El litio y sus problemas

Por Rodolfo Schweizer- Especial para El Ancasti- Noviembre 2024

Es indudable que la discusión en torno a la minería y sus consecuencias ambientales y sociales es un tema que no tiene ni tendrá nunca un final feliz. Lo vemos en nuestra región, en el NOA, en el triangulo del litio, en el mundo, un tema siempre encuadrado por la desesperación de los gobiernos para acceder a fondos económicos que les permita seguir manteniendo sus utopías por un lado, y por el otro una sociedad que se deja absorber por el beneficio de conseguir un trabajo o hacer negocios colaterales con el sector minero o se vuelve indiferente. En el medio quedan los directamente afectados, lo mismo que el medio ambiente librado a la suerte que les imponga la ambición.

Advertimos que aquí no pretendemos condenar a la actividad minera. Siempre fue parte de la actividad humana a lo largo dela historia, como parte de su lucha por la sobre vivencia, lo mismo que la agricultura, la pesca, etc. Lo que molesta es la idealización de una actividad de por sí destructiva sobre la naturaleza, la desconsideración de las consecuencias ambientales al insistir con procesos cuestionables cuando hay una alternativa mejor, la falta de iniciativas creativas para darle a los beneficios de la minería un uso que sirva de base al desarrollo de nuestra zona, la mendicidad como práctica empresarial para conseguir un contrato para hacer cualquier cosa y la del habitante común para someterse a lo que venga para ganarse su sustento. Esta nefasta combinación, donde lo poco que se conoce del territorio no pasa de lo turístico, ya tiene su costo impidiendo darle a la minería una utilidad que cambie radicalmente el futuro de nuestra región y de su sociedad. Como siempre, a este desenlace lo verificarán las próximas generaciones dentro de 30 o 40 años, cuando el litio haya dejado de ser el “oro blanco” de la esperanza y los protagonistas de hoy hayan pasado a ser una anécdota mas en la historia del fracaso.

Aquí queremos referirnos a dos temas: el litio y el agua. El primero porque su visión idealizada como garantía de prosperidad refleja una visión colonial de los recursos naturales que ya fracasó. Que todavía en el siglo XXI se siga creyendo que ellos, por si solos, son la base de la riqueza de un país, es un dislate desmentido por la historia. Ahí esta Bolivia con su Potosí, o Ecuador y Venezuela con su petróleo o el Congo con su cobalto empantanados en sus mitos y la pobreza. Ahí está, mucho mas cerca, Pilciao, al lado de Andalgalá, el pueblito de don Lafone Quevedo, durmiendo su fracaso rodeado de un idealizado recuerdo y tapado por los yuyos, luego de haber sido considerado como el “Dorado Argentino” por las elites europeas a fines del siglo 19. Recordemos que Pilciao fue construido a bordo de la misma idealización de la minería de Capillitas, lo mismo que mas tarde Alumbrera y hoy el litio. Traemos a colación estos recuerdos porque ya es hora de dejar de ver a la minería como un privilegio nuestro y para darle el único carácter que tiene: el de ser un mero recurso temporario por los próximos 30 años. El futuro de un país pasa hoy por el trabajo y la creatividad social a bordo de la ciencia y la tecnología, que sí pueden ser permanentes, no por explotar los recursos naturales que son temporarios.

El segundo tema es el agua, porque el uso abusivo que se le impone es tan absurdo que al final no solo terminará afectando a la población local, sino a la misma producción. A esto lo afirmo el mismo Director Ejecutivo de Arcadium Lithium, Paul Graves, dueña por entonces del Proyecto Fénix, Sal de Vida y Sal de oro en Salar del Hombre Muerto (hoy Rio Tinto), que reconoció en su momento que el uso de agua dulce y de energía para calentar la salmuera era insostenible (Infobae 14/6/2024). Más allá de que muchos crean, aun desde el poder, que las Naciones Unidas no sirven para mucho, quizás sea oportuno aquí recordar las conclusiones de la Conferencia del Agua de Naciones Unidas en N. York en marzo de 2023, con 10.000 participantes de todo el mundo. En ella, el Secretario General señor Guterrez recomendó reducir la presión sobre el sistema hidrológico del planeta, para asegurar la disponibilidad de agua para todas las personas para 2027, advirtiendo que en la actualidad hay 2.000.000.000 de personas que no tienen acceso al agua potable y que el 40% de la población mundial esta afectada por la escases de agua. Esta advertencia, más los avisos que la naturaleza envió hace pocos días a través de la catástrofe en Valencia, España, debería advertir a todos los involucrados en la actividad minera, local e internacional, que es insostenible sacrificar 2.000.000 de litros de agua para producir 1 tonelada de litio. Permítasenos poner las cosas en su lugar.

