
Con el respaldo de senadores santacruceños, el oficialismo buscará aprobar esta semana la Ley de Ficha Limpia en el Senado. La norma, ya avalada por Diputados, impediría postularse a quienes tengan condena en segunda instancia por corrupción. La oposición denuncia un intento de inhabilitar a Cristina Kirchner.
El impulso a este tratamiento proviene directamente de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien busca avanzar con el proyecto en la sesión prevista para este jueves. El oficialismo logró asegurar el respaldo de los senadores santacruceños José Carambia y Natalia Gadano, lo que le permite acercarse al número necesario para aprobar la ley sin modificaciones y evitar que el texto deba regresar a Diputados.
Cristina Kirchner, en el centro de la escena
De aprobarse sin cambios, la norma podría tener un fuerte impacto político: complicaría una eventual candidatura nacional de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La actual vicepresidenta fue condenada a seis años de prisión en la causa Vialidad, fallo confirmado por la Cámara de Casación y aún pendiente de revisión por la Corte Suprema.
Desde el bloque de Unión por la Patria ya manifiestan su rechazo al proyecto, al considerar que se trata de una medida dirigida exclusivamente a bloquear la participación electoral de la ex mandataria. Por su parte, el oficialismo rechaza esa interpretación y sostiene que se trata de un avance en materia de integridad política y transparencia.
Otras definiciones en la agenda senatorial
Además del proyecto de Ficha Limpia, en la misma sesión podrían tratarse los pliegos de Alejandro Oxenford y Wenceslao Bunge Saravia, propuestos como embajadores en Estados Unidos y España, respectivamente. Tampoco se descarta que se incorporen al temario convenios internacionales que ya cuentan con despacho de la comisión de Acuerdos.
Aunque algunas fuerzas dentro del radicalismo y otros bloques dialoguistas habían sugerido ampliar el alcance del proyecto a otros tipos de delitos, el oficialismo decidió avanzar con el texto original para evitar dilataciones legislativas.
Con un escenario polarizado y con la mirada puesta en el impacto electoral, la sesión promete ser intensa y cargada de tensiones políticas