“Vengan el año que viene”
Productores de Lincoln, en la provincia de Buenos Aires, quieren que para el tributo vial se modifique la base imponible para que baje la carga de la cuota
Luego de una infructuosa reunión de más de dos horas y media con el secretario de Hacienda del municipio bonaerense de Lincoln, Alberto Sala, donde los productores sintieron que se retiraron con las manos vacías con su propuesta de cambio de la tasa vial y su nuevo cálculo, los más de 40 autoconvocados de ese partido no piensan quedarse de brazos cruzados y ahora van por el Concejo Deliberante para que modifique el proyecto de presupuesto 2025.
“Puede ser que sea válido el reclamo, habría que hacer un estudio de recaudación, pero ya estamos muy cerca de la votación del proyecto del presupuesto para el año que viene que, de hecho, ya lo tenemos escrito”, se habría excusado Sala con los productores Carlos Cabral y Agustina Urdaniz, presentes en la reunión. Y sugirió que cualquier contrapropuesta fuera presentada el año próximo, para ser ejecutada en 2026.
Tampoco, dijeron los productores, se mostró transigente al momento de hacer un cambio en la tabla con la que realizan los rangos de productores de acuerdo a la cantidad de hectáreas que tiene cada uno.
En diálogo con LA NACION, Sala dijo que no hay mala voluntad de parte del municipio de analizar los cambios para el presupuesto de 2026, ya no el de 2025. Incluso se comprometió a trabajar para cambiar para 2025 la fórmula a gasoil en vez de que sea por inflación como hasta ahora. “No tenemos voracidad fiscal. Me comprometí a trabajar para cambiar a que la actualización sea en base al litro de gasoil. En cuanto a la escala les dije que vengan el año que viene para estudiarlo porque con esa escala se logró que los tienen menos hectáreas no soporten el 100% del costo. Necesitamos un tiempo para analizarlo. Si se decide cambiar la tabla que lo hagan los 18 concejales de Lincoln. Federación Agraria no están de acuerdo que se haga esa modificación de la tabla”, dijo.
Es cierto que, con la aprobación del presupuesto al caer, indicó por su parte Cabral, hubiera sido positivo tener un gesto del intendente, Salvador Serenal, y que cambie la manera actual de hacer el cálculo para el cobro de las cuotas. Los productores saben que este año en curso se recaudaron unos $4700 millones por este concepto y, de esa cifra, si se hicieran todas las reparaciones como corresponde, solo $1200 millones.
Para el productor, lo más grave es que no existe la debida contraprestación, es decir que el estado de los 3600 kilómetros de caminos rurales que se encuentran dentro del radio de las 560.000 hectáreas del partido están de regulares a malos. Los productores hicieron cálculos, de acuerdo a las 10 maquinarias en promedio que el municipio podría poner en funcionamiento: poniéndolas a trabajar al máximo durante todo el año y pasándolo a un consumo de gasoil, el insumo principal, cada máquina podría gastar como máximo 2,2 litros de gasoil por hectárea por año.
Pero, si uno va a la escala que están cobrando el municipio, de acuerdo a la cantidad de hectáreas, al que menos cobra está en un equivalente a 3,6 litros. Pero, por mayor cantidad de hectáreas, un productor puede estar pagando hasta el equivalente a 20,5 litros por hectárea por año. “La tabla no la vamos a cambiar”, les anticipó el funcionario.
“El cálculo es muy simple de modificar, proponemos que se exprese en un equivalente en litros de gasoil, es decir que se actualiza con el litro de gasoil a medida que vaya cambiando en el año. Así que no sería tan poco complicada su actualización”, dijo Cabral a LA NACION.
Según el productor, el funcionario reconoció que los caminos rurales están de regulares a malos y que la contraprestación casi no existe en algunos caminos y que hay otros que se mantienen a medias. “En eso sí tienen razón, yo lo sé”, les dijo Sala.
Admitió que tampoco se audita ni se controla de qué manera se realizan las reparaciones y hacia adónde va el dinero recaudado. También el cálculo de cuánto aproximadamente se gastaría anualmente por los caminos rurales en la cartera de hacienda municipal tenían un número cercano al de los productores.
“Nos dio un número parecido, con muy poca diferencia. Nos dijo que no se controla el manejo ni hacia adónde va el dinero. Sale la partida de plata para tasa vial para comprar tal o cual cosa pero no hay un control más allá de lo que se asigna y que parte con la firma de él. Dijo que no hay reportes de gestión”, dijo Cabral.
En cuanto al envío de fondos de la tasa al hospital municipal, también lo reconoció y señaló que las asignaciones se van haciendo sobre la marcha, de acuerdo a las necesidades.
Frustrado el encuentro con el funcionario, los productores dijeron que no dejarán de insistir y acercarán el proyecto a algunos concejales que también pertenecen al sector agropecuario. “Entonces cuando se trate el presupuesto 2025 en el recinto, todo esto va a salir a la mesa de discusiones”, indicó. “La idea es poder cambiar la forma de cálculo y la forma de actualización, que no sea un número disparatado para los productores, donde los más grandes dejen de pagar el equivalente a 20,5 litros de gasoil cuando el gasto es de 2,5 litros por hectárea”, agregó.
En este sentido, indicaron que ahora el plan está en negociar con estos concejales que están muy de acuerdo en la forma de cálculo: “Sala nos dijo en varias oportunidades que si nosotros presentamos este proyecto era muy difícil que lo aprueben porque modifica demasiado lo que se recauda con esta tasa. No te lo van a votar, nos aseguró y; le respondimos que no depende ni de nosotros ni de él, sino de los concejales”.
En este nuevo escenario, los productores entienden que están solos en esta disputa, sin ayuda de nadie, por eso quieren agotar todos los caminos para conseguir al menos llegar a un término medio de consenso y no tener que pagar más esos importes desajustados de la realidad. “Es un desfasaje terrible lo que pasa con esa tabla. Esperemos llegar a algún tipo de acuerdo con los legisladores del municipio”, enfatizó Cabral.
Para Urdaniz, esta iniciativa es muy importante, porque esto sucede hace años y en toda la provincia de Buenos Aires. “Está ‘incorporado’ que los municipios abusen del concepto de lo que representa una tasa y la utilicen como un impuesto. Esta manera los municipios hacen gestiones políticas con fondos no autorizados. Es una buena oportunidad para decir ‘basta’ en Lincoln y en todos lados”, finalizó.