El Valle Inferior del Río Chubut sumará 250 hectáreas de maíz a su producción, alcanzando un total de 850 hectáreas, con el objetivo de reducir costos en la nutrición del ganado y mejorar la competitividad del sector. Productores, técnicos y autoridades apuestan a la diversificación y el uso de ciclos cortos para maximizar el rendimiento agrícola y ganadero en la región.
por El CHUBUT
El Valle Inferior del Río Chubut (VIRCh) se prepara para una expansión en la producción de maíz, clave para el desarrollo del sector ganadero local. A partir de fines de octubre, comenzará la siembra de aproximadamente 250 hectáreas adicionales, que se sumarán a las 600 ya existentes, aprovechando el potencial agrícola del valle.
El uso de ciclos cortos en los cultivos de maíz es una estrategia que permitirá optimizar los tiempos de siembra y cosecha, incrementando la producción de silaje para el engorde de ganado. En este sentido, Luis Bertoia, reconocido ingeniero agrónomo, había subrayado en una entrevista en Invencibles que se emite en FM EL CHUBUT, que la necesidad de diversificar los cultivos y aplicar tecnología para incrementar la eficiencia agrícola.
Enfatizó la importancia de una colaboración estrecha entre productores, autoridades gubernamentales y técnicos para maximizar el rendimiento del maíz, particularmente en su rol dentro de la producción ganadera. «El costo principal que incide en la producción ganadera es la nutrición. En la medida que esto se produzca en el valle, van a bajar los costos, sobre todo en fletes», explicó Bertoia, destacando el impacto del forraje local en la competitividad del sector.
Bertoia, quien estará arribando a Trelew en los próximos días, participó en marzo de la 5ª Jornada Bovina de Sustentabilidad y Sostenibilidad del VIRCh, donde resaltó el potencial del valle no solo para abastecer a la provincia del Chubut, sino también a la región patagónica en su conjunto, con un enfoque en la reducción de costos de producción y transporte. Con un compromiso adecuado y soluciones innovadoras, se espera que esta ampliación en la superficie cultivada impulse el desarrollo económico y alimentario de la región, fortaleciendo la ganadería y la agricultura locales