
Dio un paso más el proyecto de ley que envió el Poder Ejecutivo (PE) para modificar la Ley de Fomento Minero (6.064), que data de 1990, con el fin de darle mayor protagonismo a una actividad que está en auge en el noroeste argentino (NOA). La comisión de Economía y Producción dio dictamen favorable al proyecto que ingresó a fines del año pasado con las firmas del gobernador Osvaldo Jaldo y del ministro de Economía y Producción, Daniel Abad.
El comité que preside el legislador Leopoldo Rodríguez dio luz verde a la iniciativa que busca actualizar el marco regulatorio de la norma para adaptarlo a la situación actual del sector minero de Tucumán. De esta manera, el tema quedó en condiciones de ser tratado en el recinto.
Estos cambios, sin embargo, son mirados con recelo por sectores ecologistas que están en alerta desde que el PE impulsó la derogación de la ley que prohíbe la minería metalífera (7.879) en el marco de la adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI, Ley 27.742).
“Las modificaciones a esta ley, enviadas por el Poder Ejecutivo, tienen como objetivo regular la actividad minera de categoría tres, que es la explotación de las canteras. Lo que hace esta iniciativa es actualizar los porcentajes de recaudación, para que con lo recaudado se fortalezca la Dirección de Minería, con equipamiento para investigación, control y tecnología, como drones, GPS y otras herramientas”, detalló el legislador de La Cocha.
Roca caliza y sílice
En la iniciativa se plasmó que en 2007 se sancionó la Ley 7.879, que prohibió la minería a cielo abierto, limitó el alcance de esta actividad y el uso del fondo, reduciendo la explotación minera principalmente a la extracción de áridos para construcción. Debido a esta limitación, se señaló que la Dirección de Minería enfrentó desafíos en la implementación de regulaciones y supervisión, viéndose imposibilitada de financiar adecuadamente las inspecciones y el control ambiental, además de no contar con los recursos necesarios para emplear tecnología moderna, como drones y GPS.
La reforma propuesta por el PE redistribuye los recursos del Fondo de Fomento Minero, disminuyendo el porcentaje destinado a infraestructura en zonas mineras de 50% a 15%, y aumentando al 75% el financiamiento para equipar a la Dirección de Minería, permitiéndole responder a las exigencias actuales.
“El NOA posee un potencial geológico altamente atractivo para los inversores, porque contiene los minerales requeridos para los futuros proyectos (como el litio en Jujuy, Salta y Catamarca)», se indicó en los fundamentos.
En el proyecto se señaló que Tucumán también cuenta con un patrimonio minero con yacimientos de roca caliza (hoy inactivos). “Tienen importancia única en la región, puesto que es un mineral necesario para la extracción de litio en las vecinas provincias. Cuenta además, con arenas de sílice de gran importancia en el fracking, una técnica de fracturación hidráulica utilizada en la extracción en Vaca Muerta. Esto nos ubica como potenciales proveedores de NOA facilitando el suministro de insumos a menores costos por la distancia”, se fundamentó. /La Gaceta