El Concejo de Venado Tuerto debe definir si autoriza un nuevo barrio privado en la ciudad

Hace dos años, un conocido empresario de la ciudad ingresó un proyecto a la Municipalidad para concretar un barrio privado en Venado Tuerto, y luego de cumplimentar los distintos procedimientos solicitados, es el Concejo Municipal el encargado de emitir un dictamen para autorizar (o no) su creación. En la jornada del jueves está prevista una reunión con el representante legal de la empresa que impulsa el desarrollo inmobiliario, donde podría empezar a exponerse la postura de los ediles sobre el tema.

 Venado 24

El proyecto ingresó al Municipio en septiembre de 2022, impulsado por Prodin S.A. para desarrollar un emprendimiento “deportivo urbanístico” a localizarse a la vera de la ruta nacional 8, que consiste en un “club de campo con una oferta de generación de espacios destinados a usos deportivos, sociales, culturales y habitacionales”.

Cabe señalar que el Plan de Desarrollo Territorial de Venado Tuerto prohíbe expresamente la realización de barrios cerrados, siendo la única excepción que se aprobó en su momento “La Cheltonia”, que data de 1996 y fue creado bajo la figura de “club de campo”, la misma que se plantea en esta nueva propuesta.

Para este tipo de desarrollos (barrios cerrados con algunas “prestación social”) se establece que es el Concejo Municipal el encargado de otorgar el Certificado de Uso conforme (factibilidad de localización del emprendimiento) requerido por los organismos provinciales para su aprobación y el posterior desarrollo.

A lo largo de estos dos años, la firma Prodin fue aportando los distintos documentos solicitados, como la concreción de un estudio de impacto ambiental. Por eso el Ejecutivo hace un par de meses lo elevó al Concejo para su análisis, que seguramente elevará un dictamen en breve.

El proyecto

El desarrollo inmobiliario está planteado en un predio de 14 hectáreas ubicado sobre la ruta 8 al noroeste de la zona urbana, precisamente enfrente de la planta de Syngenta y lindero al sudeste con La Cheltonia. Allí se conciliarán viviendas residenciales con actividades recreativas.

La zona donde se desarrollaría el barrio, sobre la ruta 8.

El proyecto consta de 72 lotes que tendrán ingreso vehicular controlado, estacionamiento de cortesía para visitantes a los espacios comunes, con varios quinchos y actividades deportivas, dado que constaría de canchas de tenis, una pileta de 10 x 25, dos canchas de pádel y cancha de fútbol. Justamente el hecho de contar con estas prestaciones es la que permite categorizar al emprendimiento como “club de campo”.

La ubicación del área deportiva, social y recreacional al frente del lote obedece a las instancias requeridas por la legislación, lo cual brinda seguridad al evitar la circulación innecesaria de personas ajenas al loteo durante la práctica de las citadas actividades y además genera un espacio tipo buffer con la ruta nacional 8, lo cual aporta una mejor calidad de vida ya que minimiza los ruidos y material particulado producido por el tránsito vehicular”, argumentan.

La empresa Prodin se presenta como “una firma familiar dedicada al rubro de la explotación de actividades primarias, industriales y de servicios, con la contratación de mano de obra en distintos rubros como legales, administrativos y técnicos como las obras civiles”.

En este caso, se comprometen a garantizar el acceso a agua potable, pluvial, cloacal, tendido eléctrico, alumbrado público y pavimentación, cubriendo las necesidades básicas de infraestructura. Además de la pavimentación de calles y construcción de espacios para la recreación y actividades deportivas.

Para que el proyecto avance necesita la aprobación del Concejo, para luego tramitar el Certificado de Zonificación Hídrica Ley 11.730, el Certificado Aprobación Drenajes Urbanos y la aprobación del Estudio de impacto Ambiental, todo ello por parte de la Provincia.

El debate

Los colegios de profesionales de la ciudad ya emitieron su dictamen sobre este proyecto inmobiliario. Los ingenieros y los arquitectos se manifestaron en contra con diferentes argumentos, entre ellos la conclusión del Plan Estratégico Participativo que sostiene que “debemos ir hacia una ciudad más compacta”, lo cual no se condice con este proyecto de ampliarla hacia afuera.

Los 72 lotes proyectados, justo enfrente de la planta de Syngenta.

Quienes se manifestaron a favor del emprendimiento son los maestros mayores de obras y los agrimensores, básicamente bajo el criterio de que generaría una actividad económica muy importante, con inversiones para el sector de la construcción.

Hay otros elementos que también se ponen sobre la mesa. Uno de ellos es el impacto en el tránsito, teniendo en cuenta que estaría emplazado enfrente de una planta de acopio con mucho movimiento, y que además el acceso estaría muy cerca de una curva, lo que suma un factor de riesgo. Además se destaca que la futura traza de la autopista 33 (¿algún día será realidad?) afecta al lote remanente a la subdivisión propuesta.

Pero esas cuestiones resultan subsanables, en realidad el debate de fondo es conceptual: “Tenemos que pensar si queremos una ciudad más integrada y si este proyecto de barrio privado aporta algún tipo de solución a la dificultad que existe en hoy para el acceso al suelo en Venado Tuerto, sostienen desde el Concejo. La respuesta está próxima a conocerse.

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