
YPF avanza en un cambio histórico en su estrategia. La compañía confirmó que se desprenderá de todos sus yacimientos convencionales en el país para enfocarse exclusivamente en Vaca Muerta, la formación que se convirtió en el motor del sector energético argentino.
En los últimos meses, la empresa avanzó con la venta de 55 campos maduros en Mendoza, Neuquén, Río Negro y Chubut, dentro del denominado proyecto Andes. A esto se sumará la reversión de bloques en Santa Cruz y Tierra del Fuego a manos de las provincias, que deberán definir el futuro de esas áreas.
Sin embargo, lo novedoso es que YPF no se quedará solo en esas desinversiones. Su presidente y CEO, Horacio Marín, anunció en Houston que la petrolera buscará desprenderse de todos sus activos convencionales este mismo año. Entre los bloques que saldrán del portfolio figura Manantiales Behr, el último gran yacimiento que YPF mantiene en Chubut, y que ya despertó el interés de varias empresas, entre ellas Pecom, Capsa y Crown Point.
El futuro está en Vaca Muerta
Con esta decisión, YPF define su nuevo rumbo: a partir de 2026, todo su esfuerzo e inversión estarán concentrados en Vaca Muerta. “A partir de 2026 queremos concentrarnos únicamente en Vaca Muerta”, afirmó Marín en un evento organizado por el IAPG Houston, en la sede de TotalEnergies.
El giro estratégico busca potenciar la producción de petróleo y gas no convencional, un sector donde YPF ya es protagonista y que se proyecta como el principal motor del crecimiento energético del país.