El incremento de tasas municipales en varias localidades ha generado críticas tanto del sector privado como del Gobierno Nacional. Supermercados, bancos y otros sectores afectados consideran que los aumentos son desproporcionados y carecen de una contraprestación clara, lo que pone en riesgo su rentabilidad y operatividad. Esta tendencia se ha intensificado en los últimos meses, mientras los municipios buscan compensar la caída de ingresos por la merma de actividad económica y la disminución de transferencias estatales.
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El medio digital Infobae, publicó recientemente un informe en el que ubica a nuestra Ciudad entre los 15 Distritos bonaerenses que más subieron sus tasas para aumentar la recaudación. A manera de ejemplo, en Campana, los supermercados enfrentan la denominada «ecotasa», un tributo que deben pagar por los diferentes tipos de envases que utilizan sus proveedores, como aerosoles o tetra brick. Esta medida, sumada a otras tasas locales, habría afectado considerablemente la rentabilidad de los comercios, que ya enfrentan un escenario económico complicado. El sector denuncia que muchas de estas tasas no tienen una contraprestación efectiva, lo que las convierte, de hecho, en una carga impositiva adicional.
Otro de los puntos analizados, son las tasas de Seguridad e Higiene, que se cobran en la mayoría de los municipios y también están en el centro de la controversia. Originalmente destinadas a cubrir los costos de control sanitario y de salubridad en comercios e industrias, en muchos casos el porcentaje de estas tasas ha aumentado mucho más allá del costo real de los servicios prestados. Según las empresas, esto las transforma en un «impuesto encubierto», que perjudica sus finanzas.
Otro ejemplo de estas cargas es el aumento de la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL). Según el informe, el promedio anual que deben pagar los supermercados es considerablemente más alto que en localidades vecinas, lo que ha generado preocupación en el sector. Estas diferencias de costos por servicios similares entre municipios son vistas como un desincentivo para la inversión y el desarrollo local.
El sector financiero tampoco ha quedado al margen. Los bancos denuncian que las tasas municipales han alcanzado niveles que hacen inviable el funcionamiento de algunas sucursales. En Campana, el cierre de la sucursal del Banco Santander en la Av. Varela, es un recuerdo cercano para sus clientes quienes hoy solo cuentan con la sede de Av. Rocca para realizar sus trámites.
Javier Bolzico, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), advirtió que los excesivos aumentos limitan la inclusión financiera en ciertas localidades. “Paradójicamente, el nivel de gobierno más cercano a los ciudadanos es el que más limita sus posibilidades de inclusión financiera y desarrollo económico, por su voracidad fiscal. Hay casos de entidades que debieron trasladar las sucursales a otros municipios cercanos, debido a la alta carga de las tasas. En otros casos directamente debieron cerrarla, sin posibilidad de traslado. Las tasas municipales espantan a las sucursales bancarias cuando se tornan excesivas”, cuestionó.
Los vecinos de Campana también sienten el impacto en otro aspecto: los combustibles. En la ciudad, la tasa vial ha encarecido el precio del litro de nafta y gasoil entre 6 y 8 pesos en comparación con localidades vecinas. Esto afecta tanto a consumidores como a comerciantes, que deben lidiar con mayores costos operativos.
Ante este panorama, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Economía, está evaluando acciones. El ministro Luis Caputo expresó su preocupación por el «descontrol» en el aumento de las tasas municipales, que considera no solo como una estrategia recaudatoria, sino también política. Además, destacó que estos incrementos contribuyen a la suba de precios que enfrentan los consumidores.
Desde el Palacio de Hacienda, analizan dos posibles vías de acción para frenar estos abusos: la judicialización a través de la Corte Suprema o la implementación de una ley que limite la capacidad de los municipios para aumentar las tasas de manera desmedida.