
El intendente de Malargüe habla de la realidad del departamento, de sus vínculos con la Nación y la Provincia a pesar de las diferencias políticas partidarias. La actividad minera, su prioridad.
Celso Jaque (PJ) volvió, aunque en verdad nunca se fue. A mediados de los ’90 y principios de los 2000 fue intendente de Malargüe, de donde es nacido y criado. De hecho, cuando ganó la Gobernación en 2007- contra muchos pronósticos- su slogan fue «Preguntá en Malargüe».
Jaque es un hombre que poco sabe de claudicar. Cuando se candidateó como gobernador, las encuestas decían que perdía. Él siguió y obtuvo el triunfo. Ya intentó en estos años regresar a la intendencia, pero perdió la interna. Se volvió a postular el año pasado y ganó cómodo. En esta Entrevista con MDZ, parece que no le han pasado los años. Habla con la misma tenacidad de siempre, cree en futuro a pesar de las dificultades. Y defiende lo que cree. Una de sus banderas es la minería. La levanta junto al gobernador radical Alfredo Cornejo.
-¿Por qué quiso volver a ser intendente de Malargüe?
-Para mí la política es un servicio y cuando empecé a ver cómo estaba esa tierra en la que nací, me desarrollé y mis propios vecinos me dieron la posibilidad de transformarla, vi que venía muy cuesta abajo y muchos vecinos me pedían que me presentara. Entendía que era una oportunidad y que si bien iba a ser difícil, tenía claro qué es lo que había que hacer. Tenía ciertas dudas y un día mi nieto mayor con 14 años, me dijo que me presentara porque quería ver un Malargüe que creciera. Quizá fue el otro click.
Al principio buscamos tener una lista de unidad dentro del PJ, no fue factible, pero sí tuvimos una unidad de criterio. Nosotros queríamos gobernar Malargüe para transformarlo y decidimos que íbamos a tener una campaña de respeto. No tuvimos una sede por listado, sino que utilizamos la sede partidaria, acordamos conferencias conjuntas, y el que ganaba iba a conducir y el otro a acompañar. Y acá estamos, todos los días de mi vida pienso qué vamos a hacer para que la gente esté un poco mejor.
-¿Cómo encontró el municipio cuando asumió?
– Fueron sensaciones encontradas porque uno va con la felicidad de comenzar a transitar una etapa en la que habíamos trabajado pero entrar en el municipio y encontrarlo en las condiciones que estaba, daban deseos de llorar. Había ascensores que no andaban, puertas cerradas de emergencias, la oficina municipal daba pena. Cuando construimos ese edificio en el 2002, el lugar era un círculo porque lo que queríamos era mostrar la búsqueda de la excelencia. El ventanal que da hacia a la plaza, parece un barco, porque quien está ahí conduce un barco llamado Malargüe. En la pared estaba la frase: “Se puede”. Eso lo habían eliminado.
No sólo eso, era llegar a Servicios Públicos, ver los camiones sobre tacos, las camionetas destrozadas, las máquinas destruidas. El Planetario con oficinas y oficinas. Daba pena. El centro de convenciones no andaba el aire acondicionado, la residencia deportiva no funcionada nada. El choque fue duro, pero una gran inyección.
-Además, el exintendente Ojeda tenía una mala relación con el Concejo Deliberante, de hecho con sus propios concejales.
-El día que se fueron los concejales que terminaron sus mandatos parecían opositores por sus discursos críticos. Y muchos de ellos habían entrado con el propio intendente. Nosotros estamos trabajando para tener una buena relación con el Concejo Deliberante, un vínculo maduro, teniendo en cuenta que no somos mayoría, 4 de 10 son de mi partido. Sin embargo, trabajamos juntos porque queremos ver a un Malargüe transformado. Nos han dado instrumentos, como la emergencia económica y nosotros les rendimos cuenta de las ordenanzas.
Por otro lado, están las causas judiciales que impulsaron los concejales contra el intendente. Quiero que sepan los vecinos de Malargüe que la resolución o el avance de las causas, no depende de nosotros sino de la Justicia. La verdad que esperamos que tras la feria de invierno puedan empezar a moverse. Por un lado porque los malargüinos necesitamos saber qué pasó y por otro, porque quizá si alguien que está denunciado y es inocente, es bueno que la Justicia resuelva.

Foto: Rodrigo D’Angelo / MDZ
-¿Cómo está viviendo esta situación tan complicada del país?
– Creo que cuando la gente vota, no se equivoca, y aunque yo no voté ni apoyo a este gobierno, creo que hay que acompañar. No voté ni a este gobernador ni a este presidente, pero son mi gobernador y mi presidente y quiero que les vaya bien. Busco la manera en que podamos trabajar en conjunto. En el caso de la Nación hay muchos funcionarios que conozco por distintas situaciones de la vida. Y con ellos tengo contacto para ver de qué manera podemos resolver los problemas.
¿Es decir que tiene interlocutores en la Nación?
