
La intendenta libertaria de Anisacate, Natalia Contini -quien saltó a la fama hace un año, cuando removió del pueblo cordobés la estatua de Néstor Kirchner-, deberá sortear un proceso de revocatoria de mandato impulsado por un grupo de vecinos que la acusan de incumplimiento de funcionario público, abuso de autoridad y corrupción.