Una excelente oportunidad para la minería

Tantos años de inseguridad jurídica, de constantes cambios de las reglas de juego, conducen a los potenciales inversores a dejar de patear por miedo a que se les corra el arco a último momento.

Emilio Cornejo Costas (h)

Ante esa merecida reputación, el Poder Legislativo acaba de sancionar el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones ((RIGI), al que deberán adherirse las Provincias e incorporar sus propios incentivos provinciales y municipales, que establece una serie de incentivos y garantías a largo plazo que permiten suponer la imposibilidad o gran dificultad, de modificar a futuro las reglas de juego.

Recordamos que a través del RIGI (ley 27.742) se estableció un régimen de incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios para grandes proyectos de inversión (mayores a U$S 200.000.000) para determinadas áreas de la actividad económica, entre ellas se destaca la minería.

Y si bien la actividad minera cuenta con un régimen de incentivos fiscales y aduaneros (ley 24196) implementado en la década del ’90, este nuevo régimen se complementa con aquel e incluye beneficios y garantías muy importantes que deben ser analizados y tenidos en cuenta a la hora de realizar una inversión.

Entre sus principales beneficios se encuentra la tan ansiada estabilidad fiscal, cambiaria y aduanera por el plazo de 30 años desde el momento de adhesión, cuestión que debería servir como incentivo para proyectar el desarrollo de grandes proyectos de la actividad minera ubicados en la provincia, principalmente de Cobre y Litio.

Solo a modo de ejemplo, en el impuesto a las ganancias se reduce la alícuota al 25% con la opción de practicar amortizaciones aceleradas sobre bienes muebles amortizables, minas canteras y bienes análogos u obras de infraestructura. Se podrán trasladar los quebrantos impositivos sin límite temporal y hasta transferírselos a terceros. Transcurridos siete años desde la fecha de adhesión al RIGI, los dividendos y utilidades que distribuyan a personas humanas, a sucesiones indivisas y a beneficiarios del exterior tributarán a la alícuota 3,5%.

De tratarse de Proyectos de Exportación Estratégica de Largo Plazo (inversión mínima USD 1000 millones) además, se exime del impuesto los pagos a beneficiarios del exterior vinculados a ciertos conceptos. Y se establece una presunción de ganancia neta del 30% para el resto de los pagos a tales sujetos.

Se podrá cancelar el IVA (incluidas percepciones) de bienes de uso o por inversiones de obras de infraestructura y/o servicios necesarios para su desarrollo y construcción, mediante Certificados de Crédito Fiscal. Y en el impuesto sobre los débitos y créditos en cuentas bancarias, los VPU adheridos al RIGI podrán computar el 100% como crédito del impuesto a las ganancias.

Por último, lo más relevante del RIGI es la Estabilidad Fiscal que se procura garantizar ya que los incentivos otorgados no podrán ser afectados ni por la derogación de la ley, ni por la creación de normativa tributaria, aduanera o cambiaria más gravosa o restrictiva que las que se encuentran contempladas en el RIGI.

A fin de generar confianza acerca del respeto a las reglas de juego previstas en la ley, se establece que las controversias que deriven del régimen o que guarden relación con él, se resolverán mediante consultas y negociaciones amistosas, pero si ello no funciona en un plazo de 60 días, el inversor podrá someter la disputa a arbitraje internacional. Y a tal efecto, enumera algunas instancias internacionales de reconocida y respetada reputación como el «Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional» estableciendo que ninguno de los árbitros que integran el Tribunal podrán ser nacionales ni del Estado origen del accionista mayoritario del VPU.

Desde el sector privado, grandes productores internacionales vienen mostrando su interés por participar del desarrollo de este recurso. Empresas de Australia, Canadá, China, Estados Unidos, Corea y Francia, tienen proyectos en el país.

La explotación del litio y el cobre son fundamentales para continuar con el desarrollo económico de Argentina. La proyección de inversiones, el desarrollo de proveedores locales, la capacitación del recurso humano local y las futuras exportaciones resultan claves en el proceso.

Consideramos que la adhesión de la Provincia al RIGI, es un paso muy importante para impulsar el régimen en la jurisdicción. Sin embargo, sería importante que esa norma se complemente con otros beneficios otorgados a nivel provincial, por ejemplo, en el impuesto sobre los ingresos brutos o en el impuesto de sellos, como así también será importante la adhesión de los municipios donde estén radicados los proyectos mineros