En el marco de su compromiso con el desarrollo de las comunidades vecinas, la empresa minera homónima puso en marcha «Exar junto a la comunidad», un programa de fortalecimiento comunitario en la zona de influencia de su planta en Cauchari Olaroz.
La iniciativa fue concebida con el objetivo de apoyar y financiar iniciativas propuestas por los propios residentes, promoviendo su crecimiento, desarrollo y empoderamiento. De esta manera, se procura mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en la zona, respetando su cultura, tradiciones y necesidades específicas.
En su primera edición, el programa está dirigido a instituciones intermedias, establecimientos de salud, educativos y municipales de las comunidades aborígenes de las localidades de Pastos Chicos, Puesto Sey, El Toro, Huancar, Susques, Catua y Olaroz Chico, del departamento Susques.
Para facilitar la implementación del programa, Exar brindó un espacio de capacitación a cincuenta personas que, en varios encuentros, fortalecieron sus aprendizajes para identificar y priorizar necesidades y formular proyectos de impacto social comunitario.
En este contexto presentaron proyectos en diversas categorías, como medio ambiente, cultura y educación, salud y promoción territorial.
Cabe destacar que estas capacitaciones brindaron herramientas teóricas y prácticas a los participantes que les permitirán presentar proyectos de impacto social a gobiernos, empresas e instituciones locales, provinciales e internacionales para su financiamiento.
Como resultado del proceso en el que se presentaron 28 proyectos, la compañía seleccionó 21 iniciativas que apoyará y financiará hasta su finalización.
Las propuestas que se priorizaron fueron aquellas que tienen como beneficiarios prioritarios a niños, jóvenes, personas mayores, mujeres y familias vulnerables de las comunidades cercanas.
«Con la puesta en marcha del programa ‘Exar junto a la comunidad’, la empresa ha marcado un hito en su compromiso social, y ha creado el marco para un cambio tangible en la vida cotidiana de las comunidades vecinas», dijo Rosana Calpanchay, responsable de la iniciativa.
Las propuestas de los vecinos
Los habitantes de El Toro eligieron impulsar el proyecto “Somos sikuris”, que propone la compra de instrumentos y la realización de un Taller de Música Autóctona (sikuris). Esta acción potenciará la educación musical de los niños que asisten a la escuela primaria N° 182 del lugar. También tomaron la iniciativa de mejorar la infraestructura del Hospedaje Turístico Puna, buscando así fortalecer las bases para el futuro desarrollo turístico de la comunidad. En respuesta a esta propuesta, se entregaron los materiales necesarios para la finalización de dos baños en el alojamiento.
En Huancar, los residentes promovieron proyectos que incluyen obras de infraestructura edilicia y sanitaria. Entre ellos se encuentra la refacción de la sala infantil “Las Añagüitas”, el reemplazo completo del techo de las instalaciones del Club Deportivo Belgrano y la construcción de un baño en las instalaciones deportivas de la escuela primaria N° 365. Además, se propuso la construcción de los cimientos para la sala de estar del hospedaje comunitario, una obra que abrirá nuevas fuentes de ingresos para la comunidad. En Olaroz Chico, los vecinos sugirieron diversas iniciativas con el objetivo de resguardar el patrimonio religioso local.
Entre las obras a realizarse se incluyen la colocación de la losa de un salón comedor albergue de la Iglesia Evangélica Cristiana y la terminación de dos baños de la parroquia de la Iglesia Católica local. Los proyectos elaborados por los residentes de Pastos Chicos apuntan a reformar el cementerio local y a construir un invernadero en el Colegio Secundario Rural Nº 3. También, se harán reparaciones de techo, paredes e instalaciones eléctricas del Club Deportivo Los Manantiales. En Puesto Sey, las inquietudes de los residentes se focalizaron en mejorar las áreas de infraestructura deportiva y social: se construirán dos baños en el Club Deportivo Moradores del Desierto y de un horno a leña para el Colegio Secundario Nº 66; además se reparará la capilla católica que sirve a la comunidad.
Los vecinos de Catua promueven una serie de refacciones en el Club Deportivo El Carmen con el objetivo de favorecer la práctica social y deportiva. En Susques, por otro lado, las iniciativas de la comunidad están enfocadas en acompañar la educación y fomentar el esparcimiento en los más jóvenes. Una de estas iniciativas se refiere a la compra de equipamiento tecnológico para el Instituto de Formación Superior Nº 3. Otra apunta a equipar tres salas del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) “María Belén”, mientras que para promover el esparcimiento, se busca adquirir juegos para el parque recreativo del centro vecinal Unquillar