1. El litio

Uno de los problemas que tenemos frente a la naturaleza local es creer que sus atributos son productos nuestros y exclusivos de nuestra región. Nos pasa con todo, con el paisaje, la flora, la fauna. El litio no es la excepción. Nos olvidamos o ignoramos que este metal existe en todo el mundo, incluido el mar, que alberga 15.000 veces mas litio que el ofrecido en tierra firme. Hoy está de moda porque el 80% de su producción se da para la industria automovilística, donde una batería eléctrica tiene entre un 2-7% de litio.

Al evaluar las posibilidades que un mineral puede ofrecer a la economía de un país, es necesario identificar y diferenciar entre “Recursos” y “Reservas”. Según el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS) el “Recurso” es simplemente una inferencia producto de datos geológicos a simple vista, sin mediciones o datos que aseguren la cantidad del recurso. En cambio la “Reserva” identifica el dato como medido y comprobado, que es factible de explotarlo económicamente. Para el caso de nuestro país, el “Recurso” que hay es de 22.000.000 de toneladas en el territorio nacional, pero lo realmente comprobado, medido y posible de ser explotado son solamente 3. 600.000 toneladas, o sea el 27,2% del recurso, según datos de 2022.

La siguiente tabla de USGS indica nuestra posición entre los principales productores de litio en el mundo.

Los datos en la tabla demuestran que estamos muy lejos de ser los únicos con la disponibilidad de este recurso. Mas aun, si a esto le sumamos el hecho de que el litio, por ser parte importante del negocio del auto eléctrico a futuro, puede estar influenciado en su producción y precio por la competencia geopolítica entre Occidente, Europa y China, el mayor productor de baterías. Por lo tanto, su explotación y comercialización lo ubica en el casillero del negocio riesgoso. A esto lo saben muy bien las corporaciones mineras, que han dado también ese carácter a sus inversiones mineras, transformándolas en recursos negociables. Quizás esto explique la rutina en que ha caído la compra y reventa de los emprendimientos mineros entre las mismas empresas. Nuestra provincia ha sido testigo silenciosa de estos vaivenes en estos últimos tiempos con la desaparición de algunas de ellas (Arcadium) y la llegada de otras, Rio Tinto, Eramine. Por lo tanto, la prudencia debería dominar nuestras expectativas y decisiones a futuro.

2. El agua

Hay dos procesos para separar el litio de la salmuera que se bombea desde las profundidades de un salar: el método de evaporación y el de extracción directa DEL. La diferencia entre ellos es cómo se administra el papel del agua. En ambos métodos, el agua que se extrae, la salmuera o “brine” en ingles, está acompañado por una serie de sales contaminantes de magnesio, boro, calcio, sulfatos, etc., a las que hay que eliminar antes de seguir con el proceso químico final que nos entregara el carbonato de litio o el hidróxido de litio en un grado de pureza que se identifica como “grado batería”. Este proceso de eliminación inicial busca llegar a una concentración del litio del 6%, que es el mínimo requerido para poder continuar con el proceso químico.

En el primero, el de evaporación, la salmuera se vierte en una poza donde se la dejará evaporar por un año o más, proceso en el cual, con la ayuda de aditivos, se concentrará el litio y se eliminarán las sales, que se precipitan al fondo de la poza. Este proceso demanda unos dos millones de litros de agua por tonelada de litio producido, agua que se pierde para siempre! En el segundo, método DEL , Directa Extracción del Litio, no se consume agua prácticamente. Aquí, al litio se lo captura con una membrana de hidróxido de aluminio llamado gibbsita, mientras va pasando en la salmuera, la cual sigue su camino de vuelta hacia el salar de donde salió, mientras el litio pasa al proceso químico, como cloruro de litio líquido.

