
La suba repentina del río que limita Argentina y Paraguay destruyó viviendas y obligó a la autoevacuación de comunidades habitadas por chorotes, wichís y criollos. En Formosa el impacto fue menor.
Desesperación
En medio del avance de las aguas los pobladores, de las comunidades originarias chorote, wichí y criollos, intentaron salvar algunas de sus pertenencias antes que desaparecieran bajo el agua. «Nosotros somos voluntarios, pasamos las noches viendo el río, esperando que no pase nada pero en La Estrella se llevó todo. Solo pudimos ayudar en la evacuación de niños que fueron llevados a escuelas rurales que se mantienen a salvo», narraron a El Tribuno Oscar Sánchez y Felipe Donilo, miembros de la comunidad chorote. «La situación es grave, estamos ayudando sin parar y no hemos tenido ni un almuerzo. Nadie nos está asistiendo a nosotros tampoco», lamentaron.
En una entrevista a una radio, el docente José Luis Robles, desde Misión La Paz, contó que por la autoevacuación cientos de niños fueron llevados a las orillas de las rutas. «Hay muchas comunidades que están todavía muy aisladas y gente que necesita de mercadería. Pero el problema es que las comunicaciones están afectadas también por la falta de energía eléctrica en algunos lugares», describió, con la esperanza que las condiciones del tiempo mejoren para que la ayuda aérea comience cuanto antes a la zona del Chaco salteño.
Campamento para ayuda
El ministro de Seguridad y Justicia de Salta, Gaspar Solá Usandivaras, confirmó la instalación de un campamento base en El Rosado, a 35 kilómetros de Santa Victoria Este y a 25 kilómetros de Santa María, sobre la ruta provincial 54, desde donde se coordinan las acciones de asistencia.
El funcionario indicó que cerca de 500 personas de la Policía de Salta, el Ejército Argentino y la Gendarmería, más la colaboración de bomberos, trabajan en la zona, desde donde se procura llegar a los puntos críticos con camiones y gomones. De acuerdo a información oficial, las familias son asistidas con mercadería, agua potable y atención médica.
«Urge que llegue la electricidad»
Irene Cari, docente y referente del movimiento de mujeres salteñas, que trabajó en la zona afectada, dialogó con Ámbito sobre la situación en la que se encuentran maestras de Santa Victoria Este. «El lunes por la noche fue la última vez que pudimos hablar porque ya no tienen energía y no pueden cargar sus teléfonos, que era el único modo de estar comunicadas; por lo que urge que el servicio se restablezca», sostuvo.
Señaló que, de acuerdo a lo que le manifestaron dos docentes con los que pudo hablar, la huida se realizó casi a las corridas, con desesperación, dejando atrás las casas, las zonas cultivables y en donde las comunidades originarias tienen todo para vivir. «Desde varios colectivos nos organizamos en la capital salteña para reunir ayuda para esas comunidades. Conozco la zona y sé lo que se sufre si no hay asistencia. Por eso, este miércoles seremos recibidos por las áreas de Género y Asuntos Indígenas del gobierno salteño para articular la entrega de la ayuda que estamos recolectando», explicó Cari. En un local de Urquiza 1.112, sede de la organización Las Bartolinas, se recibe calzados y prendas de vestir para niños y grandes, jabón y mercadería.
Energía eléctrica
El gobierno salteño confirmó que no hay energía eléctrica en Monte Carmelo, Curvita Vieja, Hito 1, Comunidad 3 de Febrero, La Puntana, Santa Victoria Este, Misión La Merced, Misión La Paz, Misión La Gracia, La Estrella y zonas aledañas. Mientras tanto, con equipos electrógenos, se garantizó energía en los campamentos que montó el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia para asistir a los damnificados, ubicados en El Rosado, sobre la ruta nacional 54. También se restableció la energía para los pozos de agua de Hito 1 y La Puntana, esenciales para asistir a otras comunidades.
Bajo impacto
En Formosa no hubo comunidades que debieron ser evacuadas pero el agua sí afectó rutas provinciales y caminos vecinales en áreas relevantes, como El Chorro, Santa Teresa y María Cristina, se indicó de manera oficial. En la zona este el agua se embalsa en el Bañado La Estrella, un ecosistema clave que funciona como regulador natural de las crecidas, que en los últimos días recibió más agua que la habitual. Esto generó presión en los canales de desagües pero sin generan daños en las localidades como Fortín Lugones, General Güemes y Clorinda.
De todos modos, el gobierno formoseño desplegó un operativo de emergencia para asistir a las comunidades que pudieran verse afectadas como en Salta. Equipos de Vialidad trabajan en la contención de los desbordes mediante terraplenes de mitigación y monitoreo constante de los caminos, se comunicó.