Esta semana el Gobierno aprobó la prórroga de la concesión de Refinor, un paso clave para continuar con la reversión del poliducto Monte Cristo-Campo Durán.
Al igual que en el caso del gas, el ducto siempre tuvo un sentido norte sur y tras el declino de la producción salteña se busca dar vuelta. “Lo queremos hacer, nos generaría un ahorro importantísimo en transporte de camiones”, explican fuentes allegadas a YPF, firma que tiene la mitad de la participación de Refinor.
Además del normal abastecimiento de combustible para toda la región, el proyecto permitiría exportar excedentes de derivados de crudo o condensados a los países limítrofes.
“Luego de más de una década de déficit crónico por caída de producción de crudo en Salta, ahora el negocio parece estar ligado al petróleo de Vaca Muerta, los proyectos de litio (gasoil) y las exportaciones de combustible a Bolivia y Paraguay”, afirmó el director de Paspartú, Juan José Carbajales.
El estado del NOA
Para eso, el Gobierno autorizó esta semana la prórroga de la concesión de Refinor que vencía en 2027 por otros 10 años, para dar el tiempo necesario a la amortización de estas inversiones que superarían los 40 millones de dólares.
En concreto, falta alrededor de la mitad de la obra que se dividió en dos tramos. De los 1.108 km con sus siete estaciones de bombeo, se concretó el tramo sur hasta Banda Río Salí en la provincia de Tucumán.
El Estado corroboró el desembolso de más de 15 millones de dólares por parte de la empresa y asegura que hasta el 2027 habría que poner casi 5 millones de dólares más y un total de 40 millones en todo el período de prórroga.
Los diferentes trabajos que se ponen como condición para otorgar la concesión son: la optimización de Tanques en complejo Campo Durán y en estación de despacho Banda Río Salí (8,9 millones de dólares), la ampliación del Sistema de Protección Catódica (9 millones), la actualización de tecnología para Inspecciones en Línea (3,3 millones), la utilización de nueva tecnología de materiales (12,7 millones), la optimización de la seguridad operativa de las instalaciones (4,5 millones) y la actualización y automatismo de válvulas (1,7 millones).