
En Neuquén, la caja del Estado se llena al ritmo del petróleo. Sobre todo, el pulso son las etapas de fractura. La provincia arrancó el año con un nuevo salto en las regalías de Vaca Muerta, impulsado por la producción récord de crudo no convencional y el auge exportador.
En enero, los ingresos petroleros alcanzaron $115.423 millones, un 4,2% más que en diciembre, según la consultora AGKC, del ex vicepresidente de Cammesa, Ariel Kogan y que reproduce el sitio Mejor Energía.
El motor de esta suba tiene una ecuación que no falla: más barriles y más dólares. El precio internacional del Brent (barril de referencia que se comercializa en el mar del Norte) osciló entre 75 y 81 dólares, el volumen de producción compensó las bajas y mantuvo la renta en alza.
YPF es la empresa que va a la vanguardia de la producción en Vaca Muerta.
Es un escenario favorable para la gestión de Rolando Figueroa, que engrosa el presupuesto histórico en dólares. Triplica el de gestiones anteriores, por lo que vive una bonanza inédita.
Regalías: un recurso indispensable para Neuquén
La provincia depende cada vez más de este flujo: en enero, las regalías hidrocarburíferas representaron el 41,1% de los ingresos provinciales.
Pero esto es solo el comienzo. Neuquén proyecta un 28% más de producción petrolera en 2025, con una meta de 517 mil barriles diarios para fin de año. Si el cálculo no falla, las regalías petroleras podrían escalar a 1,8 billones de pesos, un salto del 207% respecto a 2024.
En cuanto al gas, el crecimiento será más moderado, con un 4% de suba prevista y un valor de comercialización interna de 3,26 dólares por MBTU. Sin embargo, el impacto en la caja provincial será fuerte: se espera un incremento del 157% en los ingresos por regalías gasíferas, alcanzando los 561.178 millones de pesos.
El boom de Vaca Muerta no solo llena los oleoductos que llevan crudo a Chile y Puerto Rosales, sino que también reconfigura el tablero económico de Neuquén. Con una dependencia creciente del oro negro, la provincia apuesta a que el viento siga soplando a favor. Y las arcas se siguen llenando