
La sanción se debe a la reiterada negativa del jefe comunal a responder pedidos de informes, una situación que ya generó varios conflictos con el organismo y el Concejo Deliberante.
Román sostiene que nunca negó información y que la sanción es una «opereta política» en su contra. Sin embargo, desde el Tribunal desmienten sus argumentos y aseguran que se cumplió con todos los procedimientos establecidos en el reglamento. Florencia Torres Castaño, vicepresidenta del Tribunal de Cuentas, aclaró que la decisión fue tomada por unanimidad y que el organismo tiene la potestad de aplicar sanciones directas cuando considera que la falta de respuestas reviste gravedad.
El intendente tiene 30 días para pagar o apelar la multa ante la Justicia, un camino que ya transitó sin éxito en otro conflicto relacionado con tasas municipales. Esta vez, Román no solo insiste en no pagar, sino que amenaza con denunciar al Tribunal por «abuso de poder», en lo que parece un nuevo capítulo de su enfrentamiento con los organismos de control.
¿Qué pasa si Román no paga?
El reglamento del Tribunal de Cuentas establece sanciones para los funcionarios que incumplen sus obligaciones administrativas. Si el intendente mantiene su postura, la situación podría escalar, exponiéndolo a una demanda judicial que podría derivar en la retención de fondos municipales o incluso en sanciones más severas.
Mientras tanto, el conflicto sigue desgastando la gestión de Román, quien enfrenta críticas por su manejo de la transparencia en el municipio. La pregunta clave es si su resistencia es un acto de convicción política o una maniobra para evitar el control sobre su administración. (www.REALPOLITIK.com.ar)