
La planificación fiscal y las gestiones para recuperar saldos a favor son herramientas clave para las empresas. Cómo evitar que se generen y lograr los reintegros.
Dentro de la elevada presión fiscal que tiene Argentina, hay un problema cada vez más gravoso: la proliferación de numerosos sistemas de recaudación anticipada, que provocan enormes costos financieros y administrativos para las empresas.
La forma de evitar estos pagos a cuenta o de gestionar la devolución de los crecientes saldos a favor forman parte de la denominada “planificación fiscal”, que se volvió imprescindible en los negocios. Sobre todo, en contextos inflacionarios en los que el dinero que se paga por adelantado al fisco va perdiendo valor y, muchas veces es imposible o muy difícil de recuperar.
Este tema fue abordado por Diego Rubio y Lucas Gutiérrez, director y socio del estudio Lisicki, Litvin & Abelovich, en un encuentro organizado por la filial Córdoba del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef).
“Todos hablamos de la presión fiscal excesiva en Argentina, pero esto no se ve tanto en las tasas de los impuestos, sino que la cuestión se hace muy visible en que existe y proliferan tributos de muy dudosa legitimidad, además de numerosos pagos a cuenta”, dijo Gutiérrez.
En ese sentido, remarcó la proliferación de regímenes de retención y recaudación, de Ganancias, IVA, Ingresos Brutos, con una “sobrepoblación” de pagos a cuenta “que genera el absurdo de que los contribuyentes, en lugar de ser deudores de los tributos, terminan siendo acreedores”