Asfalto en la Ruta 63 a Villa Meliquina: van a la Justicia para frenar la obra y crece la polémica

Un grupo de pobladores presentó una medida cautelar para paralizar los trabajos y vecinos a favor de la obra reaccionaron.

La discusión en torno a la obra de asfalto de la Ruta 63 que conecta a Villa Meliquina sumó un capitulo más en las últimas horas, a partir de una demanda que ingresó a la Justicia provincial para frenar el proyecto a cargo de la Provincia.

Según pudo confirmar Diario RÍO NEGRO de fuentes judiciales, un grupo de vecinos de la misma localidad cordillerana fue el que inició la acción judicial, con el objetivo de suspender los trabajos para unir el pequeño centro urbano y la Ruta 40 mediante pavimento.

La presentación se tramita en el juzgado Procesal Administrativo con asiento en Zapala y, de acuerdo a lo informado, ya se le dio traslado a la Fiscalía de Estado para que pueda contestar sobre la medida cautelar solicitada.

El planteo generó reacciones en Meliquina y una de ellas fue liderada por otro grupo de pobladores, que por el contrario, emitió un comunicado repudiando la paralización de las tareas y solicitó al juez de la causa «participación en el proceso judicial en curso, en calidad de terceros interesados o terceros coadyuvantes, con el fin de defender los derechos fundamentales de nuestra comunidad».

Asfalto para Villa Meliquina: paralizar la obra «carece de fundamento»


Dirigiéndose al magistrado, plantearon la necesitad de «garantizar el proyecto de asfaltado» de la Ruta 63 y apuntaron contra los autores de la demanda, que habrían utilizado entre sus argumentos una vulneración del ecosistema.

Ese planteo, indicaron en el documento, «carece de fundamento» ya que la obra «cuenta con estudios de
impacto ambiental aprobados que garantizan su viabilidad dentro del marco legal vigente» y remarcaron que «los posibles cambios ambientales no pueden ser una razón suficiente para detener la obra, dado que los riesgos de no continuar con ella son significativamente mayores».

Entre las eventuales consecuencias mencionaron «graves problemas de salud, seguridad y aislamiento», que de no llevarse a cabo la pavimentación, afectarían «directamente el derecho fundamental de los habitantes a una vida digna».

Y agregaron: «Nuestra localidad, con aproximadamente 500 habitantes, se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad, ya que no contamos con ningún tipo de servicio básico: no hay red de agua potable, red de electricidad ni servicio de seguridad. Tampoco tenemos gobierno propio, lo que nos deja sin representación directa para gestionar soluciones a nuestras necesidades».

A favor del asfalto también mencionaron las dificultades que representa el actual camino de ripio, propio de la zona cordillerana donde está enclavado, para el trabajo ante emergencias, cuando deben intervenir bomberos o servicios médicos en complejas condiciones de tránsito, en las que indicien además factores climáticos.

En esa línea destacaron que, de conseguirse finalmente una ruta asfaltada, se potenciaría la economía local, en estrecho vínculo con el turismo que caracteriza a otras localidades vecinas y la región sur de la provincia en general.

Los vecinos sumaron firmas al documento y antes de finalizar señalaron que Vialidad Provincial, a cargo de la obra en cuestión, ha demostrado por medio de estudios que el ripio actual «es incapaz de soportar el aumento significativo del tránsito».

Asfalto sí o no: el debate que divide en la cordillera de Neuquén


La disputa entre quienes piden por el asfalto y los que no había tomado estado público hace unas semanas, con un reportaje del medio Infobae, donde se mencionaban voces repartidas a favor y en contra de la iniciativa.

Una de las vecinas citadas fue Mercedes Rosemberg, integrante de la Asociación de Vecinos, quien advirtió por el «crecimiento acelerado» de Meliquina «para un lado que no nos está gustando».

La mujer planteó que antes de la ruta existen otras necesidades y recordó que cuando desde el Gobierno provincial promocionaron la licitación para asfaltar, «nosotros planteamos que no lo creíamos conveniente»

«Nos miraban y nos decían todo que ‘sí’. Pero no entendieron. Avanzaron con la licitación«. agregó.

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