Inteligencia artificial en petróleo y gas: ¿estamos listos? ¿cómo transitar el camino?

La inteligencia artificial es una apuesta para la optimización en el sector.

(*) Celeste Amichetti

Interpretación sísmica en días, pronósticos precisos en minutos, aumentos del 50% en eficiencia operativa. Parecen promesas de ciencia ficción, pero son casos reales de empresas globales que han implementado inteligencia artificial (IA) en los últimos años. Este cambio no es solo una moda pasajera; con el potencial de transformar un mercado, reducir los costos, bajar el punto de equilibrio y regular el precio con otros estándares, es una apuesta para la optimización en el sector.

Según estudios recientes, el mercado global de IA en petróleo y gas crecerá de US$ 3.500 millones en 2025 a US$ 6.400 millones en 2030. Este crecimiento refleja cómo las empresas líderes están invirtiendo en tecnologías avanzadas para mantenerse competitivas frente a los cambios del mercado energético global. ExxonMobil y Shell ya han reportado reducciones significativas en costos mediante mantenimiento predictivo y perforación automatizada.

Sin embargo, este camino no está exento de desafíos. Más del 47% de los líderes empresariales identifican la falta de preparación adecuada de los datos como el mayor obstáculo para aplicar IA generativa. Múltiples fuentes de datos, planillas y procesos manuales son títulos que a todos nos suenan familiares.

Desde Inisoft, especialistas en Ingenier de datos e IA, hemos visto cómo clientes han logrado resultados sorprendentes al superar estos desafíos. Por ejemplo, uno de ellos redujo un 30% el tiempo dedicado al análisis de datos y un 85% los errores de interpretación de variables mediante agentes inteligentes asistidos por IA.

Además, con monitoreo predictivo se disminuyó hasta un 35% el tiempo de inactividad no planificado y un 20% los costos operativos.

En mi opinión, hay ciertas acciones clave para avanzar en este camino:

  1. Capacitación de los líderes: Es fundamental que quienes toman decisiones puedan dimensionar lo que se puede lograr con IA y el retorno de la inversión en sus negocios. Se sugieren workshops donde se exponen conceptos básicos y casos de éxito reales y luego se trabaja sobre los problemas propios de la empresa y como resolverlos con tecnología.
  2. Diseño de un mapa de ruta e implementación con especialistas: Definir objetivos claros, seleccionar los proyectos adecuados y establecer métricas de éxito en conjunto con la alta gerencia. Sugerimos que el mismo vaya de menos a más. Es preferible empezar con proyectos cortos a nunca empezar, y luego iterar para que se vuelva más abarcativo y aumente el impacto. La tecnología es siempre un medio para lograr los objetivos corporativos, nunca un fin en sí misma.
  3. Trabajo en la cultura organizacional: Asegurar la adopción de las nuevas tecnologías y promover la colaboración entre equipos.

Estas tres instancias son clave para que la compañía experimente el retorno real de esta inversión.

Separar la paja del trigo es clave. Hoy en día, a todo le llaman IA, pero no todo lo es, y no la necesitamos en todo. Por eso, el primer punto que sugiero sobre la capacitación es clave, para no comprar soluciones por moda sino entender los problemas reales de la empresa y definir cómo se pueden resolver con tecnología.

La adopción de la inteligencia artificial en la industria petrolera ya no es una cuestión de «si», sino de «cuándo» y «cómo».

(*) Directora de operaciones (CCO) de Inisoft – IA Lab.

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