El jefe comunal de la localidad cordillerana, Iván Fernández, cuestionó a la dirección de bosques de la provincia que permitió la plantación de bosques de especies exóticas de pino como recurso maderable durante por lo menos dos décadas, variedad que es causante de los agresivos incendios que se repiten año a año.
El dirigente aclaró que su crítica no es puntualmente con la actual gestión sino que viene de años este tipo de plantaciones que se transformaron en un drama porque es una especie con un componente resinoso que lo hace altamente inflamable.
Tanto el suelo donde se asienta, como las piñas que producen las arboledas, son propagadores de las llamas tal como quedó probado en este último incendio y en todos los que lo precedieron en años anteriores.
Admitió que una vez desatado el incendio en los pinares no hay forma de aplacarlo salvo que sea por una lluvia salvadora, porque es humanamente imposible enfrentar el poder del fuego cuando se combina la resina de los pinos como combustible y las piñas que estallan por los aires trasladando el fuego que consumió en la comarca entre 15.000 y 17.000 hectáreas, consideró.



