Incertidumbre sobre las regalías de Hualilán, Calingasta en el centro del debate

La decisión de procesar el mineral de Hualilán en la mina de Casposo genera incertidumbre en Calingasta. El diputado del departamento expresó su preocupación por el impacto ambiental y la distribución de regalías

Por: Victor Garcia
Planta de procesamiento de la Mina de Casposo

La explotación del yacimiento Hualilán y su procesamiento en la mina de Casposo han generado incertidumbre respecto a la distribución de regalías y el impacto ambiental en Calingasta. El diputado por dicho departamento, Jorge Castañeda expresó su preocupación sobre diversos puntos que requieren definiciones urgentes.

El debate por las regalías
La modificación del artículo 17 de la Ley 716-M establece que el 70% de las regalías mineras se destinan a rentas generales, el 20% al municipio donde se encuentra el emprendimiento y el 10% al Ministerio de Minería. Sin embargo, esta normativa no prevé situaciones en las que la extracción y el procesamiento del mineral se realicen en departamentos distintos.

En este caso, el yacimiento de Hualilán se ubica en el departamento de Ullum, pero la molienda del material se llevará a cabo en la mina Casposo, en Calingasta. Esto ha generado un debate sobre si dicho departamento debe recibir parte de las regalías o una compensación adicional por el impacto ambiental y logístico que implica el traslado y procesamiento del mineral. Si bien el tiempo de molienda es de tres años, tal cual lo anunció la empresa que opera en Ullúm, la preocupación de los calingastinos es, entre otras cosas, que les quedará los estériles y la posibilidad de pilas de lixiviación u otra forma de tratamiento de los minerales.

Posiciones encontradas
Desde sectores mineros, señalan que el concepto de regalías no debería modificarse, ya que corresponde al lugar de extracción del mineral. Sin embargo, reconocen que Calingasta podría recibir algún tipo de compensación, ya sea mediante una partida de rentas generales o un tributo adicional que deba abonar la empresa operadora, Challenger Gold.

El diputado por Calingasta, Jorge Castañeda destacó que hasta el momento no ha habido comunicación formal con la empresa ni con el Ministerio de Minería para abordar esta situación. Además, señaló que existen otras cuestiones pendientes, como la definición del trayecto de transporte del mineral desde Villa Nueva hasta Casposo, ya que el camino actual presenta deficiencias en su infraestructura.

Preocupaciones ambientales y de infraestructura
Uno de los puntos que genera mayor preocupación es el impacto ambiental en Calingasta. Los residuos y estériles resultantes del proceso de molienda quedarán en el departamento, lo que podría afectar el ecosistema local. Además, el aumento del tránsito pesado en rutas nacionales, que atraviesan localidades como Villa Nueva y Puchuzún, podría generar problemas de seguridad vial.

El diputado también destacó la falta de oficinas de atención de las empresas mineras en el departamento. Casposo cerró su oficina local tras suspender actividades por mantenimiento, y Hualilán no cuenta con presencia en la zona. Esta ausencia dificulta el diálogo con la comunidad y la canalización de inquietudes

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