
Orrego presentó un proyecto de ley que declare la crisis climática, para buscar fondos.
El director de Hidráulica, Raúl Ruiz, aseguró a DIARIO DE CUYO que las lluvias de este verano fueron atípicas y se sumaron al mal estado de la infraestructura. Dijo que, en algunos casos, “no se hicieron mejoras en muchísimos años que empeoraron la situación”. Este combo hizo que en Iglesia, Calingasta, Jáchal, Sarmiento, Pocito, Albardón y Ullum se vieran afectados canales y defensas de los cauces de agua. Debido a esto, el departamento se encuentra trabajando con máquinas propias en varias zonas a la vez y también debió contratar servicios extras de máquinas para poder contener la situación.
Debido a estas dificultades, Gobierno empezó a trabajar en un plan de tareas para llevar soluciones a los problemas detectados. Según Ruiz, han iniciado una serie de relevamientos en las zonas en las que hubo daños por las tormentas este año. Una vez que tengan la información, decidirán si en cada lugar hacen algún tipo de obra de infraestructura nueva o si le dan mantenimiento a lo ya existente. Para realizar estas tareas es posible que la provincia ya cuente con una ley declarando la emergencia climática, que es el objetivo de Orrego en el corto plazo. De ser así, el gobernador aseguró que será de utilidad para negociar el fondeo de las tareas.
Si se tiene en cuenta los daños hasta ahora, el trabajo de mejora de la infraestructura abarcará varias zonas. Según Ruiz, la mayoría de los daños se dieron durante los últimos fenómenos climáticos, en marzo. Sólo en esa ocasión se encontraron con problemas en Ullum, Albardón, Sarmiento, Pocito y Jáchal. A principio de enero hubo también temporales en la zona cordillerana, cuando se vieron afectadas obras hídricas de Iglesia y sobre todo Calingasta. En todos los casos, hubo aumentos del caudal en cauces naturales que terminaron afectando el sistema de riego y también algunas tomas clave como la del dique Pachimoco.
Este último problema fue en Jáchal. En el departamento se encontraron con una válvula que se había dañado por el ingreso de material de arrastre del cause natural. Los técnicos estaban trabajando desde ayer en la zona para determinar también otros daños e inundaciones que llegaron a zonas urbanas en Villa Mercedes y Huaco. A esta zona también viajó el gobernador Marcelo Orrego para hablar con los vecinos. Esperaban tener un detalle de las obras y zonas afectadas, para programar las tareas.
Donde también hubo viviendas afectadas fue en Albardón. Tras las lluvias de la semana pasada, el caudal aumentó, llevando más arena, piedras y ramas entre otros objetos, tapó dos sifones y eso hizo que se rompieran. A la vez, en la zona de Las Piedritas las defensas del río quedaron dañadas y el agua podía avanzar hacia la zona donde estaban las viviendas de los vecinos, poniendo en riesgo la población. Algo similar sucedió en Ullum, donde el desborde provocó que el agua de los canales vaya a las calles.
En Sarmiento y Pocito, el canal Moya, explicó Ruiz, es uno de los más grandes de la provincia y si bien tiene un pasante para el agua de crecientes, no fue suficiente y se rompió una defensa. En Iglesia y Calingasta los daños se dieron en enero, cuando hubo lluvias en alta montaña que aumentaron el caudal. En el segundo la dirección sigue trabajando en reparaciones.
El Departamento de Hidráulica perdió su estación de aforo ubicada sobre el Río San Juan en enero pasado, debido a una creciente. Desde mediados de ese mes, la página dejó de reportar el caudal del río más importante de la provincia. Consultado sobre qué fue lo que sucedió, Raúl Ruiz confi rmó que en un temporal, “una creciente muy grande cambió el sentido del río y parte de la infraestructura donde se hacía el aforo quedó tapada por agua”, explicó. Este punto, conocido como el Km 101 también, es de donde la provincia toma el dato de cuánta agua está ingresando al sistema de embalses. Ruiz no dio datos de cuándo volverá a estar funcionando y dijo que trabajan en un informe