
Cada 2 de abril, Argentina rinde homenaje a los veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas. Más allá del conflicto bélico de 1982, la fecha reafirma un reclamo legítimo y persistente: las Malvinas son argentinas por derecho, por historia y por geografía.
¿Por qué las Malvinas son argentinas?
La soberanía argentina sobre las Malvinas se sustenta en una combinación de fundamentos geográficos, históricos y jurídicos.
Desde el aspecto jurídico, el principio del uti possidetis iuris —reconocido por el derecho internacional— establece que los nuevos Estados independientes conservan las fronteras de las antiguas colonias. Bajo esta doctrina, las Malvinas estaban comprendidas dentro del territorio heredado por Argentina. Además, el argumento británico de la “autodeterminación de los pueblos” no puede aplicarse en este caso, ya que la población actual fue instalada por el Reino Unido después de la ocupación, y no se trata de una comunidad originaria del lugar.
Una causa nacional
La cuestión Malvinas trasciende cualquier coyuntura política y se ha convertido en una causa nacional reconocida por la comunidad internacional como un conflicto de soberanía aún no resuelto. La Argentina continúa reclamando por la vía diplomática sus derechos legítimos, con el respaldo de numerosos países y organismos internacionales que instan al Reino Unido a reanudar las negociaciones.
Recordar el 2 de abril no solo implica honrar a los veteranos y a los caídos. También es reafirmar, con convicción y respeto, el reclamo pacífico y firme por un territorio que forma parte de nuestra identidad y de nuestra historia. Las Malvinas fueron, son y serán argentinas.