
Eso es lo que se jugará en octubre. La oposición local está fragmentada, pero se referencia en Buenos Aires
La fragmentación de los adversarios y la consolidación del frente propio, suponen un escenario propicio para la Neuquinidad, de cara a las legislativas. Pero en las nacionales -como las de octubre próximo- también juegan factores externos, que suelen tener peso propio y que están atados a una serie de circunstancias, que hacen al estado de ánimo de los electores.
Con resultados para mostrar -tanto en obras como en servicios- el frente que conduce el gobernador Rolando Figueroa no sólo se encuentra fortalecido, sino que se ha extendido al sumar a intendentes, diputados, referentes y militantes del Movimiento Popular Neuquino (MPN), partido que (en virtud su letargo institucional) no presentará candidatos.
Eso, más la consolidación del componente peronista con referentes que incluso integran la gestión de gobierno (como Soledad Martínez, Marcelo Zúñiga, Lorena Barabini y Tanya Bertoldi) decanta en una estructura sólida y variopinta, que incluye (también con roles protagónicos) tanto a los máximos referentes del PRO (como Leticia Esteves y Marcelo Bermúdez), como a los conductores de fuerzas provinciales y hasta del massismo (tal es el caso del ex diputado Carlos “Chino” Sánchez).
El modelo neuquino que expone sus logros de gestión en cuestiones como la construcción de rutas, la extensión de las redes de gas, las becas estudiantiles, las inversiones en seguridad y la edificación de escuelas, está bien posicionado, según las encuestas propias y ajenas. No obstante, resultaría desatinado hablar de favoritos habida cuenta de que, aunque el espacio libertario neuquino haya caído en una etapa de debilitamiento prematuro, su punto de referencia no se encuentra en la Patagonia, sino a metros del Obelisco, allá en la Capital Federal.
En cierta medida, la suerte electoral de los libertarios locales (desconocidos para amplios sectores de la población) estará atada a lo hecho y por realizar por parte de la gestión nacional. La Libertad Avanza es Milei dependiente, con sus defectos y virtudes. Con la represión a los jubilados, el escándalo de las criptomonedas, los drásticos recortes a la salud pública y el cierre sistemático de fuentes trabajo (por un lado); o la lucha contra la inflación, la eliminación del cepo al dólar, los acuerdos con el FMI y la enfática crítica al kirchnerismo (por el otro).
Desde la Neuquinidad se podrá decir que la provincia construyó rutas con recursos propios, frente a la paralización de la obra pública dispuesta por el propio Milei. También que siguió pagando el fondo de incentivo docente, pese a que se interrumpió a nivel nacional. Y que no sólo priorizó las inversiones en Salud y Educación, sino que además expulsó ñoquis, redujo (ya en dos ocasiones) la planta política y eliminó los gastos innecesarios del Estado. Todo eso está acreditado. Pero también lo está el hecho de que, en países empobrecidos, como la Argentina, suele votarse con el bolsillo y que -para bien o para mal- la macro economía se resuelve allá en Buenos Aires.
Aquí, en la provincia de Vaca Muerta, se vive una realidad auspiciosa, al menos en comparación con otros distritos. Neuquén muestra índices de empleo privado y niveles de venta de vehículos cero kilómetros superiores a la media del país. Es decir, resultados que tanto la Neuquinidad como La Libertad Avanza tratarán de capitalizar.
El entramado local
Ahora bien; esa necesidad de capitalización no se advierte sencilla para los actores locales de la Libertad Avanza. Entre otras cosas, porque la principal referente, diputada nacional Nadia Márquez, asiste a un presente pleno de complejidades que se suceden desde diciembre último, cuando se supo que usaba una oficina de la Casa de las Leyes para cuestiones partidarias.
La Casa de las Leyes es un museo y centro cultural que depende de la Legislatura neuquina y que Márquez usó supuestamente para beneficio propio, en los tiempos de la ex vicegobernadora Gloria Ruiz, destituida por los diputados que la consideraron éticamente inhabilitada para ejercer el cargo, debido a los hechos de corrupción que la tienen como imputada en la Justicia. El ex diputado Mariano Mansilla (del UNE) denunció a Márquez por ello.
Más acá en el tiempo y mientras se le endilgaba haberles cerrado deliberadamente el paso a otras referentes del espacio libertario, como la diputada provincial Brenda Buchiniz (de Cumplir), se supo que Márquez había sido imputada en una causa judicial de la que resultó con una suspensión del juicio a prueba o probation. La causa, en la que admitió su responsabilidad, era por estafa y estaba vinculada a una institución educativa. El caso se ventiló ahora, en medio del debate por la llamada ficha limpia, que les impide ser candidatos a quienes optaron por el beneficio de la probation.
En medio de todo eso, Márquez comenzó a imponer a un ex diputado nacional del PRO que, además, pertenece al culto del que ella misma es pastora. Se trata de David Schlereth, quien -al igual que Márquez- también fue concejal en la ciudad de Neuquén. En el mundillo libertario la acusan de haber cerrado el círculo.
Quien la acusó en público fue el magnate del PRO y empresario de San Martín de los Andes, Jorge Taylor quien contó que la invitó a una reunión y que Márquez le confesó que si sabía que le iba a pedir que abriera el juego, directamente no iba. En 2023, Taylor fue el candidato a vicegobernador en la fórmula que encabezó Pablo Cervi, uno de los llamados radicales con peluca, por su intento de refugiarse bajo el paraguas protector de Milei (a fuerza de respaldos). En paralelo, hay expresiones libertarias que tienen más sintonía con Figueroa que con Márquez. Una de ellas es, por ejemplo, Arriba Neuquén, a la que perteneció la legisladora.
Del lado de enfrente, el peronismo orgánico no la tiene sencilla en la provincia. La ausencia de renovación (se entiende que el diputado provincial Darío Martínez volverá a ser candidato) y el desprestigio acumulado a fuerza de yerros locales y nacionales, no permite augurarle resultados positivos. Pero eso no es todo, ya que a la diáspora de dirigentes, cansados de las postulaciones de Martínez y de la propensión de Oscar Parrilli a acumular cargos para sus familiares y para él, se suma el hecho de que la máxima autoridad del PJ neuquino, Martínez, fue el secretario de Energía de Alberto Fernández, con todo el lastre que ello implica.
La Izquierda, eterna opositora que hace ruido y perjudica a la población con sus cortes de calles y movilizaciones, tiene techo. Pero también motivos para salir a mostrarse; estos son el reclamo de los ceramistas a los que les cortaron la luz por falta de pago (ahí anida el diputado provincial Andrés Blanco, del PTS) y la interna del gremio docente ATEN que aprovechan como plataforma de exposición pública las ex diputadas Angélica Lagunas (Izquierda Socialista) y Patricia Jure (Partido Obrero).
Ese es, a grandes rasgos, el panorama que hoy impera de cara a la próxima cita electoral en la que el modelo neuquino enfrentará al estilo porteño, con la particularidad de que infinidad de electores votaron a Figueroa y Milei en 2023. Ahora tendrán que optar.
Diariamente Neuquén