
Desde CAPMIN aseguran que el 80% de la inversión minera queda en bienes y servicios, y remarcan que Mendoza tiene el capital humano y el potencial para liderar el desarrollo.
El surgimiento de proyectos mineros en Mendoza es también visto como una oportunidad de negocios por empresarios como Julio Totero, propietario de la empresa Sur Técnica S.A, con 30 años de historia en la provincia, y un referente del sector metalmecánico. Sin embargo, Totero destacó que hay que alejarse de modelos que no funcionaron en el pasado, como “el compre local”, y por el contrario, impulsar la excelencia y confiar en las empresas que tienen experiencia en el campo, mientras se impulsa la capacitación del resto.
En el escenario actual, de acuerdo con Totero: “Hay dos grupos: los que ya tienen experiencia en minería y están listos para crecer, y los que quieren entrar, pero deben prepararse. Eso implica conocer las normas, invertir en tecnología, capacitarse y mejorar la infraestructura”, afirma.
Totero advierte sobre el riesgo de repetir errores del pasado, como ocurrió con el frustrado proyecto Vale: “Faltaron proveedores capacitados y se terminaron pagando sobreprecios. Las cámaras empresarias y el Estado deben facilitar herramientas para que los proveedores estén listos y sean competitivos”.
El consenso entre los distintos referentes del sector es claro: la minería puede convertirse en un motor de desarrollo para Mendoza, siempre que se garantice la formación de proveedores calificados, se facilite la inversión y se promueva un entorno de seguridad jurídica.
“La demanda global de minerales como el cobre, el litio o la plata es creciente. Mendoza los tiene. Si hacemos las cosas bien, el beneficio será para todos: empresas, trabajadores y comunidades”, concluye Benítez.