–Tengo interlocutores. El problema muchas veces ha sido que esos interlocutores no han tenido firma. Porque parte de esta política de déficit cero que ha planteado la Nación, también tiene que ver con esto, con decisiones que no se toman. Pero trato de encontrar caminos. Estamos viendo varios temas, como culminar un trabajo en El Parque El Mirador de Malargüe, que queda en nuestro departamento y que se hizo en el lugar donde estaban las famosas colas de uranio de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Ahí se hizo todo un encapsulado de estas copas de uranio y a su alrededor se ha generado un parque espectacular. Ahora ese parque está sin posibilidad de que la sociedad se pueda utilizar. Estamos trabajando en eso, para ver de qué manera lo podemos resolver, porque nos serviría a todos. También viendo temas vinculados al Procrear. Hay que encontrar mecanismos para que se entreguen esas viviendas.
¿También está haciendo gestiones con Scioli?
Estamos trabajando con turismo. Nosotros por haber compartido tareas comunes con Daniel Scioli, tenemos una buena relación. Con él, además, vemos el tema ambiental. Hemos estado analizando por el tema del turismo. En un tema que es muy caro a los sentimientos de todos los malargüinos y no tengo dudas que va a ser también para todos los mendocinos. Desde el año 2000 venimos trabajando en declarar a la Payunia como patrimonio natural de la Humanidad.. En ese sentido, hubo mucho trabajo, hubo avances. De hecho en 2015 se presentaron papeles ante la Unesco y es posible que tengamos que hacer un nuevo dossier porque hubo cambios en lo que se pide para presentar. En esto, estamos trabajando con el Gobierno nacional y el provincial. Le he pedido a Daniel Scioli que nos acompañe y sería muy importante que los tres niveles de Estado tengamos que estar. Más, que quien debería hacer los trámites es la Cancillería y en ese sentido estamos trabajando. Además vamos a poder decir que vamos a tener una nueva reserva en la Argentina donde sólo hay 12, ésta sería la número 13 la primera en Mendoza. En eso estamos trabajando
Apuntamos al astro turismo y necesitamos que nos ayuden. Tenemos el primer parque de huellas de dinosaurios, no hay otro en la Argentina, poco hay en Latinoamérica. Estos temas no pasan sólo por recursos, a veces pasa por la difusión de que nos ayuden a que venga gente de otros lados. En ese sentido, sin decir que sea todo fácil, hubiera sido más fácil si el presidente fuera de mi partido, avanzamos. Cuando fui intendente anteriormente me tocó ser intendente con un presidente que era de mi partido y luego con uno que no, porque me tocó ser intendente con Fernando De la Rúa. Uno conoce como manejarse y si uno entiende que la responsabilidad está más allá de lo ideológico, lo partidario, siempre se encuentra una manera de cooperar. Soy de los que cuando voy a negociar algo, me conformo con el 50%.
-Por otro lado, con el gobernador Alfredo Cornejo está trabajando juntos en la reactivación del distrito Malargüe.
-Nos conocemos de la época universitaria. Además, nos tocó ser a él intendente y a mi gobernador en la misma época (2007- 2011). Los dos entendemos que la matriz de Mendoza hay que cambiarla. No se puede no pensar en la actividad minera. Porque son muchas las riquezas que están encerradas en nuestro suelo. No es bueno de que muchos de los que habitan en nuestro suelo estén padeciendo falta de empleo, viviendo en la indigencia y en la pobreza o en la indigencia, teniendo recursos que bien utilizado podríamos generar trabajo digno. En eso, trabajamos juntos.
Estamos abordando la posibilidad de que se genere la minería en el marco de la ley vigente que es la 7722 en una parte de nuestro territorio, que es el distrito Malargüe Occidental, que son aproximadamente 20 mil kilómetros cuadrados. En estos días han salido 35 proyectos que serán evaluados para que el Ejecutivo pueda dar la declaración de impacto ambiental de qué proyectos irían en esta primera etapa. Nosotros tenemos que elaborar nuestro sectorial. Estamos trabajando con consignas claras: queremos que se genere empleo para los mendocinos, que tengan prioridades de los servicios que se requieran que las empresas sean mendocinas y que a través de la responsabilidad empresaria se derrame algo sobre el territorio de Malargüe, algo similar a lo que pusimos en la declaración de Potasio Río Colorado, y que hoy se está tratando de activar. La gente tiene que ver que la actividad minera puede generar empleo. Ni Cornejo ni yo vamos a tolerar una explotación minera que no respete el ambiente.
– Quienes están en contra de la actividad, dicen que pueden contaminarse los ríos porque hablamos de cuencas hídricas, es decir que podría afectarse más allá de donde será la explotación.
.- Si uno mira en el mapa cual es el distrito Malargüe occidental. puede haber al principio, más al Noroeste donde estén más cerca de los ríos donde hay mucho control social. Todo el control medioambiental lo hará el gobierno de la provincia y el municipio en forma conjunta. Pero cuando empieza a irse hacia adentro de lo que es el distrito, no hay cuencas. No existe actividad económica que no tenga impacto. Lo que uno tiene que hacer de manera tal de amortiguar el impacto y pensar en la remediación. Tenemos que ver a futuro, de qué manera vamos a remediar. No hay que tenerle miedo a la minería, sí hay que tener un compromiso muy claro de trabajar de manera consciente el tema ambiental.
-El RIGI que se aprobó en la Ley Bases, ¿es beneficioso para la explotación minera?
– Debería beneficiarlos a los malargüinos, al pago chico. Primero porque tenemos la actividad minera, la turística, que tenemos ambas. Además, estamos trabajando con un parque solar. Claro está que tienen que ser proyectos superiores a los 200 millones de dólares.
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