El propio dirigente petrolero, tanto por redes sociales como por las radios que sostiene y los portales afines, no dudó en manifestar su acuerdo explícito al RIGI y reconocer que el sindicato petrolero está decidido a apoyar y defender la aprobación/adhesión al Régimen Impositivo que el gobernador ordenó aprobar y por defectos políticos propios de sus diputados y la presión sindical en la última sesión, no pudieron coronar.
Las fuentes señalan que la movilización de, en su mayoría, desocupados petroleros de zona norte, fue una medida preventiva ante el tratamiento del RIGI en la Legislatura provincial, lo cual finalmente no se implementó, sin embargo, no descartan que para el día 12 de diciembre, cuando está previsto aprobar el RIGI con la mayoría oficialista, los petroleros ofrezcan un cordón de seguridad en la Cámara desde temprano, para evitar el ingreso de personas al recinto y que se manifiesten lejos de la entrada a la Cámara.
Vieja metodología, nuevos actores
Si esto sucede, realmente, tal como lo describen las mismas fuentes petroleras consultadas, estaremos ante un hecho de una gravedad inusitada, pues nos retrotrae al año 2007 cuando la Mesa de Unidad Sindical de aquellos años conformada por la ADOSAC, Judiciales, ATE y APEL, sufría el hostigamiento de la UOCRA, quienes conformaban la guardia pretoriana, cuando los gremios intentaban ingresar o apostarse frente a la Casa de Gobierno.
En aquel momento y por varios años, los trabajadores de la UOCRA, subvencionada por el Estado provincial y obediente a las órdenes de la oficina de Julio De Vido, tenían el día libre (y pago) por parte de Austral Construcciones de Lázaro Báez, para salir a la calle y amedrentar a los manifestantes.
Se apostaban durante muchas horas y desde temprano en casa de gobierno y alcoholizados, armados con palos (como mínimo) constituían un frente inexpugnable que resistía cualquier intención de los sindicatos por reclamar ante la gobernación.
Raul Belluschi, por aquel tiempo titular de la UOCRA, en una radio de la ciudad, ante las críticas por la actitud patotera del sindicato dijo “A nosotros nos ordenan cuidar al gobierno y lo hacemos y si nos mandan a sacar merluza negra a 3.000 metros de profundidad, vamos y la sacamos”. Con esta frase, el entonces dirigente de la UOCRA confirmó que estaban allí para hacer cualquier cosa que tuvieran que hacer, inclusive golpear y matar a alguien si era necesario, como en el año 2012 lo hicieron de una manera salvaje, contra ADOSAC y ATE mientras repartían volantes en la ruta 40 cerca de 28 de Noviembre.
¿Volverán las patotas?
Claudio Vidal parece encaminado a implementar la misma metodología represiva e intimidatoria de aquella patota sindical, si utiliza la estructura gremial, atizando el enfrentamiento de trabajadores en la calle, con el agravante de saber que el sindicato de petroleros y el de la construcción, son los más violentos en la provincia, los cuales dirimen sus diferencias internas a los golpes y a los tiros, sin que la justicia provincial encuentre nunca un responsable ideológico de esos delitos.
El día 12 de diciembre, en la última sesión de la Legislatura, el gobierno seguramente no permitirá que sus diputados comentan un error tan flagrante como el del último jueves, donde no tenían las manos para aprobar el RIGI. Pero también es probable que fuera del recinto se junte mucha gente dispuesta a resistir la medida.
Recordemos que, lejos del título falaz utilizado por un medio de zona norte el cual señala “Tras una extensa sesión, gremios y diputados llegaron a un acuerdo para aprobar el RIGI”, el último jueves los diputados dejaron caer la sesión porque no tenían las manos para aprobar el RIGI y “le propusieron” a los gremios consensuar un borrador que no tiene Estado Parlamentario, por lo tanto, no posee validez legal. Aún así, ese texto fue rechazado por los sindicatos porque en su artículo tercero, el Gobernador de arroga la potestad de hacer lo que quiera y como quiera, desnaturalizando cualquier promesa de revisión que le hicieron a los sindicatos la semana pasada.
Esto indica que el día 12, con la decisión ya tomada de aprobar el RIGI original, los diputados oficialistas acudirán a la Legislatura con ese propósito claro y preciso, ante lo cual, es probable que los ánimos estén mucho más caldeados y sea esa oportunidad, donde el gobernador Vidal pretenda “blindar” la Cámara de Diputados, permitiendo que el Sindicato de Petroleros Privados haga “el trabajo sucio”.
Si esto ocurre, la provincia de Santa Cruz transitará por “recuerdos del futuro”. Volverán las patotas sindicales a ocupar las calles para enfrentar a otros trabajadores y esto será responsabilidad directa del gobernador Claudio Vidal, quien debe entender que la política es discusión, intercambio y consenso. El autoritarismo y la fuerza son malas consejeras y todo esto, combinado con errores groseros de gestión, han puesto la lápida a muchos años de kirchnerismo y potencialmente, puede volver a ocurrir en Santa Cruz con el actual gobierno. (Agencia OPI Santa Cruz)