
La oposición reclamó conocer el convenio que firmaron el intendente Julio Alak y el gobernador Axel Kicillof. Cruces y chicanas.
La polémica por el convenio por el Teatro del Lago
El que abrió el debate fue el edil del PRO, Nicolás Morzone, quien presentó un proyecto para ratificar la ordenanza 6.833 de 1988, donde la Comuna aceptó la transferencia del bien de manos de la Provincia. El edil habló de todos los antecedentes legales que documentan que el Teatro del Lago es de dominio municipal como los diferentes convenios que fueron firmados durante la gestión de Felipe Solá y de Daniel Scioli.
Le respondió el concejal de Unión por la Patria, Juan Manuel Granillo Fernández, quien sostuvo que el proyecto es «inviable en términos legales, jurídicos y legislativos» ya que sería un sin sentido ratificar cada ordenanza que aprueba el Concejo. Y remarcó que «no está en duda la propiedad, la titularidad de ese bien que es municipal» y que el convenio sólo busca poner en valor el teatro con fondos provinciales. Aclaró, no obstante, que no tenía el convenio, lo que encendió aún más el reclamo de la oposición.
«Me parece que estamos queriendo poner trabas en algo que es una gesta y un logro, lograr que la Provincia invierta en nuestra ciudad capital, cosa que no pasó prácticamente entre 2015 y 2019, así como tuvimos el anuncio de las obras en las plazas del casco histórico, ahora en el Teatro del Lago, y otras más, inversiones en infraestructura vial, en la planta potabilizadora y demás», argumentó Granillo. Y consideró que lo que busca la oposición es «ensuciar, manchar, trabar, dificultar esas gestiones, que lo único que van a hacer es poner en valor lugares muy importantes para nuestros vecinos y vecinas».
El concejal de la UCR, Diego Rovella, consideró que el jefe comunal «le falta el respeto» a los ediles por no enviar el convenio al Concejo para que sea aprobado en el recinto. «No cabe duda que el teatro es de los platenses y no podemos regalarlo. ¿Vamos a dejar que también venga por la República de los Niños?», lanzó. En tanto, su par de bloque, Javier Mor Roig, reclamó detalles del convenio, saber qué pone el municipio y qué la Provincia, y cuál es el proyecto.
El titular del bloque Buenos Aires Libre, Guillermo Bardón, también reclamó conocer el texto del convenio y propuso incluso trabajar en una «administración compartida» con la Provincia, pero aclaró que «de ninguna manera permitiremos que entreguen el Teatro».
El presidente de la bancada del PRO, Juan Martínez Garmendia, evaluó que Alak se manejó «con torpeza»y que no se puede debatir sin saber qué dice el convenio. «Esto parece una conversación de borrachos», disparó.
Por el oficialismo, los concejales Cintia Mansilla y Ona Parrilli defendieron la iniciativa para poner en valor el teatro y ratificaron que no está en duda la titularidad del lugar. El presidente del bloque, Pablo Elías, cerró la discusión en la misma línea que sus pares y le retrucó a la oposición que «les preocupa que en un contexto económico difícil como el actual vamos a poner recursos para los platenses, como con la plaza San Martín» y lanzó: «Nuestras políticas siempre cierran con la gente adentro».
La suba de la tasa SUM
La propuesta del PRO para anular la suba del 50% en la cuota 3 de la Tasa SUM (Servicios Urbanos Municipales) también generó un extenso debate en el recinto. El proyecto fue presentado por la concejala del PRO, Lucía Barbier, quien calificó la suba de «confiscatoria», pero además criticó que la actualización no haya pasado por el Concejo, donde debería haber sido aprobada por la asamblea de mayores contribuyentes, tal como establece la Ley Orgánica de las Municipalidades.
El incremento fue dispuesto por la Resolución N° 8 de la APR que fijó un coeficiente del 1,5% sobre lo que estipulaban los artículos 3° y 4° de la ordenanza fiscal impositiva aprobada en diciembre del año pasado. Esto derivó en una suba del 50% para los frentistas que se suma al 130% que ya había sido aplicado en enero.
«El aumento es excesivo, muy desmedido, considerando las dificultades que atraviesa la Argentina y, además, no implica que mejoren los ingresos de este Municipio que lo primero que deja de pagar la gente cuando hay crisis es la tasa municipal», señaló Barbier. La concejala sostuvo que «no hay razonabilidad» en la actualización porque supera los índices y se preguntó cuáles fueron los costos que se tomaron en cuenta al momento de calcular el incremento.
El concejal Bardón se mostró de acuerdo con el proyecto, pidió modificar la ordenanza fiscal vigente y poner un tope al incremento que está autorizado a realizar el Ejecutivo sobre las tasas municipales. «Arrancamos con el 130% en la SUM y 150% en el resto y la inflación fue del 50% en el período que computa APR, entonces ¿cuál es la lógica con la que el Ejecutivo está aplicando ese incremento?», se preguntó el edil libertario. «Se supone que el incremento adicional se iba a empezar a aplicar cuando la inflación superara el 130 o 150% que ya tiene autorizado y eso no pasó, entonces este aumento es injustificado e injusto», agregó y consideró que «los platenses no deberían pagar este incremento».
El edil radical Javier Mor Roig le puso números a la suba y sostuvo que un frentista de Olmos pagaba 3560 pesos en 2023, en febrero 9320 pesos, lo que es un 162%, mientras que en Hernández la suba fue del 142%: en diciembre se pagaba 5106 y en febrero pasaron a a pagar 12.343 pesos. En tanto, en el casco urbano, un platense pagaba 4.466 y pasó a abonar 11.790 pesos, y en Tolosa se abonaban 6344 pesos, en febrero 17.095 pesos y en mayo 23.370 pesos, lo implica casi un 300%. «Son situaciones de una arbitrariedad muy grande en momentos muy difíciles», ijo y se sumó al pedido para modificar la ordenanza fiscal y poner un tope.
Por el oficialismo, la concejala Micaela Maggio, presidenta de la comisión de Hacienda, justificó la medida tomada por la APR. Aseguró que suba tiene «coherencia» con la suba de inflación y de los salarios que rondó el 50% para el período y argumentó también que las tasas estaban «muy desactualizadas» de años anteriores