en el área el área CN VII Aguada Negra. Muy cerca de esa zona, desde 2027 la empresa Quintana se comprometió a invertir para hacer exploración no convencional en el área Cañadón Amarillo. La empresa Aconcagua también tiene previsto buscar socios para ejecutar un plan de exploración en su área Payún Oeste.

Geográficamente todo está en una misma zona que, incluso, comparte y “compite” con los planes mineros, sobre todo con Potasio Río Colorado

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