
Los ediles votaron la adhesión al blanqueo, pero le introdujeron una pequeña trampita para quedarse con parte del dinero que se oficialice en la ciudad.
SALTA – Por Diego Nofal – La voracidad fiscal de Emiliano Durand no tiene límites. Pero esta vez, tal vez, haya pisado fuera del pasto de su jardín. Mientras todavía se escuchaba el ruido del papel de regalo rompiéndose la mañana de reyes, el intendente se autorregaló una nueva tasa municipal. Una “contribución”, como mínimo polémica, que va a traer impensadas consecuencias cuando se llegue a oídos del presidente Javier Milei.
El día 2 de enero, sí, así como lo está leyendo, cuando las guirnaldas de fin de año estaban colgadas aún, se promulgó una ordenanza adhiriendo a la ley 27.743. Para los que no siguen la novela legislativa es la “Ley de Blanqueo”, por la cual, si usted tenía guita en negro, podía ponerla en el banco, dejarla un tiempo determinado, pagar algún dinerillo y ¡Abracadabra! Ahora su dinero es legal.

Antecedentes
Para alentar a que todo aquel que tenga plata en negro la vuelque al sistema legal, se ofreció varias exenciones impositivas. Pero en el camino, la viveza política metió la cola y aparecieron los tributos locales. Santa Fe, por ejemplo, les cobra a quienes blanqueen más de 100 mil dólares una contribución obligatoria del 2%. Ahora a esa avivada se sumó el municipio de Salta
La ordenanza del Concejo Deliberante resuelve “adherir al Título II de la Ley Nacional N° 27.743, Régimen de Regularización de Activos” y además establece la “liberación del pago de tributos municipales, sus intereses y/o multas”. Es decir que, según la primera parte se la ordenanza, no solo adhería al blanqueo nacional, sino liberaba de cualquier pago a quienes vengan a blanquear su dinero turbio a nuestra ciudad.
Nueva avivada de Emiliano Durand
Pero la misma ordenanza advierte que por la “contraprestación de los servicios municipales” para el blanqueo, tal como consulta de registros y otras cuestiones que habitualmente son gratuitas, se les cobrará a quienes decidan blanquear su dinero en nuestra ciudad un 1% de lo que hayan pagado a nivel nacional.
La difusión de esta noticia puede enemistar al intendente con el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, que esta semana salió a pedirle a los gobernadores que pongan un límite a las tasas municipales. Inclusive les pidió a los gobiernos provinciales que insten a derogar este tipo de tasas arbitrarias que, según el ministro, buscan “obstaculizar el proceso de baja de la inflación”.
Ahora la pregunta que también nos urge es ¿Qué hará Gustavo Sáenz? Puede ser el alumno perfecto, como lo viene siendo hasta ahora, al límite de la servilidad, pidiéndole a Emiliano Durand que derogue esta tasa. Por otro lado, también puede hacer caso omiso al pedido de Caputo, privilegiar la buena relación interna y dejar que la Municipalidad se quede con su nueva tasa. Toda esta novela promete tener clímax y final en los próximos días