
La rueda comienza a rodar en YCRT.
El nuevo interventor Pablo Gordillo asumió el día 1º de octubre en YCRT, el día 3 se realizó una asamblea donde estuvieron presentes el Interventor Pablo Gordillo, el Secretario Gral de ATE Río Turbio, Matías Delgado; la Adjunta Yanina Silva, el Sec Gral Carlos Garzón, Pablo Mercado, Oscar Sanchez y Cristian Villagra por APS, Marcos Navarrete por Luz y Fuerza y Walter Tejes por La Fraternidad.
El Acta elaborada en la oportunidad solo habla de la recomposición salarial, las deudas que mantiene la empresa y las actualizaciones que le pide al nuevo Interventor, en base a deudas, falta de pago o compromisos firmados con anteriores gestiones que, de acuerdo a la presentación de los sindicatos, no han sido abonadas.
Obviamente, el nuevo funcionario destacó que el cumplimiento de todo lo allí expresado está en directa sintonía con las disponibilidades presupuestarias y será por orden de prioridades; sin embargo, no hubo una sola mención de los sindicatos sobre cómo van a hacer para poner el hombro y trabajar en los 90 días que acordaron entre Nación y provincia, en un compromiso que tiene como finalidad, jugar la última ficha en favor de sostener la empresa. Incumplir este objetivo, pone en serio riesgo a YCRT ante la embestida final que podría tener el presidente sobre la liquidación del yacimiento.

Los gremios pidieron los aumentos acordados en paritarias por los meses de mayo y julio 2024 del 7 y 3,5% respectivamente, la adecuación del Salario Mínimo Vital y Móvil de mayo 2024, y diferencia del SAC y que se complete el pago del 75% del complemento jubilatorio correspondiente al mes de agosto del corriente año.
En ese marco exigen que “Dicha suma será distribuida sobre la totalidad de los trabajadores de YCRT con un porcentual equitativo, respecto de las remuneraciones mensuales, normales, regulares, habituales y permanentes vigentes”.
Prosiguen las exigencias gremiales señalando “Las sumas resultantes de la presente se abonarán en una cuota con carácter de anticipo durante el transcurso de la segunda quincena del mes de octubre de 2024, el cual será regularizado sin descuento extraordinario alguno con los haberes del mes de diciembre 2024”.
Y en el tercer punto aclaran “Asimismo con relación al pago del 75% del complemento jubilatorio correspondiente al mes de agosto 2024, dentro del esfuerzo económico encarado por la empresa será regularizado en el transcurso de la segunda semana del mes de octubre 2024”
El remate del Acta de reclamos sindicales internos en YCRT, le dejan claro a la Intervención que hacen una excepción y le dan al nuevo funcionario la oportunidad de reivindicarse con ellos, haciendo “lo que corresponde” y no olvidándose de ellos, por tal razón señalan:
“Las representaciones gremiales aceptan de manera excepcional el ofrecimiento efectuado, teniendo en cuenta la situación actual de la Empresa, y el esfuerzo puesto de manifiesto por la nueva Intervención para regularizar las sumas salariales adeudadas”.
Fuera de la realidad
Sin duda los sindicatos en YCRT están fuera de la realidad. Son entes que creen tener la potestad de reclamar, exigir y extorsionar en una mesa de acuerdos, aún cuando la empresa está jugando sus últimas fichas como fuente laboral tanto de ellos como de las dos comunidades de la cuenca.
Los sindicatos de YCRT creen que no son parte del problema; que el problema es de la Intervención y del gobierno nacional (que también tienen la responsabilidad de no investigar, denunciar y castigar la corrupción por donde se fue mucha plata) y actúan como entes externos en un país donde las obligaciones parecen estar mal repartidas y ser de un solo lado, en este caso del Estado.
No son conscientes del destino corto e incierto que se cierne sobre la empresa, si en éste último intento por darle valor, no colaboran para hacerla realmente productiva. Sencillamente el presidente ha tomado la decisión de liquidarla y eso hará si los conflictos, los reclamos y los paros y presiones, son la única respuesta a este oxígeno limitado que le han dado a YCRT, antes de su cierre, liquidación o vaya a saber qué fin le tienen reservado si fracasan.
Sistemáticamente con cada Interventor que ha llegado, los sindicatos presionan y amenazan con afectar la funcionalidad de la empresa, antes de hablar de trabajo. Y esto no significa que deban renunciar a sus derechos; es responsabilidad de los sindicatos que han sido parte por acción u omisión del desastre en el que se encuentra YCRT, que ésta última bala de plata dé en el centro del éxito o termine en un fracaso el cual los arrastrará irremediablemente a los funcionarios, a ellos como dirigentes y a los trabajadores que representan.
Y deben pensar que YCRT al gobierno nacional no le interesa. Antes había un mensaje falaz dentro del relato kirchnerista de que era una parte de la soberanía etc, etc. Hoy ese relato al gobierno de Milei no le importa nada y está a la vista la respuesta que tiene con Aerolíneas y otras empresas estatales.
Si los sindicatos de YCRT no reflexionan sobre lo que necesitan, lo que pueden y lo que deben hacer, serán, una vez más, los responsables y hacedores de su propio destino. De ellos depende, entre otros, que esta última oportunidad sea viable o selle definitivamente, el destino del yacimiento y de toda la cuenca.