
El precio del petróleo ronda los 70 dólares, 20 dólares menos que el pico del 2024. Todo indica que no volverá a acercarse a los máximos por ahora.
Vaca Muerta se ha consolidado como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo energético del país y un motor clave para la economía regional. Sin embargo, su futuro está intrínsecamente ligado a las fluctuaciones del precio del petróleo y a los vaivenes de la geopolítica, determinantes del mercado energético.
Hay renovadas perspectivas para Vaca Muerta y la economía de Neuquén en un escenario con el precio del Brent se ubica en 70 dólares por barril, 20 dólares por debajo de su máximo del 2024 alcanzado a fines de abril, y bajo el impacto de un liderazgo global rediseñado por Donald Trump.
A la vez, comenzaron los trascendidos sobre la inclusión de la reconstrucción del gasoducto Nord Stream 2 (entre Rusia y Alemania), destruido por un atentado antes de ser usado y en medio de las sanciones a Rusia. Si esto se confirma, también dejaría de existir la demanda de GNL en Europa, puesto que volvería a surtirse de gas ruso por gasoductos, a precios imposibles para una competencia del shale transformado en GNL.
Los frentes de Vaca Muerta
El precio del Brent en 70 dólares por barril representa un nivel sostenible para la industria petrolera, aunque no tan favorable como los picos cercanos a los 90 dólares registrados en 2024.
La contracción del precio del petróleo se explica por una combinación de factores, entre los que destacan:
- La producción de petróleo en Estados Unidos, bajo políticas energéticas expansivas impulsadas por Trump, tiene potencial para un aumento significativo que presionaría a la baja los precios. Además, países como Arabia Saudita y Rusia han mantenido niveles de producción elevados para no perder participación de mercado.
- La incertidumbre generada por las tensiones comerciales y políticas durante el gobierno de Trump podría afectar el crecimiento económico mundial, reduciendo la demanda de crudo.
Para Vaca Muerta, el barril a 70 dólares es un precio viable, pero no óptimo. Según estimaciones de expertos, la formación necesita un precio mínimo de unos 50 dólares por barril para ser rentable. Sin embargo, la caída desde los máximos de 2024 podría desincentivar nuevas inversiones en exploración y desarrollo, especialmente en áreas menos productivas del yacimiento.
La geopolítica rediseñada por Trump
El retorno de Donald Trump a la escena global ha introducido cambios significativos en la geopolítica energética. Su enfoque en la dominación energética de Estados Unidos estimula una mayor producción de shale oil y gas en ese país, lo que incrementará la competencia global y puede reducir los precios del petróleo.
Además, su política exterior más agresiva y unilateral ha generado tensiones con aliados tradicionales y rivales, como China y Europa, lo que ha impactado en los mercados energéticos.
Las implicancias de la nueva realidad global tienen incidencias diversas para la economía argentina. Entre ellas:
- La política de Trump tiende a fortalecer la posición de Estados Unidos como exportador neto de energía.
- El clima de incertidumbre generado por las políticas de Trump podría desalentar inversiones extranjeras en sectores estratégicos como el energético. Sin embargo, Argentina podría beneficiarse si logra posicionarse como un aliado confiable para Estados Unidos en la región, opinan cerca del gobierno de Javier Milei.
- La renegociación de acuerdos comerciales bajo la administración Trump podría afectar el acceso de Argentina a mercados clave para sus exportaciones de energía, advierten desde sectores más críticos.
Perspectivas para Vaca Muerta
A pesar de los desafíos, Vaca Muerta sigue siendo un activo estratégico para Argentina. Las operadoras esperan sostenibilidad de un marco regulatorio estable y atractivo para las inversiones como condición mínima para su expansión.
También hará falta un nivel de inversiones en tecnología para hacer más eficiente la producción de modo de mantener la rentabilidad en un escenario de precios más moderados, como aparentemente se presentará; además de profundizar la búsqueda de nuevos mercados para sus exportaciones de energía, especialmente en Asia y Europa, donde la demanda de gas natural licuado (GNL) sigue creciendo.
Impacto en la Economía de Neuquén
Neuquén ha experimentado un crecimiento económico significativo gracias al desarrollo de Vaca Muerta, con un aumento en el empleo, la inversión y los ingresos fiscales. Sin embargo, un escenario de precios más bajos y menor dinamismo en la industria petrolera podría ralentizar este crecimiento.
La industria energética es una de las principales fuentes de empleo en Neuquén. Por ahora, no dejó de crecer la actividad desde hace cuatros años. No obstante, una desaceleración en el sector podría afectar el ritmo de creación de empleos. Al mismo tiempo, los ingresos derivados de las regalías y los impuestos petroleros son cruciales para las finanzas públicas de la provincia.
Diversificación económica
Neuquén debe impulsar una aceleración en la diversificación de su economía, fomentando sectores como el turismo, la agricultura y la tecnología, para reducir su dependencia del petróleo y el gas.
Ese objetivo es el norte que planteó el gobernador Rolando Figueroa para su plan de gobierno desde que asumió. Lo acaba de repetir en Londres, adonde está de gira con la mira puesta en conseguir compradores de GNL y otros inversores.
El escenario para Vaca Muerta y la economía de Neuquén en 2025 estará marcado por un equilibrio frágil entre oportunidades y desafíos