
Las proyecciones del mercado de Gas Natural Licuado son crecientes para la demanda, pero sobre todo para la oferta.
Ya se comprobó que la producción de gas puede ser competitiva de la mano de Vaca Muerta. Ahora, es momento de resolver la demanda y se prevé que sea de la mano del Gas Natural Licuado (GNL). Así el sueño exportador va camino a ser una realidad, con las condiciones a sortear que plantea el mismo mercado global.
Argentina cuenta con un gran proyecto que fue nombrado en YPF pero que ya adoptó toda la industria. Se trata de Argentina LNG, que nace con la iniciativa del consorcio Southern Energy. El primer buque entrará en operación a mediados del 2027, y se prevé la llegada de nuevas embarcaciones para los años siguientes.
Se negocia que millones y millones de toneladas de GNL salgan de las costas de Río Negro hacia el mercado asiático y europeo. Sin embargo, el comercio internacional pone sus propias condiciones, donde los grandes consumidores marcan las proyecciones.
La consultora Paspartú, que dirige Juan José Carbajales, realizó un informe donde detallan el presente del mercado global del GNL. Las conclusiones arrojan que «es muy activo, con proyectos de gran envergadura y un alto nivel de madurez, donde las diferentes compañías se disputan la presencia en los mercados claves».
Esta situación puede provocar una baja en el precio del GNL, que se mantiene volátil desde el 2022. Se da en el momento en el que Argentina «da los primeros pasos para exportar el gas de Vaca Muerta en forma de GNL«, expresaron en el informe.
Los costos de la generación renovable disminuyeron mucho en los últimos años. Sumado a políticas en pos de estas fuentes y los objetivos climáticos, «se ha reflejado en un incremento de su participación en la producción energética«, lo que podría acotar el crecimiento de la demanda de gas natural y reducir el margen de inserción de los proyectos del país.
«Así todo, el aumento de la oferta de GNL, con la posible baja de precios, supondría un enorme desafío para la competitividad de estas tecnologías«, marcaron desde la consultora.
Otro factor de atención es que Argentina está lejos de los principales centros de consumo de GNL por lo que será clave «el aumento de la flota de buques metaneros y su mejora en eficiencia, ya que pueden traducirse en la disminución de los costos de transporte. Así, los proyectos a desarrollar verían mejorada su competitividad», indicaron.
Argentina en el mercado global del GNL: exceso de oferta
En los próximos años, el mercado registrará un exceso de oferta hacia finales de la década por el avance de proyectos en los principales jugadores: Estados Unidos y Qatar. La nueva administración de Donald Trump busca potenciar la producción de shale gas para los proyectos de GNL.
Sin embargo, vale marcar que existen aranceles que establecen límites en el intercambio comercial con China. «Esto podría fungir como un aliciente para que los compradores asiáticos se vuelquen (para compras de largo plazo) por mercados no tradicionales y alejados del riesgo geopolítico con epicentro en el Norte global», lo que posiciona a Argentina, explicaron desde Paspartú.
Analistas de Shell, el mayor comerciante de GNL del mundo, prevén un aumento de la capacidad de exportación total mundial en más 170 millones de toneladas para 2030. Para tener de referencia, en 2024 fue de 407 millones de toneladas.
Esta situación puede provocar la reducción de precios. Sin embargo, hay una demanda en crecimiento de los países asiáticos. «Algunos de ellos puede sentirse atraído por los contratos a largo plazo para asegurar la provisión de energía a futuro y evitar riesgos en la volatilidad de precios», indicaron desde Paspartú.
Para el 2040, según el informe Shell LNG Outlook 2025, se espera que la demanda mundial de GNL aumente un 60%. Además del impulso de Asia, incrementará por la reducción de emisiones en la industria pesada y el transporte.
Para Argentina, esta tendencia a los contratos a largo plazo «ampliará el margen de oportunidades para generar acuerdos que garanticen la demanda de los proyectos a desarrollar. Asimismo, el reemplazo de petróleo en diversos sectores es una fuente de crecimiento de la demanda de gas», marcaron desde la consultora nacional