El titular de Pampa Energía hizo un análisis realista de sus proyectos en Malargüe. Para algunos, directamente les bajó el precio. Cómo la expectativa puede ser un arma de doble filo para el impulso de la política a la exploración minera.
Hace algunos días las palabras del presidente de Pampa Energía, Marcelo Midlin, respecto a los proyectos que tiene Geometales en Malargüe, fueron interpretadas como una baja del precio del potencial de las propiedades mineras. Sin embargo, las palabras del empresario no son más que el reflejo de la realidad, porque hasta que no se haga la exploración avanzada no hay nada concreto.
«Tenemos un yacimiento de cobre en Mendoza, súper preliminar, recién empezamos a explorar, con lo cual no tenemos la menor idea si hay ahí un proyecto viable o no«, dijo, porque lo cierto es que debe estudiar para ver si tiene mineral para pensar en el desarrollo de un proyecto o no.
La cuestión es que se interpretó que le estaba bajando el precio a los proyectos porque, en una Mendoza carente de avances mineros importantes, lo habitual parece extraordinario. En ese contexto, se generan expectativas que pueden resultar negativas en la etapa en la que pretende avanzar el Ejecutivo tiene más fracasos que éxitos.
Por eso, es necesario que se mida todo en su justa medida, y -entre otras cosas- aclarar que aún cuando se apruebe Malargüe Distrito Minero Occidental (MDMO), Mendoza tendrá mucho camino por recorrer para hablar de desarrollo de la industria minera en el sur provincial.
El punto fundamental, que por momentos parece que en la política olvidan, es que todo está sujeto a la geología, que el éxito está condicionado a la presencia de mineral, algo que sólo se resolverá con los resultados de los sondajes.
De hecho, en la misma audiencia pública de MDMO, el geólogo Mario Chabert apuntó a una cuestión clave, que es terminar de resolver si la faja en la que se encuentran los yacimientos cordilleranos del lado chileno se extiende hasta Malargüe o no. El reconocido profesional dijo que los expertos mendocinos están convencidos que es así, a diferencia de sus colegas chilenos que no creen que la faja siga hacia el sur de El Teniente (mina ubicada frente al Valle de Uco).
Con los pies sobre la tierra, Midlin se manifiesta correctamente, porque hoy Mendoza en el sur provincial sólo tiene un potencial que espera ser confirmado o no. El problema, es que elevar las expectativas -en ocasiones de manera excesiva- hace ver cómo si con una declaración realista le bajara el precio a los Las Choicas, El Burrero y La Adriana.
La mesa del cobre
Una medida para entender dónde estamos parados es la Mesa Interprovincial del Cobre Argentino, la cual formaron los gobernadores de San Juan, Salta y Catamarca, sumando luego a Mendoza y Jujuy. Desde la firma de la conformación de la mesa en mayo en San Juan, las diferencias al interior del bloque se ampliaron, dejando mucho más marcado en qué etapa de desarrollo está cada provincia.
De hecho, en los próximos días Alfredo Cornejo estará en Londres con sus pares de la Mesa del Cobre para participar de la «LME Week 2024″. La cita es relevante, porque es el mercado de referencia para minerales como el cobre y es clave para economías como Chile y Perú, pero no es un lugar al que Mendoza pueda ir a ofrecer algo relevante hoy.
Justamente es esta comparación la que nos confirma que aún nos falta mucho y que debemos controlar el tema de las expectativas, evitando subir el precio en exceso.
En la revisión nos encontramos con un San Juan empoderado con el anuncio de la sociedad de BHP y Lundin para explotar Josemería y Filo del Sol, lo que implicará una inversión de US$10.000 millones. A eso suma en su carpeta los buenos resultados de exploración en El Pachón y Los Azules, con muchos más proyectos en plena exploración.
Salta viaja con sus proyectos de Litio, pero también con Taca Taca, propiedad de First Quantum, proyecto que prevé producción de cobre durante 40 años, uno de los más grandes de la Argentina. Catamarca, por su parte, avanza con la intención de poner en producción el proyecto MARA.
Cuando ponemos en la mesa los proyectos y los números, especialmente los de San Juan, nos damos cuenta que tenemos que tener los pies sobre la tierra y poner todo en su lugar. Hoy, estamos lejos, pero también estamos cerca. Claramente Mendoza aparece en la mesa de los gobernadores del cobre no por su potencial en el sur, sino por lo que se sabe que hay más arriba. Eso, con el proyecto San Jorge cubicado y medido, y con Paramillos como una tarea pendiente de resolver con alta responsabilidad de la herencia política de administraciones pasadas. Sin embargo, hoy el Ejecutivo concentra todo en MDMO, haciendo una apuesta en la que están poniendo todas las fichas sobre una zona específica y evitando comentar otras opciones.
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