Los líderes de negocios pidieron que el sistema impositivo sea más competitivo, sostenible en el tiempo y transparente, en el 60° Coloquio de IDEA
MAR DEL PLATA.– Uno de los temas de debate entre los empresarios argentinos es cómo hacer al país más productivo para bajar los precios y aumentar las exportaciones. Y, cada vez que se discute, los impuestos que se cobran en el país están sobre el centro de atención. Los líderes de negocios pidieron que el sistema tributario sea más competitivo, sostenible en el tiempo y transparente, en el 60° Coloquio de IDEA.
“El sistema tributario en la Argentina es malo porque afecta a la competitividad, porque es insostenible y porque es poco transparente y muy complejo”, dijo Matías Surt, economista jefe de Invecq, quien hizo una radiografía de la presión impositiva del país.
Para graficar, señaló que cuando en la Argentina se comercializa una tonelada de soja, el 65% del precio son impuestos, y de ese 65%, más del 60% son impuestos distorsivos (sobre todo derechos de exportación). En una bebida gaseosa, según las estimaciones de 2020 del Iaraf, el 48% son impuestos y casi el 20% de ese 48% son impuestos distorsivos. En una habitación de hotel, casi el 40% de lo que estamos pagando son impuestos y el 15% de ese 40% son impuestos distorsivos.
“Tenemos un mal sistema tributario en términos de competitividad, que además es poco sostenible. Primero, por la alta evasión fiscal y por lo que llamamos el gasto tributario o los tratamientos diferenciales. Eso hace que no todos los sectores o no todas las partes de la economía estén haciéndose cargo en la misma intensidad de esta presión tributaria que tenemos que soportar”, dijo Surt.
El año pasado perdimos 4% del PBI de recaudación tributaria por tratamientos diferenciales, según datos del Ministerio de Economía. “Si fuéramos a un sistema más horizontal, más equitativo y que todos paguemos lo mismo, podríamos todos pagar lo mismo, pero más bajo”, indicó el economista.
El segundo problema en tema tributario es la imprevisibilidad, dicen los empresarios. “Todos los impuestos relevantes de la Argentina han sufrido grandes modificaciones en los últimos años, tanto en las bases imponibles, como en las alícuotas. Es imposible establecer un modelo de negocio a largo plazo con cambios en las alícuotas de impuestos tan relevantes permanentemente”, analizó Surt.
Por último, según el último estudio del Iaraf, en la Argentina, sumando los tres niveles de gobierno, hay más de 150 impuestos y sólo 12 de ellos recaudan el 95% de la masa total. “Es decir, tenemos más de 135 impuestos que recaudan apenas 5% de toda la recaudación y que, más que generar recaudación, generan problemas y complicaciones para el sector privado. Podríamos tener un sistema mucho más simple, mucho más sencillo y con menos herramientas de recaudación, sin complejizar tanto la estructura tributaria”, indicó.
Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes, dijo que “es el momento de dejar de atar todo con alambre y de pensar en reformas concretas que busquen transformar el sistema fiscal”. De igual modo coincidió Javier Goñi, gerente general de Ledesma y secretario de IDEA: “Lo más importante y esperanzador es que estamos hablando de un cambio cultural que se ha dado”.
Daniel Artana, economista jefe de FIEL, indicó que hay que pensar en una reducción de alícuotas, para ganar tiempo para poder hacer la planificación del resto de las reformas. “Esto no es magia, porque lamentablemente no hay evidencia de curva de Laffer: si bajas los impuestos, vas a perder recaudación, a menos que estemos bajando el gasto. Por otro lado, la verdadera presión tributaria es el nivel de gasto público. Si se baja el gasto público, se baja el impuesto inflacionario y podremos continuar con baja de otros impuestos. También hay que reemplazar impuestos muy malos por impuestos menos malos. A veces requiere una ingeniería compleja”, dijo el economista.
Guido Zack, director del área de Economía de Fundar, indicó que en el país hay “una superposición de impuestos, doble y hasta triple imposición”. Y agregó: “Tenemos una propuesta de reforma tributaria ya publicada y está para discutirse. Obviamente, después en la política hay quizás otro tiempo, pero se puede empezar ahora”.
Finalmente, María Ines Del Gener, CEO Deloitte Cono Sur y directora de IDEA, dijo: “No podemos basar una parte importante de nuestra tributación en impuestos distorsivos que no nos permiten competir en el mundo”.