El economista, titular de la consultora Epyca, analizó el proyecto de presupuesto 2025. “el núcleo es el pago de la deuda”, dijo
Por Alvaro Torriglia
Economista. Kalos fue uno de los primeros en detectar la extraña proyección sobre el ingreso por retenciones.
El economista que fue uno de los primeros en alertar sobre la extraña proyección presupuestaria sobre una duplicación de ingresos por retenciones, consideró que el texto de la ley de leyes enviado por Javier Milei al Congreso “tiene mucho de fantasía, pero en esa fantasía hay una decisión política concreta de ir al superávit primario para poder pagar intereses”.
Kalos recordó que el núcleo del proyecto de presupuesto es comprometer un equilibrio fiscal del 1,5% del PBI para pagar la deuda. “Si no llega a esa meta, ajustará las partidas que no están atadas a mecanismos automáticos de ajuste”, explicó.
Según las previsiones presentadas al Congreso, la administración pública central va a tener déficit pero el superávit llegará “cuando se sumen todos los otros entes y empresas públicas”. Pero en el camino a este cálculo final, los Estados nacionales tienen asignado un rol ya que la Nación les va a “traspasar parte del déficit”.
¿Cómo? “El proyecto de presupuesto dice explícitamente que va a recuperar préstamos otorgados a las provincias en años pasados por $ 247 mil millones”, apuntó el economista. Por otra parte, la Nación espera en su cálculo de recursos y gastos que las provincias inviertan en obra pública el triple de lo que planea invertir el Estado central. “Dicho de otra manera, la Nación se retiró de la obligación de hacer obra pública, y ese peso puede se mayor en la medida en que la inflación sea más alta que lo que espera el presupuesto y no actualice el costo que se le paga a los contratistas”.
Abandono nacional
Como ocurrió en 2024, el abandono nacional de obligaciones en el territorio ayuda a la administración central a mostrar superávit. “Nación mejora sus números fiscales porque les pasa gastos a las provincias”, subrayó el titular de la consultora Epyca, que puso como ejemplo el fin del Fondo Nacional de Incentivo Docente, que “obligó a muchas provincias a salir a compensarlo reasignando otras partidas o la decisión de algunos distritos de comenzar a arreglar las rutas nacionales”. Es un proceso calcado, recordó,al que “que ya se vivió en los 90”.
En ese marco, la exigencia de un ajuste adicional a los Estados provinciales, estimado en u$s 60 mil millones por el presidente y en u$s 20 mil millones por sus colaboradores, los pondría “al borde de su desaparición”.
“El principal gasto de las provincias es salud y educación pública, entonces no hay forma de no ajustar ahí”, enfatizó Kalos, quien recordó que las provincias “ya están haciendo ajustes, en medio de una recesión que afecta los ingresos”.
El economista consideró que el proyecto de presupuesto nacional 2025 debe entenderse como la expresión de “una decisión política concreta de ir al superávit primario para poder pagar intereses”, en medio de proyecciones con números “de fantasía” en muchos casos.
En sus primeros informes, apenas despachado el presupuesto al congreso, la consultora Epyca advirtió, por ejemplo, sobre la extraña proyección de aumento del 100% en los ingresos por derechos de exportación, que puso en alerta a las entidades del sector agropecuario. También disparó una aclaración del ministro de Economía, Luis Caputo, que nadie compró.
El presupuesto nacional
“Hay un número muy raro en lo que se estima de recaudación por derechos de exportación, que prevé un aumento del 100% mientras dice que el tipo de cambio se va a depreciar 23% y las exportaciones van a aumentar 14% en valor” describió Kalos, quien agregó que “como ese número no cierra, todos empezaron a especular si va a aumentar el derecho de exportación”.
El economista especuló con que estas y otras inconsistencias tienen que ver al carácter más político que técnico del texto presentado.”En medio de una recesión profunda proyecta un crecimiento al 5% el año próximo, pero además esa expansión traicionaría un aumento de las importaciones mayor al estimado,sobre todo por la política de apertura comercial que lleva adelante”, señaló.
El presupuesto prevé una inflación de 18% punta a punta en 2025, lo que significa bajar el índice mensual a 0,6% en diciembre del año que viene.
En ese esquema, “no está claro hacia dónde va el régimen cambiario ya que en el presupuesto se plantea una continuidad de la política actual. Para que los números puestos ahí tengan sentido, la devaluación mensual debería llegar también al 0,6%, pero en el medio entonces no se sale del cepo”, dijo.
Para Kalos, las condiciones para cumplir con este presupuesto no mejorarían por la decisión de Estados Unidos de abaratar el costo del dinero a nivel global con la reducción de la tasa de interés dispuesta por la FED.
“En principio, la decisión induce a buscar oportunidades en los países emergentes para colocar capitales que antes iban a los bonos del tesoro de Estados Unidos, pero Argentina está fuera de los mercados, por el cepo y porque tiene un riesgo país en torno a 1500 puntos, lo que indica que no le sirve a nadie prestarle al Estado nacional nia país tomar esa deuda, porque no lo va a poder pagar”.
De modo que, a los efectos de la política económica nacional, esta baja de tasa “es casi una cuestión anecdótica”, concluyó