El secretario de Energía relativizó el escenario de cortes por venir. Detalló que le pagarán a las empresas que reduzcan su consumo.
En una entrevista que brindó hoy a Radio Mitre, Rodríguez Chirillo, buscó sacar dramatismo a las especulaciones que se dieron tras las declaraciones de Francos y señaló que «en lo que es cortes programados, se trata de industrias. En ningún momento se está hablando de residenciales«.
En ese sentido, explicó aún se está lejos de tener certezas de tales medidas, ya que marcó que «uno para programar cortes tiene que tener una inmediatez muy cercana a un momento que estamos hablando de diciembre, enero, febrero, marzo».
Chirillo detalló además que cuando Francos habló sobre cortes «con acuerdos con industrias», se refiere al plan que está diseñando el gobierno para que las industrias voluntariamente reduzcan su consumo eléctrico en los meses de verano.
El gobierno le pagará a las empresas que consuman menos
«Es parte del plan que estamos elaborando desde hace un tiempo, donde se le ofrece a la demanda que voluntariamente quiera reducir su capacidad de contratación de potencia, y con eso alivianar la red», explicó el secretario de Energía.
Y pormenorizó así: «Suponte una empresa grande, que uno desde ahora le avisa que se puede ordenar de manera que en diciembre, febrero no produzca tanto, baja la carga y se ordena de otra manera. Y, por tanto, ofrece no contratar tanta potencia».
El dato destacado que marcó Rodríguez Chirillo de este plan es que aseguró que «va a haber un esquema de remuneración para los que reduzcan, pero voluntariamente». Es decir, que desde el gobierno se aportará algún tipo de pago o reconocimiento por el lucro cesante a las empresas que voluntariamente reduzcan su demanda de energía.
Esta medida choca con el «no hay plata» de la actual gestión que, entre otras obras, frenó obras en el sector energético como las ampliaciones de capacidad de transporte de energía eléctrica.
Chirillo reiteró que «asumimos un sistema al borde del colapso, un colapso de funcionamiento y recaudatorio. A través de la recomposición, del sinceramiento, se permitió cubrir el costo del suministro, no hacer enormes inversiones que tampoco tienen un rendimiento de la noche para la mañana».
Y aseguró que «si hay cosas que no se pueden resolver, es porque en nueve meses no se resuelven cosas de dos décadas. Este es el mensaje que quiero dar. Estamos trabajando duramente, en silencio, pero duramente»