El primer año de Julio Alak en La Plata: «La gestión brilla por su ausencia»

Que atravesamos un año sumamente duro nadie lo pone en duda, donde el descalabro económico de gobiernos anteriores, sumado a la irresponsabilidad de la emisión sin control, nos llevó a implosionar como país con una delicada situación social. No obstante, la falta de gestión en la ciudad de La Plata hoy es por voluntad y decisión política.

Designaciones tardías, funcionarios que no saben donde están parados, más falta de conocimiento, hacen un culto a la no gestión.

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No hay gestión en materia de seguridad que, si bien corresponde a la Provincia, sería bueno que siendo del mismo color político el gobierno municipal y provincial demuestren que les interesa un poco la vida de los platenses que se la rifan todos los días cuando van a trabajar, o tantos chicos y chicas que por ir a estudiar se encuentran con delincuentes a plena luz del día.

O los comerciantes, que tienen pánico de estar con su local abierto más allá de las 18 hs. Ni hablar de la ausencia de limpieza e iluminación en las calles de la ciudad. O bien podría nombrar, la nula gestión en términos de vialidad o en políticas públicas de prevención ante eventos climáticos. Hoy la gestión del riesgo en la ciudad de La Plata no es una política de Estado y lejos está de ser una prioridad para el Departamento Ejecutivo.

El concejal Juan Martínez Garmendia reflexionó sobre el primer año de Julio Alak al frente de la gestión municipal

En este sentido, desde el Bloque PRO que presido, hemos presentado diversos proyectos que engloban todas estas áreas totalmente desatendidas por el nuevo gobierno municipal, siendo el bloque que más proyectos de ordenanza ha ingresado y puesto a debatir en el recinto, marcando de este modo la agenda parlamentaria.

Para finalizar, frente al abandono de la periferia de la ciudad y de la gestión en general, debo marcar como positivo la reubicación de los manteros y el correspondiente desalojo de la venta ambulante, además de la puesta en valor del eje fundacional. En esta línea, siempre nos van a encontrar abiertos al diálogo y a buscar los consensos necesarios para llevar respuestas concretas y soluciones a los vecinos y vecinas de la ciudad porque creemos en la política como herramienta de transformación.

Pero lo cierto es que hoy los platenses no recibimos servicios acorde a las tasas municipales que pagamos. Y en este punto es nuestro deber alzar la voz para marcar y señalar las deficiencias que venimos observando hace varios meses en pos de mejorar la vida de cada habitante de este hermoso suelo.

Somos la ciudad de La Plata, meca de la educación universitaria pública y de excelencia, cuna de los tres poderes de la provincia de Buenos Aires, capital de grandes clubes de fútbol, de rugby, de oportunidades y sueños: tenemos el deber y la obligación de volver a poner en pie a la ciudad y devolverle el brillo que alguna vez tuvo

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