
Gustavo Fernández, ministro de Producción, Trabajo e Innovación de la provincia, celebró la medida adoptada por el Gobierno nacional, sobre todo porque era uno de los principales pedidos de las empresas que están interesadas en invertir en San Juan.
Otra cuestión clave es que beneficia a los sectores que estaban siendo perjudicados por el avance de los productos importados. Por ejemplo, en San Juan, el sector tomatero venía siendo fuertemente golpeado por la llegada de artículos del exterior, que se vendían notablemente más baratos, como la pasta de tomate.
La misma situación rige para el comercio, que venía siendo perjudicado por las compras más baratas en el exterior. La salida del cepo terminará con esta diferencia de precios, ya que equiparará la brecha cambiaria.
En resumidas cuentas, la salida del cepo contribuye a volver a poner al ruedo a los productos nacionales. «Esto torna más competitivo a la industria nacional frente a los esquemas importados y hace que también sean mas competitivos para ser exportados», añadió el ministro Fernández.
¿Tiene algún aspecto negativo?
Fernández indicó que hay que tener en cuenta, a partir de la salida del cepo, son los posibles aumentos de precios: «El aspecto de riesgo que tiene este tipo de medida es un incremento transitorio de la inflación, sobre todo vinculada a los productos importados. La mayor parte de las importaciones de la Argentina son insumos y a mi criterio deberían tener margen para aguantar la devaluación. Hay que ver los incrementos de precios asociados a productos importados hay que mirarlo de cerca, porque si suben no sería del todo justo».
Hay que recordar que, al inicio de la era Milei, muchos precios aumentaron considerablemente ante una posible devaluación del dólar. Finalmente esa devaluación nunca llegó, y los precios continuaron en alza. Por esto, Fernández aclaró que los precios no deberían subir tanto.