La Compañía General de Combustibles (CGC), controlada por Corporación América y dirigida por Hugo Eurnekian, está evaluando la venta de su participación en Gasinvest, la cual asciende al 50% y podría alcanzar un valor cercano a los 400 millones de dólares. Esta decisión forma parte de una estrategia para concentrar recursos en la producción de hidrocarburos, área clave para la compañía. La venta permitiría financiar proyectos de inversión ambiciosos, entre ellos el desarrollo de Palermo Aike, una formación no convencional en Santa Cruz con un potencial similar al de Vaca Muerta. El proyecto, que ya cuenta con el apoyo de YPF, requiere una inversión proyectada de 1000 millones de dólares en caso de que los trabajos de exploración sean exitosos.
CGC busca deshacerse de esta participación en un contexto de aumento de su deuda, la cual ascendió a 1310 millones de dólares al 30 de junio de 2024, con el 97% nominada en dólares. Esta situación es reflejo de los esfuerzos recientes por expandir sus actividades, como la compra de activos locales de la empresa china Sinopec en 2021, y su incursión en los proyectos off shore en sociedad con la noruega Equinor en Tierra del Fuego. Estos movimientos han elevado el ratio de apalancamiento de la compañía a 2,33x, mientras que su cobertura de intereses ha aumentado a 13,6x.
La venta de Gasinvest, junto con las inversiones en otros gasoductos como GasAndes, que conecta Argentina con Chile, representan para CGC una oportunidad para reajustar su portafolio y centrarse en sus activos más rentables, como el petróleo y el gas natural. El año pasado, CGC generó ingresos por más de 521.000 millones de pesos, un 13,7% más que en 2022, y logró un ebitda ajustado de 160.248 millones, con una producción promedio diaria de 62.200 barriles equivalentes, de los cuales el 62,8% correspondió a gas natural.
Además de la venta de su participación en Gasinvest, CGC mantiene un enfoque estratégico en su crecimiento dentro del sector energético. La compañía ha logrado consolidar su presencia en importantes áreas de producción, como Vaca Muerta y la región off shore de Tierra del Fuego, donde comparte proyectos con grandes jugadores internacionales. Este posicionamiento le ha permitido diversificar su cartera de inversiones, fortaleciendo su capacidad operativa en el mercado de hidrocarburos. Sin embargo, la creciente competencia en el sector y la necesidad de financiamiento para proyectos de gran escala han llevado a CGC a replantear su estructura de negocios.
El activo en cuestión, Transportadora Gas del Norte (TGN), juega un papel central en el sistema energético de Argentina, transportando gas a lo largo de una vasta red que abarca casi la mitad del territorio nacional. El creciente interés en TGN se debe a su capacidad para facilitar la exportación de gas, un recurso cada vez más codiciado en el marco de los proyectos de expansión de Vaca Muerta. De hecho, la reversión del gasoducto del Norte es considerada una pieza clave para las exportaciones de gas a Bolivia y, en última instancia, a Brasil, lo que aumenta su valor estratégico en el escenario energético sudamericano.
A futuro, CGC se enfrenta al desafío de equilibrar su expansión con la necesidad de mantener un nivel de endeudamiento manejable. Con proyectos como Palermo Aike y su reciente incursión en la explotación off shore, la empresa busca fortalecer su posición como uno de los principales actores en la producción de hidrocarburos en Argentina. No obstante, la venta de Gasinvest podría ser una decisión crucial para liberar capital y financiar los desarrollos que prometen elevar su producción a niveles sin precedentes, consolidando su rol en el mercado energético nacional e internacional