
La situación es crítica. Ni bien había comenzado este lunes en Santa Victoria Este, los vecinos y trabajadores de distintos entes del gubernamentales trabajaban de forma incansable en medio de la oscuridad para armar defensas para evitar que un desborde del río Pilcomayo ingrese a este pueblo del chaco salteño. El tema es con los otros pobladores originarios que ya fueron desplazados de sus lugares por la crecida del río, perdieron todo y andan deambulando en campamentos hechizos levantados a orillas de la ruta provincial 54.
Un equipo de El Tribuno llegó a esta zona del duro chaco salteño para mostrar cómo está viviendo la gente lo que esperan que sea la peor crecida del Pilcomayo desde 2018. Mientras, desde el Gobierno de la Provincia informan que están multiplicando la ayuda para llegar a todos con comida y agua, que a esta altura es lo básico y muy necesario.

Historias
Colchones a cuesta, muchos casi con lo puestos, armando especie de carpas con plásticos, ese era el escenario. La precariedad duele. Este medio recorrió un amplio terreno, en medio del monte. Allí estaba la gente que salió de Santa María. «Son unos 160 mayores y 80 menores. Pero se nos van sumando», el que habla es Roberto Sánchez, quien es uno de los caciques de esta comunidad. «La gente está saliendo de a poco, nos agarró con lo puesto. Perdimos todo. Sabemos que ahora es imposible volver. Hay que esperar que baje el río. Esto es un desastre», aseguró.


El referente originario dijo al gobierno provincial que necesitaban comida de forma urgente, agua, zapatillas y ropa, para chicos y grandes. «Sabemos que nos vamos a quedar acá varios días», dijo.



En Santa Victoria Este el agua no había llegado ayer por la tarde. Allí la gente trabajaba bajo una tensa calma en la construcción de defensa. Allí, el cacique José Palma daba cuenta de que estaban bajo peligro. «En Santa María, Monte Carmelo, Pozo la China, San Bernardo, La Merced 1 y 3 ya están afectado», detalló. Y agregó, que de acuerdo a lo que le decían en Bolivia sigue lloviendo el alerta estaba hasta el 24 de marzo.
Refuerzo sanitario en las zonas afectadas
El ministro de Salud Pública, Federico Mangione, informó que se reforzó la atención sanitaria con dos médicos que atienden en los puestos establecidos en la escuela y el templo de la zona afectada.
Además, se envió una partida de refuerzo de medicamentos para el Hospital y todos los puestos sanitarios operativos, como asi también alimentos para el nosocomio para asegurar la atención de los pacientes.

La subsecretaria de Medicina Social, Gabriela Dorigato, quien se encuentra en la zona coordinando los equipos locales, indicó que se han desplegado tres equipos de salud para cubrir las necesidades de diferentes comunidades: uno se instaló en la escuela, otro se dirige a un puesto cercano, y un tercer equipo recorre la ruta para evaluar las necesidades de otras comunidades. Cada uno está compuesto por un médico, nutricionista y enfermeros. Ayer se trasladaron dos embarazadas desde Pozo el Toro al hospital de Santa Victoria Este.
Finalmente, desde el área de Epidemiología, se está dando asistencia de vigilancia referida a los casos de hepatitis A y a las diarreas y otras enfermedades hidrotransmisibles que puedan surgir. Hoy llegará un equipo multidisciplinario de extramuros con profesionales para garantizar la asistencia a todas las comunidades afectadas.
Ayer también se restableció el agua potable para los pobladores de La Puntana e Hito 1 con generadores gestionados por el Ente Regulador de Servicios Públicos con Edesa. Trabajaron en el lugar para restablecer el servicio junto al equipo de Defensa Civil y el Ejército Argentino.
COBERTURA ESPECIAL (MIGUEL ESCALANTE – FEDERICO MEDAA – JAVIER RUEDA)