Los gobernadores de Mendoza, Chubut, Jujuy y Neuquén hablaron sobre las expectativas en torno al desarrollo energético en el Consejo de las Américas realizado en Buenos Aires.
Además, compartieron su visión acerca de la “lluvia de inversiones” que podría llegar a través del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
La energía en la mesa de los gobernadores en el Consejo de las Américas
La energía pudo hacerse su lugar dentro de la agenda del evento que reunió al sector público y privado de Argentina. Susana Segal, presidenta del Consejo de las Américas, destacó la riqueza del país en recursos demandados por el mundo (gas, petróleo, energías renovables, agro y desarrollos tecnológicos y servicios) y remarcó la necesidad de desarrollar iniciativas para promover las inversiones en sectores estratégicos.
Los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Rolando Figueroa (Neuquén) integraron un panel en el que la energía y las inversiones fueron el centro de las conversaciones.
El mendocino habló sobre el potencial energético de su provincia: “Creo que la potencialidad está en la energía y en la minería. Hay una ventana de oportunidades importante porque el cambio climático y la transición energética dan protagonismo a los minerales críticos. Y nosotros tenemos fuentes de cobre con gran futuro”.
Además, se mostró optimista de reactivar la explotación de hidrocarburos no convencionales en Mendoza “con la lengua norte de Vaca Muerta no explotada y la destilería de Cuyo”. En Jujuy se destacaron las inversiones en energía solar y litio en la provincia.
Las expectativas de las provincias por el RIGI y las inversiones
Por su parte, Rolando Figueroa, máxima autoridad de Neuquén, se expresó a los tiempos de reglamentación del RIGI: “Estamos esperando la reglamentación de la Ley de Hidrocarburos para ver si nos adherimos y en paralelo estamos trabajando en una Ley de Inversiones propia de la provincia del Neuquén”.
A esta expectativa se sumó el gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, quien se mostró confiado de que el nuevo régimen atraiga nuevos proyectos.
Nacho Torres resaltó el valor de la provincia de Chubut en la generación de energía y pidió por un régimen de inversiones exclusivo para el hidrógeno verde en la región patagónica, que ya tiene dos plantas en funcionamiento: “Queda legislación todavía por trabajar, es fundamental un régimen específico para hidrógeno verde, estamos hablando del combustible del futuro”.
La mesa de gobernadores coincidió unánimemente en la necesidad de reglamentar nuevos marcos de incentivo para el sector energético más allá del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, aunque reconocieron que es el camino correcto para promover el desarrollo de las provincias.
¿Qué es el RIGI?
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones es una de las medidas más importantes anunciadas de Argentina en materia de inversiones. El gobierno nacional busca atraer desembolsos superiores a 200 millones de dólares a través de incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios.
El RIGI ofrece beneficios impositivos basados en la reducción de la alícuota del Impuesto a las Ganancias al 25% para los Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU) y la devolución de los saldos a favor del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en un plazo no mayor a tres meses.
Además, facilita los trámites en aduana gracias a la exención del pago de los derechos de importación para bienes de capital, repuestos, partes e insumos, y de los derechos de exportación durante los primeros tres años para proyectos adheridos al RIGI.
Una de las facilidades más importantes que ofrece el régimen se relaciona con las divisas. El gobierno argentino establece la libre disponibilidad para exportaciones de manera gradual (20% el primer año, 40% el segundo y 100% a partir del tercero) y quita cualquier tipo de restricción para el uso de moneda extranjera para el financiamiento local o externo.
El 28 de junio de 2024 obtuvo la aprobación legislativa y el Poder Ejecutivo Nacional tiene pendiente reglamentar el proyecto. A la espera de la letra chica del documento, cinco provincias anunciaron su adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones: Río Negro, Jujuy, Mendoza, Chubut y la más reciente, San Juan.
A tres semanas de su sanción, el RIGI atrajó 10 proyectos de inversión, dos de ellos en el sector energético. YPF y Petronas anunciaron la firma de un acuerdo por 30.000 millones de dólares para desarrollar una planta de gas natural licuado en el puerto Punta Colorada, en Río Negro, que se transformará en un nuevo punto de exportación.
El otro proyecto consiste en la ampliación del Gasoducto Nestor Kirchner. Transportadora de Gas (TGS) planea una inversión de 700 millones de dólares para potenciar la capacidad de transporte en 14 millones de metros cúbicos diarios.
Esta mejora se implementaría en la etapa 1 que va desde Tratayén (Neuquén) hasta la planta Saturno en Salliqueló (Buenos Aires). Este acuerdo está sujeto a la aprobación del Gobierno nacional y el posterior llamado a licitación con otras empresas interesadas.
Petróleo, gas y viento: el auge energético de Argentina
Previo al RIGI, Argentina y sus distintas jurisdicciones venían avanzando en distintos proyectos en el sector energético. El más emblemático e importante es Vaca Muerta, un yacimiento no convencional de petróleo y gas ubicado en la provincia de Neuquén.
La locación, de 36.000 kilómetros cuadrados, contiene 16.000 millones de barriles de crudo y 308 billones de pies cúbicos de gas. Su potencial implica asegurar la soberanía energética de gas y petróleo para los próximos 150 y 85 años respectivamente.
Actualmente, hay 31 empresas implicadas en la explotación de los distintos pozos de extracción, como YPF, Shell, Petronas, Pampa Energía, Pluspetrol y Exxon. En mayo y junio de 2024 marcaron un récord de producción, al superar los 400.000 barriles diarios y alcanzar el 66% de la producción nacional. El gas también alcanzó una nueva marca en el sexto mes del año, con una extracción de 78 millones de metros cúbicos por día.
Vaca Muerta no es el único yacimiento que entusiasma al sector energético. En el sur de Santa Cruz, precisamente en la Cuenca Austral de Argentina, se encuentra Palermo Aike, una extensión de 12.600 kilómetros que alberga 6.6 billones de barriles de crudo y 130 billones de pies cúbicos de gas.
Esta segunda reserva en importancia ratifica el camino de Argentina para convertirse en un actor protagónico en el campo de los hidrocarburos no convencionales a nivel regional y mundial.
El abanico de fuentes de energía también está compuesto por las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse, los 60 parques eólicos, las dos plantas de hidrógeno y las 95 centrales hidroeléctricas distribuidas por distintas partes del país.
Primer superávit energético en 14 años
Las obras de infraestructura en el Gasoducto Néstor Kirchner y el avance de las obras en el Gasoducto Norte son un paso clave a la hora de conectar los avances en la Patagonia con el norte argentino.
El buen pasar del sector, principalmente explicado por los éxitos en Vaca Muerta y Palermo Aike, se vio acompañado por el primer superávit energético en 14 años, a excepción del registro obtenido en 2020 que se justificó por la caída del consumo y la producción durante la pandemia.
El primer semestre de 2024 registró un saldo a favor de 2758 millones de dólares gracias al aumento de las exportaciones desde Neuquén y a la caída de las importaciones de gas y combustibles líquidos