Tres frentes continuaban anoche activos: uno en Chancaní, otro en Calamuchita y, el más grande, en la zona de Capilla del Monte, con ramificaciones hacia San Marcos Sierras y La Granja, en Sierras Chicas.
Sin lluvias a la vista y con un viento que no cede, los incendios forestales en las sierras cordobesas siguen consumiendo miles de hectáreas de pastizales secos y bosque nativo.
Los tres grandes focos que llevan entre cinco y tres días en expansión siguen quemando: ninguno pudo ser controlado este lunes.
El mayor, que por lejos es ya el más grande que se ha registrado este año en Córdoba , va dejando la zona entre Capilla del Monte y La Cumbre porque avanza hacia otros flancos. Por una parte, en la noche de este lunes, un frente complicaba hacia la zona de Los Terrones y Ongamira; y otro, separado, avanzaba cruzando las Sierras Chicas hacia La Granja.
Unas horas antes, estuvo en serio riesgo San Marcos Sierras, donde el fuego fue contenido por los bomberos poco antes de llegar a la localidad, aunque arrasando en su camino una amplia franja de montes.
“En la zona donde empezó en Punilla ya está casi contenido, aunque puede aún haber reinicios, Pero se fue corriendo hacia otros flancos, por los vientos”, resumió Gustavo Nicola, jefe de la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba.
En la tarde de este lunes, hubo un duro combate de bomberos, brigadistas y aviones hidrantes para evitar que las llamas llegaran a la zona de La Granja-Ascochinga, pasando de Punilla a Sierras Chicas. Pero esa pelea la fue ganando el fuego.
Entrada la noche, la preocupación se centraba en un frente que se acercaba amenazante sobre el sector sur de la localidad de La Granja.
Julio Rodríguez, jefe del cuartel de bomberos de esa localidad, reconocía que el fuego estaba descontrolado. “Lo tenemos ya muy cerca de nuestra ciudad y de algunas viviendas. Se ha salido de control. Lo estamos tratando de frenar con la mayor cantidad de gente posible, pero no es fácil”, señaló Rodríguez.
Asimismo, apuntó que otro frente estaba avanzando por el norte en esa misma zona, a la altura del hotel Parque Ascochinga. “Vamos a tener una noche difícil”, pronosticó angustiado.
En tanto, Miguel Ángel Pittaro, intendente de La Granja, dijo que el fuego estaba ingresando por la zona conocida como Paso Colorado. “Ahora está a un kilómetro de las primeras viviendas”, sostuvo a las 21.
Pittaro dijo que muchos bomberos estaban agotados tras varios días seguidos de tareas. Al mismo tiempo, se dispuso un salón comunitario en el centro del pueblo como punto de evacuación por si hiciera falta este martes. “Preocupa mucho la situación, es desesperante no poder frenar el fuego”, lamentó el intendente.
En Calamuchita
Sobre el foco en Calamuchita, Nicola precisó desde ese lugar que se mantenía en actividad, con varios flancos quemando, en una zona cada más amplia entre Villa Berna, La Cumbrecita y Villa Alpina, aunque hasta la noche de este lunes no estaba cerca de esas localidades o parajes. “No se afectó ninguna vivienda hasta ahora”, señaló el jefe bomberil. En esa área, parte de los focos avanzan sobre forestaciones de pinos.
El tercer foco que lleva días sin ser detenido es el que quema bosque nativo en la zona de Chancaní y del camino de los túneles, en Pocho.
En total, se estima que con lo quemado en los últimos días podría acercarse a las 70 mil hectáreas la superficie afectada en lo que va de este año. La mitad de ese total correspondería solo al incendio del norte de Punilla.
Roberto Schreiner, de la Secretaría de Gestión de Riesgo, dijo que unos 800 bomberos se quedarían trabajando toda la noche en los distintos frentes, intentando contener el fuego y proteger los sectores más críticos.
El clima conspira
El clima no da respiro tampoco. El escenario de riesgo extremo se mantiene para martes y miércoles. Aunque bajen las temperaturas, de lluvias ni se habla por ahora. A esta altura, un día sin viento ya representaría un alivio para evitar avances tan agresivos de los frentes y reinicios de los ya contenidos, Pero sólo una buena precipitación podría contener la sucesión de llamas en el mapa provincial.
Los pronósticos marcan que, con suerte, podría llover, pero en forma aislada y sin mayor intensidad el jueves próximo. El viento es un enemigo clave. Nicola, por caso, ejemplificó que estos días midieron avances de frentes de fuego a 70 kilómetros por hora. “Las llamas iban más rápido que los vehículos”, graficó.
Arde uno de los mejores bosques nativos serranos
Desde hace tres días, el fuego avanza sobre el Parque Provincial y Reserva Forestal Natural Chancaní, creado en 1986, en el departamento Pocho, en el noroeste del mapa de Córdoba. Se trata de una de las pocas áreas que conservan monte nativo en buen estado de conservación, casi intacto, en esta provincia. La pérdida desde el valor ambiental es enorme.
Desde el viernes, se combaten las llamas que -se presume- se iniciaron tras la caída de cables de electricidad, por el accionar del viento en la zona de la Quebrada de la Mermela y de los túneles de Taninga, Esa área representa además un atractivo turísticos de relevancia.
En total, el área protegida abarca unas cinco mil hectáreas con un ecosistema considerado casi único por su valor de conservación. Abarca desde Guasapampa, pasando por los túneles de Pocho, luego rodea el pueblo de Chancaní y limita con los llanos de la provincia de La Rioja.
Entre dentro y fuera de la reserva se estima que se quemaron ya unas cuatro mil hectáreas.
Walter González, guardaparque de Áreas Protegidas del Ministerio de Ambiente provincial, dijo que la reserva tiene una gran importancia porque protege una muestra representativa de lo poco que queda del bosque chaqueño en la provincia.
El área conserva una gran variedad de especies de flora nativa y de fauna autóctona. Un sector conserva árboles de más de 100 y 200 años. El fuego amenazó de cerca el destacamento de guardaparques y hay temor de que, de seguir, pueda llegar al vecino Parque Nacional Traslasierra (Estancia Pinas)