El proceso que sigue, el químico, es particular a cada método y usa agua de-ionizada para lavar el litio al final del proceso y quitarle los rastros de impureza que le pueden haber quedado del proceso químico, antes de secarlo, para conformar ese polvo blanco y granulado llamado carbonato o hidróxido de litio, grado batería, según el proceso.

Desconocemos por qué las autoridades nacionales o provinciales no exigen el uso del método DEL a todas las empresas. Por el contrario, se siguen aceptando nuevos inversores que prometen usar el proceso de evaporación, con sus consecuentes costos ambientales y sociales.

Hasta donde llega nuestra información, ambos métodos se usan o usaban en la puna al menos en 2022.

El de evaporación en :

*Salar de Olaroz: Arcadium. Orocobre (Australia) asociada a Toyota Tsucho de Japon. Aqui se produce Carbonato de litio e hidroxido de litio.

*Cauchari-Olaroz: Minera Exar (Exar es la union de Lithium America (Canadá) + Ganfeng + Jemse + Gobierno de Jujuy).

*Fenix: Arcadium (Ahora Rio Tinto)

*Salar del Hombre Muerto: Sal de oro-Posco (Corea). Produce Sulfato de litio para su planta en Salta, donde produce Hidróxido de litio.

El segundo metodo (DEL) en:

*Salar del Hombre Muerto. Arcadium (ex-Livent). Ahora Rio Tinto.

*Eramine

*Rincón (Salta): Rio Tinto

Otros métodos

Hay otros métodos industriales en investigación, pero que todavía no han sido implementados a escala industrial. Entre las compañías participantes que investigan esta probabilidad se encuentran General Motors, Tesla, BMW, la petrolera Schlumberger, Panasonic y Renault, entre otras.

3. El daño ambiental

El proceso por el cual se comete un daño al sistema hidrológico de la región a través de la afectación del agua durante la mineria del litio es resumido por los estudios científicos de María L. Vera, Walter R. Torres, Claudia I Galli, Alexandre Chagnes y Victoria Flexer en Nature Review Earth & Environment, V4, Pages 149-165 (2023):

1. Al bombearse la salmuera, que está más abajo que el agua dulce de la napa por ser más pesada, se genera un espacio vacío hacia el cual migra el agua potable, lo cual resulta en la mezcla de ellas. Por lo tanto, cuando se extrae la salmuera, lo que se extrae es, en realidad, una mezcla de agua salada y dulce. Como dice el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS) en un documento del 28 de junio de 2018 (nuestra traducción): “Sí, el agua debajo de sus pies se esta moviendo todo el tiempo, pero no como los ríos que fluyen por debajo del suelo. Es como el agua en una esponja. La gravedad y la presion mueve el agua hacia abajo y hacia los costados a través del espacio entre las rocas. (https://www.usgs.gov/special-topics/water-science-school)

2. Al romperse el equilibrio hidrológico entre toda el agua subterránea, la napa de la cual la gente toma el agua, se saliniza al entrar en contacto con la salmuera.

3. Al bajar la napa por debajo de los dos metros durante su viaje hacia el vacío producido por el bombeo, desaparece el proceso de evapo-transpiración, proceso que humedece el suelo subterráneo y disuelve las sales que nutren de alimento a las plantas a través de las raíces.

4. Al faltarle humedad al suelo, éste tiende a recalentarse por efecto del sol, con lo que la vegetación muere al quedar sujeta a un suelo seco y recalentado.

Todo esto es fácilmente detectable a través de satélite. No hay forma de no saberlo ni de ocultarlo. En Atacama, los chilenos usan este método para ver que pasa con su desierto ante las explotaciones mineras. ¿Lo usamos en Catamarca?

Lo que sigue es simple: las lagunas empiezan a secarse, los humedales se retraen, la vegetación empieza a ralearse por falta de riego, el pastizal muere, los árboles como el algarrobo mueren, todo lo cual, sumado, destruye la fauna y la flora, en resumen la biodiversidad y el hábitat o medio ambiente donde transcurre la vida de personas, plantas y animales. Y como si esto fuera poco, al desaparecer las plantas también desaparece el agente natural que absorbe el anhidrido carbónico responsable por el calentamiento global y las alteraciones del clima.

