Hacemos Unidos por Córdoba consiguió, con el desempate de Torres, la modificación a la ley 10.973, y frenó el intento de Juntos por Cambio. Hubo reemplazo de legislador y una asistencia médica en el recinto.
El oficialismo provincial logró imponerse en la madrugada de este jueves en la Legislatura provincial en una votación ajustada y evitó la derogación de la ley de juego online que planteó la oposición. Finalmente, consiguió en una sesión que duró 10 horas una modificación a la normativa 10.763, después de deliberaciones y acusaciones cruzadas que avecinan la continuidad de un clima cada vez más tenso entre el justicialismo y el interbloque de Juntos por el Cambio.
“Siendo las 5.05 AM, y habiendo batido un nuevo récord en esta Legislatura de Córdoba, doy por terminada la sesión”, dijo el presidente provisorio de la Unicameral, Facundo Torres, al advertir que se cerraba una de las noches más largas y tensas de los últimos tiempos en esta gestión legislativa.
El oficialismo salió victorioso al conseguir imponerse con el voto de desempate de Torres. El bloque de Hacemos Unidos por Córdoba había conseguido los 33 votos propios (algo que no había sucedido en 2021, cuando se aprobó la ley), en una noche vertiginosa en la que tuvo que reemplazar a un legislador que pidió licencia sobre la hora y poner la mirada en Pablo Ovejeros, un legislador oficialista que atravesaba un cuadro de descompensación y permaneció con asistencia médica en el recinto para evitar que su bloque perdiera un voto.
Así, el PJ tuvo a todo el bloque unificado en la aprobación de la modificación del juego online, con nuevos requisitos para los jugadores y las empresas concesionadas, y logró el apoyo de la legisladora del PRO con monobloque Karina Bruno y del libertario Agustín Spaccesi.
Juntos por el Cambio había planteado dos proyectos de derogación de la ley del juego en línea (del juecismo y de la UCR), pero no llegó a reunir la mayoría. Recibió el apoyo del vecinalista Rodrigo Agrelo, de la legisladora de la izquierda Luciana Echevarría, del justicialista disidente Federico Alesandri y de los radicales que dejaron el interbloque, aunque no se impuso con las 36 voluntades para que se abriera el debate.
Qué dice la modificación
La nueva normativa contempla cambios en la obligatoriedad de datos biométricos para los jugadores, la imposibilidad de que influencers realicen promociones de los sitios de apuestas autorizados por la Lotería de Córdoba y limitaciones para las campañas publicitarias en la vía pública, en televisión dentro del horario de protección al menor, en eventos masivos, así como en promociones de bonos.
También incorporó la creación de un consejo consultivo y de un control de prevención y control articulado con los ministerios de Salud y de Educación. Este punto también formó parte de un proyecto que había presentado el juecismo, separado de la propuesta de derogación. Esta iniciativa fue la única que logró imponer el arco opositor, al conseguir el apoyo del libertario Spaccesi.
“Nos robaron, tomaron el proyecto para ponerlo en el de modificación, pero igual le ganamos la votación con nuestra propuesta y ahora tienen que cumplir con un programa de prevención”, lanzó un legislador juecista tras una sesión intensa.
“Estamos convencidos de que el Estado debe regular el juego legal, no puede dejar un vacío… el juego ilegal avanza”, aseguró en el recinto la legisladora oficialista María del Rosario Acevedo, autora del proyecto de modificación.
“Hoy hay 22 provincias que tienen reguladas por ley las apuestas en línea, entonces quién puede creer que este planteo de derogar esta normativa es serio. Ese es un planteo hipócrita y traído de los pelos, poco serio… Nosotros tomamos muchas modificaciones de planteos de legisladores de la oposición”, sumó la legisladora justicialista Nadia Fernández, quien cruzó en duros términos al arco opositor.
Desde Juntos por el Cambio, la radical Alejandra Ferrero apuntó al impacto del juego en los menores. “No les importó, niegan que los niños estén en las escuelas participando de las plataformas de juego. Lotería de Córdoba negó que la ludopatía sea una adicción… los suicidios infantiles se están multiplicando, el cordobesismo ve la llama y no ha tomado la decisión de combatirla”, lanzó en el debate.
Walter Nostrala, presidente del bloque del Frente Cívico y quien se puso al frente del pedido de la derogación, señaló: “Nos preocupa en serio lo que pasa con nuestros hijos. Alguien tiene que pagar el pato, pero no los chicos. Están causando un daño enorme a la gente, están haciendo un daño enorme a los chicos”.
Alesandri, que llegó al recinto con duras críticas a la legisladora Fernández, en medio de acusaciones cruzadas que derivaron en advertencias mutuas de planteos de cuestiones de privilegios por los tratos, se unió al discurso del arco opositor, aunque con algunas diferencias. “El juego online necesita un nuevo paradigma, que se saque el gobernador Llaryora la mochila de plomo que heredó. Hay que barajar y dar de nuevo”, expresó.
El voto cueste lo que cueste
En el recinto hubo varios momentos tensos entre los legisladores del oficialista, ya que la ausencia de Limia puso en duda la posibilidad de que el PJ lograra la votación, por lo que se vería obligado a evitar el tratamiento. Sin embargo, rápidamente se conoció que Carlos Lencinas, legislador suplente, juraría para acceder a su banca, tras el pedido de licencia de Limia por 30 días.
Esto fue un respiro para los oficialistas que especularon sobre esta situación. “Se estará cobrando algún enojo. Lo habrá mandado la senadora Vigo”, se escuchó decir de boca de un sector de la bancada del PJ. Finalmente, se informó que se trataba de una descompensación.
Lencinas fue recibido con aplausos por sus pares en el momento de la jura, mientras que desde la mayoría de Juntos por el Cambio no se aprobó su ingreso como legislador. “Hoy te convertís en héroe”, lanzó una legisladora al respirar aliviada e improvisar la misma frase de Javier Mascherano al hablarle a Sergio Romero ante de la tanda de penales del Mundial 2014. Esto fue festejado por varios pares de bancada.
Pero a esto se sumó el estado de salud del legislador Ovejeros, quien permaneció sentado en su banca, pese a padecer un cuadro febril y de descompensación. Varios asesores se acercaron de forma constante para preguntarle cómo se sentía. Incluso mientras el debate se daba en el recinto, un médico ingresó para asistirlo, lo que derivó en que por un momento debiera dejar la sala.
Antes de la votación y tras haberse hidratado (se hizo saber que se le había colocado un suero), Ovejeros volvió a su banca.
“Si no estaban los votos, no dábamos el debate porque ya no teníamos tiempo de pedir otro legislador de reemplazo”, confió un oficialista, que dijo no recordar otra madrugada tan caótica como la vivida en la Legislatura de Córdoba