Así se desprende de un índice realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y su par de Santa Fe; de diez indicadores estudiados, el producto de los principales cultivos extensivos tuvo un escenario a favor
Pese a que los últimos cuatro meses de 2024 la mejora ha sido consistente, los sectores productivos no han logrado aun compensar la caída del primer trimestre del año, resultando en una merma del 1%, en comparación con diciembre de 2023. Ya son 26 meses, desde el pico registrado en mayo de 2022, en el que se acumulan un 6% de caída en la actividad económica.
En este escenario negativo, el único sector que salió airoso fue el agro, que mostró signos de recuperación tras la histórica sequía de la campaña 2022/23. Aun con este dato alentador, el campo enfrentó en julio pasado una caída del 7,3% debido a problemas productivos en el cultivo de maíz tardío con la plaga de la chicharrita. Agregó: “Su variación interanual, en cambio, continúa dando evidencia de la inmediata recuperación del sector luego de la histórica sequía de la campaña 2022/23, con una tasa de cambio de 72,1%”.
A esa conclusión llegaron las Bolsas de Comercio de Rosario (BCR) y Santa Fe en su informe del Índice Coincidente de Actividad de Argentina (ICA-ARG), que busca dar metodológicamente una perspectiva sólida del panorama económico argentino.
El documento reveló que estas cuatro variaciones mensuales positivas daría un indicio más que pueden haber cambiado las expectativas. “Si bien hay señales positivas con un ICA que dio positivo en julio de 0,4, todavía faltan unos meses para poder efectivamente confirmar algún cambio de fase en la actividad económica y poder definir efectivamente un valle en la actividad”, dijeron los especialistas. Para los expertos, desde un punto de vista técnico, recién podría confirmarse una salida de la recesión luego de dos trimestres consecutivos de crecimiento.
El ICA-ARG sintetiza información comparable de diez indicadores económicos: producto de los principales cultivos extensivos, producción industrial, actividad de la construcción, importaciones totales de bienes, ventas minoristas, patentamientos de vehículos nuevos, recaudación nacional total, asalariados del sector privado registrado, tasa de entrada al mercado laboral y remuneración bruta total real (sector privado registrado).
En detalle, destacaron que la producción industrial, aunque sigue en recesión, muestra señales de moderación en su caída, con una variación mensual de -0,1% y una tasa interanual de -12,9%. Por su parte, la actividad de la construcción continuó su recuperación con un incremento mensual del 5,4% en julio, a pesar de ser uno de los sectores más afectados por la recesión. Las importaciones totales de bienes, que habían contribuido negativamente en meses anteriores, mostraron una recuperación del 3,4% en julio, aunque la comparación interanual sigue siendo negativa con una caída del 26,2%.
En relación al mercado laboral, dijeron que continúa el proceso de deterioro: “El número de asalariados privados registrados tuvo una variación mensual estimada de -0,3% el último mes, ubicándose en un 2,9% por debajo a julio de 2023. Esta dinámica refleja una contracción de los empleos registrados de casi doscientos mil puestos, si se comparan los niveles actuales con el máximo previo de la serie, ocurrido en agosto de 2023. La tasa de entrada al mercado laboral presenta una variación levemente negativa en la estimación de julio, del -0,1%, luego de tasas positivas en los tres meses previos. Esta serie es una de las que más alejada se encuentra de los máximos previos, encontrándose en un nivel de la serie equivalente a la crisis 2001/02, solo superado en términos históricos por la crisis del Covid-19. Esta situación se refleja en la tasa de cambio interanual, que se ubicó en julio en un -30,1%”.
En tanto que la remuneración bruta total de los empleados privados registrados continúa evidenciando un proceso de recuperación, con un incremento mensual del 1,2% en el último mes. Sin embargo sigue un 5,5% por debajo del valor de igual mes del año pasado y se encuentra en un nivel en torno al mínimo del periodo 2020-2021 y 7,7% por debajo del máximo previo, alcanzado en febrero de 2023.
“Con este último dato de julio, terminamos de confirmar cuatro meses consecutivos de recuperación, después de haber tocado un mínimo relativo en el mes de marzo. Con lo cual requeriría de por lo menos dos meses más de crecimiento para poder confirmar de manera provisoria que hemos salido de una fase recesiva y que nos encontramos en una fase expansiva. Y recién en octubre, con el dato de septiembre podríamos confirmar la salida de la recesión de manera provisoria. Luego, dentro de cuatro meses, podríamos confirmar definitivamente que la economía se encuentra en una fase expansiva”, dijeron.
Recordaron que estos 26 meses de fase en retroceso, desde el pico de mayo de 2022, “esta recesión se ubica como la tercera desde los últimos 30 años”. “En estas tres décadas, hemos tenido ocho recesiones, de las cuales en promedio han durado 19 meses y solo dos tuvieron una duración mayor a la actual, donde ahora hemos caído un 6% por debajo del promedio de las recesiones de los últimos 30 años. Pero vale destacar que, entre marzo de 2023 y marzo de 2024 si tuvo un aceleramiento esta última recesión y fue el periodo con más velocidad de caída”, destacaron las entidades bursátiles.