El costo de esta dinámica en el desierto a mas de 3.000 metros de altura, para producir una tonelada de litio es, como dijimos más arriba, la perdida de unos 2 millones de litros de agua según la científica del Conicet Victoria Flexer (Yale Environment 360), pérdida que es irrecuperable e insostenible en un paraje andino de tipo desértico. Imaginemos el agua que se pierde por evaporación para producir 40.000 toneladas de litio por año. Nada menos que unos 80 mil millones de litros (80.000.000.000 litros) o sea 80.000.000 metros cúbicos/año. Trasladado esto a días (%365) sale 219.178m3/día o 219,178.000 litros/día. Y hay 50 proyectos en carpeta.

4. Origen del problema

Como dice Brendan Moran (U. of Massachusetts-Amherst), el problema de fondo es que no se conoce la hidrología de la cuenca del Triángulo del Litio. Se pasa por alto que el agua subterránea fluye a lo largo de grandes distancias a lo largo del tiempo y que si la napa de agua se baja en algún lado, como pasa indirectamente cuando se bombea la salmuera, también se baja en otro lado, afectando a comunidades ubicadas a mucha distancia de la zona donde se lleva adelante un proyecto litífero. ¡Que tome nota el oeste catamarcano!

Roman Baigun (Wetlands International) duda que los entes nacionales y provincianos hayan tenido esta información antes de la carrera por el litio y que aun la tengan ahora. La advertencia de este científico toma como base los datos del Salar del Hombre Muerto de 2022, en operación desde 1997. Con reservas estimadas en 1,2 millones de toneladas, a una producción de 40.000 toneladas de litio por año, podrá funcionar por unos 30 años, durante los cuales se deberán bombear 657.900 litros de salmuera por hora. Imaginemos si a esto sumamos Sales de Jujuy en la cuenca Olaroz con planes de 42.500 toneladas mas otro de Lithium America y de Ganfeng por otras 40.000 toneladas por 40 años (Yale Environment 360, 2022).

El costo para los habitantes naturales y humanos va a ser importante. En el Salar de Atacama, Chile, al otro lado de Catamarca, la extracción de litio y cobre ha consumido el 65% del agua local. En la fauna, los afectados son el zorro andino, la vicuña, los armadillos, gatos montañeses y chinchilla. Entre las aves, los flamencos, victimas de la desaparición de lagunas, serán otros de los afectados. En lo humano, los grupos indígenas que dependen de las pasturas para sus llamas y alpacas serán los siguientes afectados. Pero aquí no termina los problemas. Como dicen Richard Snyder de Brown University, la escacés de agua se va a ir incrementando despaciosamente a lo largo del tiempo.

Quizás el mayor testigo de este desastre sea el Rio Trapiche, que se ha secado, dejando sin este recurso a la ganadería de la zona. Ya se anticipaba en 2022 que el próximo sería el Río Los Patos. Hoy, al haberse secado este río prácticamente, nuestras autoridades provinciales le piden a la minera que identifique otra fuente de agua por su cuenta. Como dice la publicación de Yale University, el gobierno argentino tanto a nivel nacional como provincial se ha lavado las manos. Lamentablemente, según Patricia Marconi de la ONG Yuchan Foundation, nadie hace una investigación hidrológica como para estimar el impacto de la evaporación en las pozas de litio sobre las napas de agua y los humedales. Tampoco nadie se preocupa por consultar a los afectados localmente, cuyas organizaciones son pasadas por alto, entregándoles informes técnicos en lenguaje científico que nadie entiende localmente. (Pia Marchegiani, FARN Natural Resources Foundation). Esto es lo único que se informa a las comunidades.

5. Qué hacer

Según el World Resources Institute la demanda de minerales críticos, el litio es uno de ellos, debe controlarse desarrollándose el reciclado y reuso de ellos, sobre todo por encontrarnos en una época de transición hacia energías renovables (https://www.wri.org/insights/critical-minerals-mining-water-impacts ). Lamentablemente, este tema esta todavía en su fase inicial. Pero, los efectos negativos sobre las comunidades cercanas a las minas y plantas de procesamiento están ahí. Por lo tanto, según este instituto, es urgente establecer normas y técnicas aprobadas para manejar el tema agua a nivel global. Esto incluye:

1. Explorar nuevas tecnologías para reducir el impacto de los procesos productivos sobre el agua. Uno de estos métodos que ya se aplica en la puna es el llamado DEL (Extracción Directa del Litio), que podría reemplazar al de evaporación, donde se pierden 2 millones de litros de agua para producir una tonelada de litio. El método DEL tiene una eficiencia del 80% e incrementa la recuperación del litio de la salmuera, no así el de evaporación donde se pierde el 40% del mismo durante la evaporación.

