
Ante la reciente desregulación del expendio de combustibles mediante un decreto presidencial, dirigentes políticos opositores buscan contrarrestar la medida con legislaciones locales que impidan este tipo de flexibilización.
La intención gubernamental de permitir que los clientes de las expendedoras de combustibles puedan operar libremente un surtidor por su propia cuenta, llevó a las legislaturas provinciales a instalar el debate sobre la preminencia de una ley local por sobre un decreto nacional.
En la provincia de Salta, la Cámara de Diputados retomará el debate sobre un proyecto que, al igual que en la provincia de Buenos Aires, impondrá la veda a la implementación del self-service en las Estaciones de Servicio.

Al respecto, la legisladora Gladys Paredes, principal impulsora de la iniciativa presentada a mediados del año pasado y que sigue vigente en la agenda parlamentaria, expresó a surtidores.com.ar que “únicamente una ley nacional puede estar por sobre las normas provinciales, y nosotros vamos por la ley para evitar el despido masivo de 2.300 trabajadores“.
Además, indicó que el año pasado el proyecto obtuvo apoyo en las comisiones de Ambiente y de Consumidor, pero quedó estancado en la Comisión de Legislación. Este año, con el inicio del período ordinario en marzo, esperan poder aprobar el texto definitivo.
Paredes adelantó que preparan modificaciones al proyecto respecto del original, ya que incluirá una regulación especial sobre los módulos de carga de combustibles que las petroleras instalan en zonas alejadas de centros urbanos. “A pesar de que el decreto presidencial permite su uso, se establece la condición irrefutable de que deben ser operados por personal capacitado en la materia”, dijo.
La propuesta establece además que la carga de combustible en automotores debe ser realizada exclusivamente por personal capacitado, eliminando así la posibilidad de autoservicio por parte de los consumidores.

La fundamentación del proyecto resalta la importancia de garantizar la seguridad en las Estaciones de Servicio, considerando los riesgos inherentes a la manipulación de combustibles. Se enfatiza que los vapores de nafta son altamente inflamables y que su manejo debe estar en manos de personal calificado y experimentado.
“Dado que las Estaciones de Servicio pueden ser escenario de situaciones de riesgo con potencial de generar accidentes graves, se hace indispensable el cumplimiento estricto de las normas establecidas. La atención segura y eficiente debe ser una prioridad, protegiendo tanto a los trabajadores como a la comunidad”, aseveró la diputada