2. Pedir a las compañías litíferas que coordinen un esfuerzo conjunto para fijar objetivos comunes que reduzcan el uso de agua a través de la reparación de perdidas y reuso de la misma. Se cita como ejemplo a SQM de Chile, la mayor productora de litio del mundo, que se ha comprometido a reducir en un 65% el uso de agua para 2040 y eliminar la extracción de salmuera en un 50% para 2028. Estas acciones deben ir, sin embargo, mas allá del uso propio, para implementar también acciones de restauración de humedales y lagunas que restauren las napas de agua y mejore la calidad del agua. Todo, en combinación con la comunidad local si fuera posible.

3. Reconociendo que las iniciativas voluntarias de las corporaciones mineras no son suficientes para implementar regulaciones en torno al uso del agua, se recomienda que los gobierno asuman su responsabilidad estableciendo estándares ambientales para el sector privado. Estas acciones deben incorporar a las comunidades locales.

4. A nivel internacional se citan los ejemplos de EE.UU., Canadá y Australia, que han firmado la Asociación de Seguridad Minera (MSP en inglés, Minerals Security Partnership) y la ERGI, Iniciativa Gubernamental para manejar los Recursos Energéticos, cuya finalidad es promover prácticas aceptables en la explotación de los recursos mineros y asegurar el mantenimiento de la cadena de abastecimiento de minerales energéticos. Ambos son manejados por el ENR, Bureau de Recursos Energéticos del Departamento de Estado de los EE.UU. Estas iniciativas deberían imitarse a nivel regional en el NOA.

5. Los gobiernos deben requerir claros y consistentes informes de las mineras acerca de las tomas de agua, niveles de napa, uso y descarga y/o certificaciones. Se pone como ejemplo la Online monitoring platform de SQM, que informa públicamente esos datos. (https://sqmyodonutricionvegetal.com/en/planes-de-seguimiento-ambiental/ )

A modo de conclusión, insistimos en que no estamos en contra de la actividad minera, pero si del poco cuidado con que se maneja el recurso, visto como un simple proveedor de recursos económicos por parte del estado, no como una herramienta de desarrollo. Que no se diga el día de mañana que no sabíamos donde estábamos parados en relación al litio.

Fuentes

https://europe.wetlands.org/ World water day: The water impacts of liyhium extraction.

https://dialogue.earth/en/nature/58865 Can lithium be produced with a lower environmental impact?

https://e360.yale.edu/features/lithium-mining-water-andes-argentina Why the Rush to Mine Lithium Could Dry Up de High Andes. (Yale School of the Environment).

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0010854524000730 The recovery and separation of liyhium by using solvent extraction methods.

https://2050today.org/ More critical minerals mining could strain water supplies in stressed regions.

https://www.pall.com/ Conversion of lithium carbonate to lithium hidroxide.

https://www.pall.com/ Lithium processing-Brine.

https://www.lenntech.com/processes/lithium-recovery.htm Lithium recovery from brines.

https://www.nature.com/articles/s43017-022-00387-5 Maria L. Vera, Walter R. Torres, Claudia I. Galli, Alexandre Chagnes, Victoria Flexer. Environmental impact of direct lithium extraction from brines. Nature Reviews Earth & Environmen volume 4, pages 149-165 (2023).

https://www.mining-technology.com/ Lithium’s water problem.

https://news.climate.columbia.edu/ The paradox of lithium.

https://www.wri.org/insights/critical-minerals-mining-water-impacts More critical minerals mining could strain water supplies in stressed regions.

https://www.unep.org/un-2023-water-conference

https://www.usgs.gov/special-topics/water-science-school

https://www.crmalliance.eu/critical-raw-materials

https://www.wri.org/applications/aqueduct/water-risk-atlas/

https://www.state.gov/minerals-security-partnership/

https://www.un.org/sustainabledevelopment/blog/2023/03

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